-¡No insultes así a James! ¿Cómo se va a fijar en una poca cosa como tú? Me asombra que sea tu hija-le dijo a mi madre.
-Hasta a mí-dijo mi madre.
Ah muy bien, como era de esperar mi madre se pondría de su lado. Gracias mamá...
Escuché una tos que irrumpió mis ganas de saltar sobre ellas y quitarles a arañazos esos kilos de maquillaje.
Me giré y vi a Ian con un semblante serio.
-Disculpad que interrumpa-dijo él. Las dos mujeres lo miraron curiosas.
-Debo decir que Lucy no está sola en esto. Yo estaré con ella, haré de padre del niño. No necesita a James aunque él no ha querido hacerse cargo-dijo y miró Samantha.
-Bueno por algo será-dijo Samantha altiva.
-Porque es un cobarde-dije con ira.
-¡Lucy!-me regaño mamá.
-Las cosas como son mamá-le dije.-Yo quise que él estuviera conmigo. No quiso, pues bueno. Él mismo.
-¿Y cuándo será la boda?-preguntó Brigitte de pronto.
Eso me sorprendió aún más. ¿Boda? ¿Yo casarme?
-No vamos a casarnos Brigitte-dije.
-¿Vas a permitir que tu hijo sea considerado un bastardo?-preguntó burlona Brigitte. ¡Juro que la mato!
-Mi hijo no...-empecé a decir.
-Querida-le dijo Samantha a mi madre-¿enserio no habrá boda?
Mi madre me fulminó con la mirada.
-Mirad viejas alcahuetas-dije aguantando las ganas de gritarles.
-Lucy...-escuché la voz de Ian.
-No Ian, no voy a permitir que estas señoras manejen mi vida. Yo no...
-Actuas bien, cielo-me sonrió él y me acarició la mano.
¿Actuar? Estaba un manojo de nervios ¿y me dice que actuo bien?
-¿Habrá boda?-preguntó Samantha.
-Por supuesto que sí-dijo Ian con toda calma y sonriendo dulcemente.
¿Qué? ¿Des de cuándo? ¿Y por que no se me ha informado siendo yo la... novia?-Será lo antes posible, eso sí-continuó él.
-Vaya sí que lo has atrapado a este chico, Lucy-dijo Samantha.
-Está...-empecé a decir.
-Os preguntareis porqué no tiene anillo. Sencillamante el que le di le quedaba muy grande y lo mandé a arreglar a su medida.
Mentiroso compulsivo.
-¿Estaremos invitadas?-preguntó Brigitte.
-Por supuesto-respondió Ian.
¿Qué? ¡Por encima de mi cadáver!-Muy bien. Te felicito Lucy. Por todo. Nos vemos en la boda entonces-dijo Brigitte y se levantó y acto seguido hizo lo mismo Samantha y se fueron acompañadas por mi madre.
Nada más cerrar la puerta explotó la bomba.
-¿Boda? ¿Co... cómo que boda?-pregunté levantándome de golpe
-Tranquila era solo para que se fuesen tranquilas. Luego diremos que se yo... algo-dijo Ian.
-¡No!-exclamé.
-¿Entonces quieres casarte conmigo?-preguntó sonriendome Ian.
-Sí. Quiero decir, no.
-¿Estás segura?
-No pienso jugar con esto-dije.
-Lo siento, lo siento.
-Sería una buena idea-dijo mi madre.
-Mamá no te metas.
-Yo solo digo que alguien mejor que Ian no vas a encontrar. Piénsalo. Os quereis a vuestra manera, del cariño al amor hay un paso. Él quiere hacerse cargo del niño. Es mejor que tener un hijo bastardo. Yo de ti no lo dudaria-dijo y se fue a su habitación.
Visto así. Me ahorraría muchos quebraderos de cabeza. Y es más bueno que el pan. Y hay que reconocer que no está mal. Y... es bueno conmigo y... ¡Sí quiero!
-¿Lucy?-escuché la voz de Ian.
-¿Tú te casarías conmigo?-pregunté de golpe sentándome al lado de él.
-Lucy, lo de antes no lo decía enserio.
-Entonces ¿es un no?
-¿A dónde quieres llegar?
Eso me pregunto.
-Bueno... has insistido en querer estar conmigo y... bueno mi hijo tendría un apellido, y un padre que podría...-suspiré.- Bah, déjalo.
-Sí quiero-dijo y me agarró la mano.
Creo que voy a desmayarme. Entonces sentí una nausea que hizo que corriera al baño y lo expulsara.
-¿Te encuentras bien?-preguntó Ian.
-Sí.
-Entonces,¿cuándo nos casamos?-me preguntó sonriendo.
-No creo...
-Vaya, das marcha atrás, tal vez necesites un poco de ánimo-y antes que dijera nada, sí, me besó.
-Si quiero-susurré teniendo aún nuestros labios muy cerca.
-Ya lo sabía-me susurró él.
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Siempre fuiste tú
RomanceNunca pensé que me llegaría a pasar a mí. Tal vez era pura coincidencia, o tal vez fue caprichos del destino. Nunca se sabe. Puede que: "detrás de una cosa mala, hay una buena". Sí. Ese dicho estaba echo para mí. Solo sabia que de quien menos había...
Capítulo 12
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