Las herederas de Morgana y Merlín ( Severus Snape x Tom Ryddle )

Capítulo 5 : Harry descubre la verdad y Otra tragedia más

Perdonad la tardanza , por eso este capítulo será más largo que los anteriores. 

3 Años Después 

  Pasaron 3 años, en los que todo transcurrió con normalidad aunque aún no habían podido sacar a Sirius de Azkaban estaban haciendo todo lo posible para conseguirlo. Severus junto a Remus y su gran amigo Lucius que los estaba ayudando en lo que podía, sin que cayeran sospechas sobre él de que quisiese salvar a Sirius Black, pero es que al fin al cabo estaban emparentados, su esposa era su prima y no había sido juzgado, por mucho que lo odiase, no se merecía estar en Azkaban. Además de que no lo odiaba, más bien disentian en muchas cuestiones, solo eso.  

Cuando Remus se entero de la noticia estaba completamente colérico y solo le calmo ver a su querido sobrino vivo y abrazándolo, cada vez que podía se aparecía en La Hilandera para poder verlo.

Cuando fue a visitarlo esa vez , se encontro una escena que le hizo sonreír , Severus estaba leyendo a Harry en su regazo un libro de cuentos .

- Hola chicos, ¿qué estáis leyendo?- Preguntó Remus acercándose a ellos.

-Un cuento de hadas muggle , La Bella y la Bestia , ¿ lo conoces ?

Severus lo mira con una media sonrisa -Siempre fuiste el más lector de los cuatro

- Leer me mantenía ocupado y no pensaba de esa manera en otras cosas que me atemorizaban- Reconoció Remus mirando a Severus con sinceridad.

-Yo opino lo mismo , leer siempre me ha relajado

- Es lo que tiene la lectura- Le Sonrió.

- Sí, yo también estoy de acuerdo- Contesto un Harry de cuatro añitos.

- si muchos de mi casa decían , ''deja eso que me aburres '', bah yo los ignoraba por algo llegué a ser el mejor de mi casa en nuestra generación

- En eso tienes razón.

Por otra lado, en el pueblecito de Escocia, iba a acontecer una de las peores noches que marcarían a una de las pequeñas, que vivían en aquel vecindario.

La pequeña de cuatro años, de ojos azules verdosos expresivos y pelo rubio oscurecido, se encontraba con sus padres en la sala de estar. La pequeña había avivado el fuego con su magia y estaba intentando hacer figuras en él, normalmente no podía controlar su magia accidental, pero cuando se concentraba demasiado podía conseguir controlar la magia para intentar hacer lo que ella quería, en esta ocasión consiguió hacer un Dragón que empezó a mover sus alas haciendo reír a la pequeña, totalmente encantada.

- Mamá, papá mirad un Dragón- Llamo la atención de sus padres emocionada mientras aplaudía.

- Sí, pequeña, es grandioso y tú demasiado buena con la magia- Contesto orgulloso su padre un hombre castaño de ojos marrones verdosos.

- Sí, nuestra hija es muy poderosa para su edad, nadie debe enterarse- Susurro su madre, una mujer de pelo rubio y ojos azules, que mira a su hija con amor y admiración por lo que acababa de hacer.

La pequeña era mestiza, su madre era una bruja escocesa de gran renombre, que se había casado con un muggle español, al cual había conocido al ir a España para controlar a varias criaturas que se encontraban fuera de sí.

Ambos padres se rieron y disfrutaron viendo a su hija hacer criaturas mágicas y muggles, le encantaban los animales igual que a su propia madre que los adoraba, aunque también era muy buena en pociones y hechizos, la hija parecía que había heredado alguno de sus dotes.