Notas de una Noche Eterna.

El anticristo

Lo más común es que la gente al reconocernos nos llame "Anticristo".

Una noche caminaba por la calle y tope con un sacerdote, sé que me reconoció por reírme al ver la biblia en sus manos, era muy noche por lo que la soledad y las penumbras lo abordaron en forma de miedo.

El elevó la voz, comenzó a decirme que era un demonio y que me mantuviera alejado, normalmente lo hubiera ignorado pero lo que no soporto es que la gente grite, de un movimiento lo coloque en las sombras recargado contra el muro con mi brazo presionando su garganta para evitar otro de sus molestos alaridos, y le dije "si soy así es porque su Dios lo quiso", como pudo el me respondió con voz ahogona que yo no podía hablar de su Dios si yo era el anticristo.

Esas palabras siempre me han sonado un poco graciosas así que no pude evitar reír.

Acerque mi cara aun mas a él diciéndole -sí, yo soy el anticristo pero para su desgracia el anticristo no solo es un hombre, somos legión dice su libro, y si en sus letras sagradas nos mencionan eso nos hace parte del plan de su Dios, su altísimo fue quien nos acorralo, destruyó todo de nosotros, y nunca nos dio la opción de elegir, si, en verdad lo aborrecemos por ello y algún día tendrá que darnos la cara...

Su Dios le dio mil oportunidades a su Cristo para elegir si seguía o no, oportunidades que nosotros nunca tuvimos, ¿pero sabe algo?, nosotros lo entendemos, sabemos por qué lo hizo, el necesita nuestro odio, necesita de nosotros; su Dios necesita a quienes aborrecer aquellos que representen todo lo que no es correcto, si el mal no existiera el bien tampoco, estamos ligados y somos tan importantes para su librito como el mismo Cristo.

Piénselo el destino de Judas era entregar a su mesías y ser condenado por seguir las escrituras.. El nunca pudo elegir y aun así se le condena...

Somos víctimas de su Dios.

Lo libere y me retire, estoy seguro que lo pensó pues no lo volví a ver con su vestuario.