- No creo pero igual.

Nos ubicamos en un puesto y yo fui a avisarle a mi tía donde estábamos sentados. Él me hacía cosquillas y me molestaba.

- Volví - se sienta a mi lado con la pizza - Con cuidado que está caliente.

- Ajá - empezamos a comer.

Luego de comer la pizza, volvimos a casa. Ryan se fue y yo le conté a mi tía sobre nuestra relación.

- Tía.

- Dime, nena - dice mientras cose el agujero de su pantalón.

- Ryan y yo nos besamos - se detiene y me mira.

- ¿En serio?

- Sí - miro el piso.

- ¡Que bueno! - me abraza con fuerza - Te gustaba tanto. Que bueno que funcionó - sonrío feliz.

- Gracias, tía - mi estómago empieza a doler y surgen mis ganas de vomitar - Permiso - la suelto y corro al baño.

(...)

Me lavo la boca, la cara y bajo secando el agua de mi cara.

- ¿No has intimado con él?

- No - la miro.

- Debes serme sincera, pequeña.

- No lo he hecho. Lo juro.

- Debió ser la pizza entonces.

- ¿Por qué?

- Es un cambio muy brusco, nena, tú estómago estaba acostumbrado a comer cosas sanas y sin tantas calorías.

- Ah.

- Te cocinaré algo porque te va a dar hambre - va a la cocina.

Me quedo sentada en la silla del comedor, esperando a que termine de hacerse la comida mientras mi tía cose el agujero de su pantalón.

- Ya - me deja un plato sobre la mesa - Come, nena - empiezo a comer.

Minutos más tarde tocan la puerta de mi casa. Mi tía va a abrir la puerta mientras yo como.

- ¿Está Jennifer?

- Sí, pero está almorzando.

- Aah. Vendré más tarde entonces.

- ¡SCARLETT! - corro y salto encima de ella. Ella cae al piso riendo - ¿Cómo estás?

- Mejor si te paras. Arriba, gorda - me levanto rápidamente.

- Me dolió - miro el piso.

- Es una broma. No seas tonta - la ayudo a levantarse.

- Igual.

- Bien, cariño.

- Pasa - ambas entramos.

- Iré a comprar unas cosas. Termina de almorzar y sales.

- Sólo la vine a ver. No saldremos.

- Bueno - se va.

- Me agrada ella - digo mirándola.

- ¿Me das un poco? - le doy un poco de mi comida - ¡Mmm! Que rico - dice comiendo.

- Cometela toda si quieres. No tengo hambre.

- Bueno - termina de comerse mi comida.

- ¿Vamos a mi cuarto? Tengo que contarte algo.

- Claro.

Subimos al segundo piso. Ella se va a mi cuarto y yo me lavo los dientes mientras ella me cuenta de su vida. Me agrada mucho ella. La quiero mucho.

- Ya. Cuéntame, nena - dice con voz cubana.

- Ryan y yo... nos besamos.

- ¡¿En serio?! - dice contenta y me abraza con fuerza - Que bueno. Te felicito en serio, amiga - se aparta.

- Gracias - sonrío.

- ¿Y cuándo vienen los sobrinos?

- Que eres pesada. No lo sé. A propósito, ¿cuándo te vas a New York?

- Mañana.

- ¿En qué escuela vas a estudiar?

- En una que se llama J. J Marcus School.

- Yo igual. Ahí estudiaba antes.

- ¿En serio? ¿Hay chicos guapos?

- Tú no puedes hablar así, niña, tienes novio pero sí. Muchos.

Mi teléfono vibra. Es un mensaje de Jake.

Jake Thompson
Activo ahora

- Hola c:

_______

- ¿Quién es?

- ¿Te acuerdas del chico del que les hablé que estaba loca por él?

- Sí.

- Es él.

- ¡¿En serio?! Háblale, háblale y muéstrame una foto de él.

- Claro - busco una foto y le respondo a Jake.

______

- Hola, Jakie :).

- ¿Cómo estás, pequeña?

- Bien, guapo, estoy con una amiga (le mando un mensaje de voz)

- Saluda.

- Holaaaa - dice Scarlett y río.

- ¿Cuándo vendrás para acá? Te extraño.

- En unos días. Viviré cerca de donde vives tú.

- Que buenodjcn.

- ¿Qué pasó?

- Es quecm
Me hacen sexo oral. (Le muestro el mensaje a Scarlett.
_______

- Ooh. Que feo.

- Dímelo a mí. Estuve escuchando sus historias por tres años.
_______

- Aah. Mejor te dejo para que lo disfrutes más. Adiós.

- Pero sigamos hablando.

- Disfrútalo, Jake, no me hables cuando estás tiniendo sexo.

- Okdnd.
_______

- Me da rabia que haga eso - mi angustia baja.

- ¿Qué cosa?

- Siempre me habla cuando tiene sexo y me molesta - mis lágrimas caen.

- ¿Aún te gusta?

- No, pero siempre hace lo mismo y me da rabia. Siempre hacía lo mismo cuando nos juntabamos en la escuela y me molesta mucho.

- Tranquila - me abraza.

Mi teléfono vuelve a vibrar. Lo miro y es Ryan.

- Mira. Es Ryan - me aparto y contesto - Hola - le pongo el altavoz.

- Hola, preciosa, ¿cómo estás?

- Bien ¿y tú?

- Bien.

- Que bueno, guapo. ¿Pasó algo?

- Quería saber de ti, mi amor.

- Aww. No sabía que eras tan tierno - dice Scarlett.

- ¿Estás sola?

- Está Scarlett conmigo.

- Aah. Hola, Scarlett.

- Hola, Ryancito.

Nos quedamos conversando con él hasta que Scarlett tuvo que irse. Los quiero mucho. Ojalá nunca tuvieran que irse.

Mi Amiga La Gorda Where stories live. Discover now