Kim & Cho World

¡Estúpido San Valentín!

“Un día para disfrutar junto a la persona que amas...”

Febrero, un mes en que todo el mundo parecía enamorado de todos; las chicas se la pasaban pensando que cosas comprar para hacerles algún regalo a sus novios o a las personas a las que se pensaban confesar.

Tan sólo pensar en eso, hacía que Cho Kyuhyun tuviese ganas de vomitar, y es que todo el mundo parecía restregarle su felicidad a cada segundo; por ejemplo, su mejor amigo Sungmin se la pasaba llevándoselo de un lugar a otro en busca de un regalo para su mastodonte novio, que era nada más y nada menos que el capitán del equipo de fútbol, Kim Youngwoon.

— Deja de estar de aguafiestas Kyuhyunie, no me dejas pensar —se quejó el pequeño rubio poniendo un mohín, y es que aún no encontraba nada perfecto que darle a su novio.
— No se porque haces eso, las chicas son las que dan los regalos —Kyuhyun tomo entre sus manos un balón de fútbol. — A menos que te hayas cambiado de sexo. —agregó siendo mordaz.

— ¡Yah! —Sungmin miro mal a su amigo. — ¡Que tú no encuentres que darle a tu chico no es mi problema! —gritó llamando la atención de algunos clientes.
— ¡Cállate! —Kyuhyun observó a su alrededor y luego le dirigió una mirada malhumorada al rubio.— ¿Podrías no gritarlo a todo el mundo?
— Bien, ayúdame con esto —Sungmin le mostró al más alto un par de tenis para fútbol y unas rodilleras. — ¿Crees que le gusten?

Kyuhyun alzó una ceja y negó con la cabeza, y es que él no tenía idea de que le gustaba a Kangin.

— Creó que si te pones chocolate encima y le bailas quedará encantado —soltó una voz que se acercaba.

Sungmin se sonrojo y Kyuhyun fruncio el ceño, aquella persona que caminaba hacia ellos era conocida por toda la Universidad como el chico más hermoso que cualquier chica, además que su excéntrica personalidad volvía locos a los profesores y directores. Ese chico ya cursaba el último año en la carrera de Teatro y por un accidente lo había conocido.

— Heechul hyung, deja de hablar así —comentó el castaño rodando los ojos.
— No seas mojigato Kyuhyunie, que bien que quieres coger a...
— ¡Yesung hyung! —gritó Sungmin alertando a los otros que voltearon a verlo.

Heechul sonrió y Kyuhyun se quedó embobado viendo a ese chico pelinegro acercarse con paso grácil hacía ellos; en su rostro se mostraba una bella sonrisa causando que sus pómulos resaltaran haciéndolo lucir adorable, portaba unos pantalones de mezclilla un poco gastados y un suéter en color gris que parecía ser unas tallas más grandes.

— Minnie, Heechul hyung —saludó Yesung.
— Hola tortuga, saluda a éste mocoso también —señaló Heechul al castaño que fruncio el ceño.
— Hola Kyuhyun —el pelinegro le regalo una sonrisa al castaño que se quedo sin habla.
— ¿Pasa algo? —preguntó Yesung ante el silencio del chico que parecía querer matarlo con la mirada.
— No pasa nada hyung, mejor ayudáme a escoger un regalo para Kangin —musitó Sungmin jalando al pelinegro hacia los otros estantes con cosas deportivas.

Heechul sólo negó con la cabeza y golpeó al castaño. — Si quieres atraerlo quita esa expresión autista.
— ¿Qué? —soltó Kyuhyun regresando de nuevo al planeta tierra.
— Te le quedaste viendo a Yesung con ojos de asesino. —Heechul sonrió burlón. — Estás demasiado embobado cuando se acerca.
— No es cierto —Kyuhyun trató de hacerse el loco comenzando a caminar lejos del mayor que terminó llevándolo al área de ropa de caballero.

— Bien, entonces le diré que salga con Siwon-ah —comentó Heechul mientras tomaba varias camisas de un estante.
— ¡No! —gritó Kyuhyun deteniendo al mayor por el brazo.

Heechul sonrió burlón. — Dijiste que no te gustaba, mi dongsaeng tiene derecho a salir y...
— Yesung no puede salir con nadie más porque... —Kyuhyun se sonrojo un poco y desvío la vista.
— Solo lo quieres para ti, entiendo —Heechul miro al menor con una expresión que no deparaba nada bueno.