Maravillosa mentira #2

Capítulo uno.

2 de Febrero de 2016

La hija de Cassey con Isaiah era hermosa, no habría duda de que la niña era de él. Tenía todos sus rasgos, sus ojos, la forma de sus labios y ojos hasta el color rojizo del cabello. La pequeña Devora era una belleza andando, una que de seguro Cassey amaría con todas sus fuerzas al ver el parecido con el amor de su vida. 

La muerte de Isaiah nos pego a todos fuertemente pero a mi más, nunca seré capaz de dormir bien sabiendo que pude hacer algo para haber detenido a Isaiah de ir a ese lugar a rescatar a Cassey. No debió haber ido solo, es la única cosa que quería haber hecho pero sabia que al final el resultado hubiera sido el mismo. 

Cuando llegue esa noche a hospital, aun así intente salvar su vida pero no pude, no llegue a tiempo. A pesar de eso, aquí estaba enfrente de la hija de Isaiah, sosteniéndola con mis brazos y arrullandola en mis brazos. Esto no me quitaría todas mis culpas, tampoco las aliviaría sólo lo hacía porque no quería que nada malo le pasara. 

La culpa es el peor enemigo del humano. 

  —Ella es muy callada —le digo a Cassey, quien sonrie al ver su pequeña dormir. —Winnie no fue así cuando estaba recien nacida ni al año. 

Mi pequeña hija rie, camina a lado de su padre quien la mira con orgullo.

—Lo sé, Winnie era ruidosa  pero Devora es diferente —dice Cassey mirando a su hija en silencio. —A veces pienso que es igual a Isaiah. 

—  ¿Por qué? 

—Ella es totalmente igual a él pero en otras ocasiones ella es igual a mi —sacude su cabeza, sonríe a medias. —Lo que sea, espero que Devora no cometa mis errores. 

Miro a Winnie con el ceño fruncido. 

¿Qué pasaría si ella cometiera los mismos errores que yo? ¿Si se encontrara alguien como Zeev o peor? ¿Cómo actuaria ella? 

La imagen de mi pequeña hija en esa situación me da nausea. No puedo permitir que ella haga eso, Winnie era demasiado buena como para tener ese futuro que yo tuve. El pasado que no quise tener pero tuve. 

El miedo se filtra en mi pero luego me calmo al ver a Colín, él nunca dejaría que algo malo le pasara a Winnie. Él la amaba demasiado como para dejarla ir al igual que yo, eso me calmaba todas las noches. 

  — ¿Puedo preguntarte algo?  —Cassey se acerca a mi con algo de timidez, algo que ella siempre hacia cada vez que mencionaba a Isaiah. 

—Claro, dime. —La mire con el ceño fruncido, su pequeña niña se removió entre mis brazos pidiendo a su madre. 

Cass sonrío. 

— ¿Crees que él se hubiera quedado conmigo si no hubiera pasado nada de lo que paso antes? 

Mi corazón salta de emoción porque sé la verdad de esa pregunta. 

Isaiah no daba marcha atrás nunca, él no se rendía. Seguía cada paso que su instinto le marcaba, luchaba y sonreía. Nunca cambiaba por las cosas que le sucedieron en su vida, siempre fue la persona que creía que era cuando lo vi por primera vez. Nunca dudaría ni una milésima que Isaiah se hubiera ido de la vida de Cass. Él hubiera luchado por ella hasta el final como lo demostró.