Nos situamos en el año 2380, 303 años después del conflicto que destruyó el mundo. La guerra entre Estados Unidos y China destruyó los dos países y ahora a Norteamérica se le conoce simplemente como "El Yermo".
Tyler Miller, un joven explorador...
La fulgurante figura del edificio Meyers yacía fantasmal en la calle 13. Con su fachada derrumbada, como si abruptamente le hubiesen extirpado parte de la cara, moría congelado en el tiempo la enorme estructura de hormigón armado y acero que antaño había acogido a centenares de familias. La radio, inexplicablemente aún funcionaba. En ella sonaba "Maybe, de The Ink Spots"
"Maybe you'll think of me When you are all alone..."
Corría el año 2077, las tensiones entre las naciones de Estados Unidos y China habían alcanzado su punto álgido, aunque aún no había llegado a las hostilidades armamentísticas... aún.
La primera bomba cayó en Nueva York, destrozando todo un estado y reduciendolo a la nada una de las ciudades más importantes de Norteamérica, esa explosión fue seguida de otras... Pennsylvania, Washington, Boston, Nevada, Luisiana... Y es en esta última donde se úbica nuestra historia.
Desde el día en que cayeron las bombas, Estados Unidos dejó de ser la primera potencia mundial para convertirse en "El Yermo".
- ¡Vamos, Miller, levanta! - Gritó Russel casi al oído de Tyler - ¡Llegas tarde, hombre, vamos, arriba!
- Vete al cuerno, Russel - Tyler se acurrucó con su manta de Grognak el Bárbaro y se dió la vuelta
- Cabronazo, ya verás cuando se lo cuente al supervisor - Tyler suspiró
- Vale, ya voy - Se incorporó, remolón, bostezó y se dirigió al baño, ignorando las recriminaciones de su hermano mientras cepillaba sus dientes. Se colocó su mono azul y amarillo con el número 22 a la espalda, se puso su casco de explorador, cogió su fiel escopeta de combate y se encaminó a la reunión de Exploradores del Yermo, en el Hall principal, que el supervisor había reservado ese día.
El supervisor era la máxima autoridad del refugio, el más arriba en la jerarquía, el jefe de jefes entres las paredes metálicas del bunker de Vault-Tec.
- Chicos, ya sabéis que esta reunión es un mero trámite, pero es vital que cada cierto tiempo recordemos las instrucciones del equipo de Exploración. Regla número 1... - Y los exploradores contestaban: "Mantener las filas". Regla número 2: "Protegerse unos a otros". Regla número 3: "Todo lo de valor es por y para el refugio". Y Regla número 4: "Alabado sea el supervisor".
- Russel ¿No crees que es un poco de complejo de inferioridad que Mackenzie siempre quiera que lo alaben?
- Eso es una batalla perdida, hermanito, Mackenzie es el supervisor y hay que obedecer, no vale la pena hacer ese tipo de comentarios y menos con él cerca - Un suspiro. El equipo de Exploración del Yermo del Refugio 22 (EYR) se dirigió a la entrada del refugio. El gran portón comenzaba a abrirse con la misma lentitud y parsimonia de siempre
- ¡Tyler! - La voz femenina de Jane West resonó en la entrada del refugio. Se abalanzó sobre él y lo besó con fuerza - Tu desayuno, despistado
- Gracias, amor - Un nuevo beso fugaz... y luego la tierra baldía del Yermo atómico.
El EYR ya había recorrido un buen trecho, y habían recolectado de todo: chatarras, armas, trajes maltrechos a los que se les podía hacer un arreglillo. Los chicos se tenían un descanso merecido, por lo que se sentaron al pie de una roca y empezaron a comer
- ¡Pastelitos Fancy Lads! - Y Jenkins comió con frenesí, como si se lo fueran a quitar. Entre las risas y las conversaciones del equipo, subitamente se escuchó un ruido gutural, como salido desde el mismisimo infierno
- Hermano... eso es un... - Y antes de que Tyler pudiera articular media palabra, el sanguinario ya estaba entre ellos
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La bestia yermense masacró y mutilo todo lo que encontró delante, solo quedaron vivos Russel y Tyler, que huyeron lo mas rápido posible... a medias. La criatura había devorado la parte inferior del cuerpo de Russel... Tyler lo llevaba a cuestas pero sus fuerzas estaban fallando. De repente, el cielo se cubrió de verde y unos rayos esmeraldas se tornaron en las nubes.
- Tyler... lluvia ácida...
- Callate, no voy a dejarte
- No conseguiremos un método para evitar que me desangre... salvate tu
- No... - Tyler empezó a llorar y sus fuerzas escaseaban más
- No te dare a elegir Tyler - Russel se soltó y rapidamente sacó su 10 mm... su cerebro quedó esparramado en el suelo. Al oir el ruido, Tyler empezó a llorar y a correr. La radiación inundaba sus pulmones haciendole dificil respirar, cuando súbitamente se tropezó y cayó dentro de un recipiente de forma humanoide. El armatoste se cerró y una interfaz se mostró frente a Tyler. Ya podía respirar, hasta disponía de un mapa que señalaba un cuadrado centelleante. Tyler caminó exprimiendo cada ohmio del núcleo de su traje.
Al fin llegó a su destino y se desplomó. El traje mecanizado se apagó y el joven explorador se durmió.
Horas después se despertó y empleó todas sus fuerzas en salir de su confinamiento, pero no sería el el que saldría sino el que fuera sacado
- Bienvenido a Nuclear Orleans forastero... - Y de nuevo, al ver la tez arrugada y mugrienta de su atómico amigo, se desmayó...
