Capítulo XII

145 15 0
                                    

-Tenemos que hablar. -Digo interrumpiendo el beso.
-Pensé que lo habías olvidado. -Dice para evitar el tema.
-¿Por qué te acercaste a mi? ¿Por que me besaste? ¿Por que no te diste cuenta que era yo?
-Yo... sinceramente no lo sé.
-Ián, contame, por favor, no me voy a enojar pero quiero entenderte. -Digo sincera.
-Es que ni yo lo se, todo fue así, yo estaba en la barra y se me acerco una linda chica pero no estuve con ella más de 1 minuto porque no dejaba de pensar en vos, cuando estaba yendo al baño me topo con una rubia, osea vos, que me llamo la atención sin saber que era lo que me llamaba la atención, por esos minutos yo no controlaba mi cuerpo, el solo se movía hacia vos y actuaba haciendo lo que hice, mi mente no sabia o no caía que eras vos pero estoy seguro que mi cuerpo si lo hacía, es obvio que lo hacía.
-Me estas diciendo que hiciste todo eso sin saber quien era? -Cuestiono volviendo el enojo.
-¿Acaso no me escuchaste? Sabia que eras vos indirectamente.
-Si claro
-No, en serio Nina, no se que tienes que me atrae tanto, en pocos días me volví adicto a vos, nunca me paso y tengo miedo.
-¿Miedo? ¿En serio? -Digo curiosa y en burla.
-Si, nunca me paso algo así.
-Que raro, nunca en tus 300 años te enamoraste? -Suelto y al segundo me arrepiento.
-Ena... Enamorarme? -Tartamudea nervioso.
-Si, enamorarte.
-¿Cómo sabes que me estoy enamorando? -Pregunta como un niño.
-Sólo lo sé.
-Si vos decis. -Dice perdido.
-Ián.
-Todavía hay algo que no entiendo. -Dice cambiando el tema drásticamente.
-¿Que? -Bufo, cobarde
-¿Por qué tenes esa estúpida peluca?
-Creí que te gustaba esta estúpida peluca. -Digo agarrándome un mechón de pelo y me lo enrollo en el dedo.
-Yo no dije lo contrario, pero no entiendo porque la tienes.
-Porque... es un secreto.
-En serio? Otra vez con eso? -Ahora bufa el.
-Es que... a veces me gusta fingir ser otra persona, me gusta imaginar como podría  haber sido mi vida, me gusta pensar que quizás puedo fingir eternamente y ser mejor persona.
-Me parece entretenido lo de fingir por una noche pero ¿Por que fingir eternamente? Si eres perfecta así. -Cuestiona sin entenderme.
-En serio? Perfecta? Ese es el adjetivo menos indicado para mi.
-Para mi no.
-Ián, mírame.
-Te estoy viendo y eres perfecta.
-Pero no me mires solo por fuera, mírame por dentro también, mi alma.
-Nina... para mi eres perfecta.
-NO ME MIENTAS. -Digo liberando lágrimas.
-Nina, jamás te mentiría con eso. -Dice levantándose del piso como yo hice hace unos segundos.
-Por favor Ián, estoy podrida... podrida por dentro, soy una demente, psicópata e histérica.
-Vos no sos nada de eso, demente quizás un poco pero...
-No es chistoso Ián! Esta bien, no soy psicópata, pero sabes que pensé al verte alimentarte de mi padre?
-Que? -Cuestiona preocupado.
-Que ojala hubiera sido yo la que este mordiendolo, y te juro que si lo mordía lo mataba, no te das una idea cuanto lo deseo.
-Nina...
-Y sabes que pensé al verte alimentarte del chico?
-Que?
-Yo... estaba exitada, te deseaba en ese momento, yo... por eso te bese, quería sentir el sabor de la sangre y tu saliva mezclados.
El no responde, solo traga sonoramente, no sabe que decir y no lo culpo.
-Sabes que es lo peor?
-Que?
-Que me gusta ser así, no cambiaría la forma de hacer.
-Y  entonces porque quieres fingir eternamente?
-Por el bien de todos... por tu bien.
-Nina, no tienes que cambiar por mi ni por nadie.
-Ya lo se, pero no te lo mereces, los moustros no pueden amar, no pueden ser salvados, no pueden ser amados, nacieron para estar solos y así tiene que ser... y yo ya no quiero ser un moustro, yo ya no quiero estar sola, yo ya no quiero no ser amada, yo quiero ser capaz de poder amar y ser amada
-Gracias por lo que me toca
-Vos no sos un moustro y lo sabes.
-Si lo soy.
-Un moustro no se preocuparía por mi, no me amaría.
-Quien dijo que te amo? -Cuestiona para cortar la tensión 
-Nadie.
-Me parecía.

-Pero recuerda, yo puedo entrar en un mente. -Susurro en su mente.

-Creo que desde ahora voy a empezar a controlar lo que pienso.
-Deberías.
-Volviendo al tema anterior... Nina no eres ni serás un moustro, puede que tengas unos gustos medios... raros pero eso no significa nada, y lo de tu padre es entendible, te culpa de algo que no sos culpable y prácticamente te odia.
-Pero no lo entiendes, yo en serio quiero matarlo. -Digo pérdida en mis pensamientos
-Eso no es cierto
-Cómo?
-Es como me dijiste una vez Nina, si en serio lo queres matar ya lo hubieras hecho. -Dice y yo me quedo en silencio, será verdad eso porque tiene cierta lógica, voy a decidir confiar en eso.
-Gracias... -Susurro sonrojada.
-Por qué te sonrojaste? -Cuestiona curioso.
-Porque me da vergüenza que seas el único que me entienda y me apoye.
-Vergüenza? Tendrías que estar feliz de que yo, un inmortal, pierda tiempo con una simple mundana.
-Epa que no se te suba el ego querido.  -Digo acercándome a el.
-Creo que tenemos que irnos. -Susurra cerca de mis labios.
-Y a donde iríamos? -Cuestiono con deseo, claro que quiero irme.
-A mi departamento puede ser.
-Echo, vamos. -Digo tomándole la mano y sacándolo del baño.

Estamos yendo demasiado rápido pero no me importa ni me importará, siempre espere que esto pasara y no puedo creer que este pasando. Estoy con Ián, mi Ián, pienso cínicamente. Espero que el no se arrepienta aunque estoy segura que lo hará. 

Sangre Divina #Wattys2018 #Chicostinieblas18 #EleccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora