One-shot

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Namjoon admiraba la escena con rostro serio y mirada sin sentimientos, absolutamente callado.

Jimin estaba llorando.

Se sentía triste, cansado, frustrado y con falta de cariño.

Los demás miembros trataban de consolarlo pero él aún no paraba de llorar.

SUGA aparentemente le haba dicho todas las palabras de aliento para ovaciones así, las futuras, por lo que se le habían acabado.

Hoseok le había hecho mil y un cosquillas por todo el cuerpo.

Jimin había reído con ellas, pero aún estaba triste, frustrado y cansado y lloraba por ello.

Jin había cocinado su comida favorita y a pesar de que Jimin se la había comido toda, aún seguía llorando.

Taehyung le había prestado toda su ropa y había salido disparado al centro comercial más cercano y vuelto a la velocidad de la luz con las manos llenas de bolsas de ropa recién comprada.

Jimin llevaba puesto un poco de la ropa de Taehyung y un poco de la ropa recién comprada por él, pero aún lloraba.

Jungkook molestaba a Jimin y le instaba a molestarle a él devuelta, como siempre hacían en estas situaciones.

Aquello tampoco había funcionado y Jimin seguía llorando.

- Jimin - llamó Seokjin preocupado, cansado y frustrado por no poder hacer parar de llorar al otro y hacerlo sentir mejor - Jimin, por favor, deja de llorar...

El nombrado sólo sollozó más fuerte después de eso.

- ¡Se acabo! - grito SUGA, igual de frustrado, cansado y preocupado por el tercer menor del grupo - Dejémoslo sólo y tal vez así se le pase... - dijo y los demás asistiendo, hicieron lo sugerido por el rapero de Daegu, llevándose del lugar mirando a Jimin con una mezcla de hastío y preocupación.

- ¡No!, ¡espe-

La puerta de la sala fue cerrada.

Jimin sollozó con más fuerza, con el brazo derecho extendido en el aire.

Su plan había sido retener a alguno de los miembros para que se quedase junto a el, pero se habían alejado tan rápido que no había podido llevar a cabo tal plan.

Namjoon estornudó.

- ¡Namjoon-hyung! - Jimin se levantó del sofá donde estaba sentado y corrió hacia el nombrado, abrazándolo con fuerza.

La mente de Namjoon hizo cortocircuito.

Jimin.

Su querido Jimin lo estaba abrazando.

A  él.

Sólo-a-él.

Mientras lloraba para que lo consolará.

A él y a nadie más.

A él y a ningún otro miembro.

- Yo...

No sabía que hacer o decir.

- Bésame - pidió/ordenó el causante de tanto alboroto en su interior, separando su rostro de su pecho y mirándolo con los ojos llenos de lágrimas y la nariz roja por el llanto, igual que las mejillas y los labios.

¿Qué?

No.

¿Cómo?

¿Cómo podría resistirse a tal petición viniendo de tal persona en tal estado?

EnvidiaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz