―Ahora se la mandaré a Triz y la publicaremos con una frase que ponga: "Todo tuyo por un económico precio".―terminó la frase añadiendo un "miau" y moviendo la mano como si fuera una garra; enarcó una ceja y se quitó el cinturón de seguridad.

―Trae eso.―exclamó estirando la mano y tratando de arrebatarle el móvil pero ella también se quitó el cinturón y comenzaron a pelearse en los asientos traseros hasta que dieron un frenazo que provocó que chocasen contra los asientos delanteros y luego cayesen al suelo.

―Oye, oye... que nos matas.―protestó Dafne mientras él se incorporaba y sacudía el brazo con fuerza.―Y luego te quejas de la forma de conducir de Triz, al menos ella no frena tan bruscamente.

―No me quejo de la forma de conducir de Triz, me quejo de su coche.―indicó Óscar Castillo con voz seria.―Preparos que ya hemos llegado.

Ambos asintieron de mala gana y una vez que el coche se detuvo por completo bajaron. Como era de esperar había ido al bosque dónde iban siempre de excursión, pero en vez de ir al lugar de siempre estaban en una zona totalmente diferente. Se acercó al maletero del coche y sacó la mochila con provisiones que su padre le había obligado a traer, se la colocó y esperó a que Dafne hiciese lo mismo.

―¿Y bien? ¿Qué vamos a hacer hoy? ―preguntó mirando a su padre con cierto reparo; de las ideas de esos dos hombres nunca salía nada bueno.

―Una competición.―indicó su padre acercándose a ellos y le entregándole un mapa a él y a Dafne una brújula.―Vosotros dos sois un equipo y Óscar y yo otro; ambos equipos tenemos un mapa que nos lleva al mismo sitio pero tomando rutas distintas, el primer equipo que llegue gana. ¿Qué os parece? ¿A qué es divertido?

―    Sí, pero sería más divertido si fuésemos usted y yo juntos y Damián con mi padre.―sugirió Dafne con voz tierna y dulce pestañeando mucho.

― Tú vas con Damián; la idea de esto es que colaboréis y aprendáis a trabajar en equipo.―indicó el padre de la morena tomándola de los hombros y colocándola a su lado, por lo que ambos se cruzaron de brazos y gruñeron con enfado.―Míralos, ¿te acuerdas de cuando los vestimos de Peter Pan y Wendy?

―Como olvidarlo. ―comentó su padre con una sonrisa melancólica, luego cerró el maletero y con el dedo le indicó que se acercase.―Vais a estar solos en el bosque, quiero que protejas a Dafne.

―¿¡Protegerla?! ¿A ella? ¡Pero si esa mujer es más peligrosa que una manada de lobos hambrientos! ¡Deberías preocuparte por mí que me voy a quedar a solas con esa psicópata!―exclamó señalando a la chica que en esos momentos hablaba con su padre mientras tensaba la cuerda de un tirachinas.―De hecho si ves el bosque ardiendo es su culpa.

―Eres un exagerado, ella no es tan mala.―ante tal absurdo comentario levantó las cejas y miró con incredulidad a su padre.―He dicho que tienes que protegerla y es lo que vas a hacer.

―Pero...―intentó protestar pero su padre le lanzó esa mirada de "ni se te ocurra protestar". ―Sí, señor.

―Así me gusta; según los cadetes, el objetivo está aproximadamente a unas dos horas y media de aquí. Será mejor que os pongáis en marcha. Nosotros nos vamos al otro punto de salida, nos vemos en la meta.―su padre se acercó al de Dafne y ambos se subieron al coche, arrancaron y se marcharon dejándolos allí solos.

―Oye, oye... esto es peor que una pesadilla.―aseguró la morena acercándose a él e intentando quitarle el mapa.

― ¡De eso nada! ¡El mapa lo llevo yo, tú solo sígueme mujer inservible!―indicó esquivando a la chica y comenzando a caminar mientras trataba de leer el mapa; no obstante se detuvo al sentir un dolor intenso en la cabeza. Inmediatamente se volteó y se encontró a Dafne apuntándolo con el tirachinas.

Cállate y Bésame (TQST Libro #2)© [EN LIBRERIAS]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα