Fearless
Capítulo Treinta y uno.
- Si seguro.
- No te incumbe _____.
- ¿Seguirás enojado?
Por una parte en este momento quería mandarla a la mierda, estaba furioso por todo lo del trabajo, por lo de su ex novio pero sé que estaba triste y no quería hacerle más daño del que ya tenía.
- No estoy enojado.
- Si tú dices... - Dijo agarrando sus llaves -
- ¿Adónde vas a ahora?
- A caminar por los alrededores.
- ¿Sola?
- Si.
- ¿Por qué?
- Quiero pensar Justin... y no quiero pelear contigo.
- Por favor, no vayas sola _____.. Te acompaño.
- Justin.. ¿Qué parte del "Quiero pensar y no quiero pelear contigo" no entendiste? -suspiré.
- Esta bien, está bien. Pero.. ¿Quién dice que pelearemos? -ella ladeó la cabeza en señal de "Bitch Please". Joder.
- Justin. ¿Cuántas platicas hemos tenido en las que no peleemos?
Mierda. Tiene razón.
- Tienes razón. -ella sonrió con suficiencia.
- Entonces.. nos vemos aquí en unas dos horas más o menos si es que estas aquí.
- Esta bien gatita.
- Cuídate Justin.
- Lo haré. Lo mismo para ti, nena. -besé su frente y salió de la habitación.
¡No! ¡Vestía con un short casi abajo de la nalga!
- ¡______!
- ¡Qué! -gritó desde lejos. Ya estaba abajo.
- ¡Cámbiate y puedes salir! -entré a mi closet. Solo escuché que soltó una risita traviesa.
- ¡¿Me escuchaste ______?! -grité de nuevo. Entonces solo se escuchó el sonido de la puerta principal al cerrarse.
Una hora y _____ no regresaba, se suponía que era una vuelta. No quería ir a buscarla, ella tenia razón siempre peleábamos y no quería discutir. Aproveche y me conecte en la red, encargue por Amazoon las mejores cámaras menos visibles, no quería que los ladrones tuvieran la cara tapada. Escuche la puerta, y a los segundos vi a _____.
- ¿Porque te gusta desafiarme? Te dije que te cambiaras. - dije en tono tranquilo, no quería discutir con ella.
- Solo iba a estar por el sector biebs, no iba a ir a un bar lleno de hombres -Dijo guiñándome el ojo.
- ¿Cómo te sientes? - Le pregunte sabiendo que aún estaba algo asustada por su ex.
- Mejor, caminar me hizo bien.
- Que bueno.
- ¿Y a ti? ¿Cómo va todo? - Dijo sentándose a mi lado en la cama.
- Igual, como siempre...
- ¿Que estas buscando?.
- Las mejores cámaras.
- ¿Por qué?
- Alguien entro a robar a nuestro almacén, así que le haremos una trampa para que vaya de nuevo y así saber quien fue.
- ¿Resultará?
- Si creo que lo que está buscando es más dinero y droga, si resultará.
Ella soltó una sonrisa y se paró. La miré mientras salía de la habitación... esta mujer iba a ser mi perdición…
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