Capítulo 39

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15 de marzo de 1990

Se encontraba en clase, en ese momento en el cambio de hora. Clase de historia le tocaba ahora, justo la que más odiaba. Llevaba un día horrible y solo faltaba eso, clase de historia.

Su madre se pasaba el día castigándola por las notas tan malas que sacaba en esa asignatura, ¿pero que le iba a hacer? No era su fuerte. Además ya estaba castigada desde hacía un mes, pero eso era de lo que más orgullosa se sentía. Recordaba el momento como si fuera hoy mismo.

Plantarse en la plaza de toros y gritar "asesinos" a los toreros, fue el mejor momento del día. Por desgracia se les fue de las manos y ella acabó detenida. Pero se sentía satisfecha. Salieron en las noticias y todo. Todo el mundo sabía por lo que luchaban, y aunque estaban siento juzgados de malas maneras, algunas personas se ponían de su parte y con eso bastaba.

-¿Hoy tienes comida familiar no? -le pregunto Eva, su mejor amiga.

-Si... Verás la que me va a caer. Encima también estarás mis abuelos... No me apetece nada. -Suspiró con abatimiento.

-¿Pero si les quieres mucho no? -su amiga parecía estar disfrutando con su frustración.

-Claro que les quiero. Pero ya están mayores, y resultan un poco aburridos. Mi abuela me hará hablar en alemán, para que no se olvide que ellos son alemanes. En fin... lo de siempre -hundió la cara entre sus manos.

Eva a su lado, sentada en su pupitre rio divertida. En ese momento entró la profesora de historia. "Tan aburrida como la propia historia" solía decir Eva.

-Abran sus libros por el tema 7. La segunda guerra mundial. -Se escuchó un murmullo de desaprobación por todo el aula. -Esta lección la impartiré de diferente manera. A todos les asignaré un tema en concreto y luego haréis un trabajo sobre ello. Buscando toda la información posible. Después, cuando llegue el día de entrega lo expondréis. -El alboroto de la clase era cada vez más elevado.

-Lo que faltaba... Encima hacer trabajo y exponerlo.

-No os quejéis tanto -La profesora intenta hacerse oír entre todas las voces. -Los que hagáis el trabajo bien, os librareis de hacer examen de este tema.

Toda clase se cayó. Escuchando atentos, pues eso de no haber examen les interesaba.

-¿De verdad no habrá examen? -preguntó uno de los alumnos, de los cuales les gustaba más hacer el tonto por ahí que estudiar.

-Sí. Pero siempre y cuando el trabajo sea adecuado, este bien elaborado y lo expongáis bien.

Siguió explicando las normas un rato más. Las clase escuchaba atenta, todos animados ante la noticia de no tener examen.

-¿De qué nos tocará hablar? -Eva se encontraba claramente emocionada.

Comenzó a repartir los trabajos. A su amiga le tocó hablar del ataque de Pearl Habor. Algo que le emocionó. A ella le tocó del Holocausto judío. El alma se le cayó a los pies. No sabría ni por dónde empezar. No tenía ni idea alguna sobre ese tema.

-¿Y yo de donde saco información sobre eso? -Su frustración era cada vez más palpable. - Ni si quiera se casi de que va.

-Eres un desastre...

Le entraron ganas de llorar. Parecía que la profesora la odiara.

La clase terminó. Todos los alumnos salieron pitando. El día acaba y por fin se iban a casa.

-Cristina. -la llamó la profesora cuando se disponía a salir por la puerta. -Acércate.

Se plantó frente a su mesa, con cara de no querer volver a verla en su vida.

Amor bajo dictadura (Segunda Parte De Amor En El Infierno) #FBAwards2017Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz