Girl | Boy ; Yoonmin. [ PAUSADA ]

Me rindo.

Desde la vez pasada en la cual Yoongi hyung me había llevado por toda la escuela para buscar a alguien y "confirmar" que era niña, me había rendido. En sí el convencer a ese pálido chico de que era un varón era todo un caso perdido, él aseguraba que era una chica y punto, no había discusión.

— Hyung... —justo ahora nos encontrábamos en mitad de la clase de Biología, resolviendo un trabajo en parejas—.

La mirada achocolatada del chico que se proponía joderme la vida todos los días fue posada sobre mi rostro.

— ¿Qué pasa, pequeña? —mis ojos fueron rodados y contando mentalmente para no perder la paciencia dije—.

— Emm... ¿Entiende este punto? —acerqué un poco el libro a Yoongi y señalando el punto con mi dedo índice le miré esperando su respuesta—.

Pasaron unos cuantos segundos y luego de un silencio un poco prolongado por parte de hyung, me respondió.

— La respuesta correcta es la b, es algo obvio hermosa. —suspiró una pequeña risa y siguió con su parte del ejercicio—.

La actividad que la maestra nos había dejado parecía más individual que otra cosa.

— Gra-gracias hyung. —hice una pequeña reverencia y me dediqué a responder—.

Los minutos pasaron y por fin la deseada campana que avisaba el cambio de clase sonó.

— Genial, menos horas para salir de esta prisión.

Sonreí un poco y guardé todo lo que tuviera que ver con la clase que había pasado. Ya con todo listo observé a mi lado. Yoongi hyung ya había vuelto a su respectivo lugar y al parecer había sido más rápido que yo, pues todas sus pertenencias ya se encontraban colocadas perfectamente sobre el escritorio, esperando a ser utilizadas.

— Pss, hyung. —le llamé—.

Su vista fue rápidamente retirada de su básico cuaderno azul y buscando por todo el salón al dueño de aquella voz suspiró.

— ¡Hyung!

Su búsqueda había tardado más de lo deseado por lo tanto le grité, mi paciencia se había agotado. Se podría decir que soy un poco ansioso y cuando alguien o algo se demora más de lo usual, me estreso. Yoongi giró en un pequeño salto y observándome con enojo me dijo.

— Te he dicho mil veces que me llames "oppa" y no grites, casi muero de un puto paro cardíaco. Si hubiese sido así tú te encargabas de los gastos del funeral, yo no sé.

— Le juro que si no le adorara tanto como ya lo hago, usted estuviera tres metros bajo tierra. Y no, no pienso llamarle "oppa". —me crucé de brazos y mordí con un poco de fuerza mi labio inferior—.

— Owww, la pequeña Jimin se enojó. —Yoongi hyung soltó una leve risa y posteriormente se levantó de su asiento—.

Mi mirada se encontraba fija en el comienzo de mi escritorio, leyendo las marcas que los demás estudiantes habían hecho con correctores, marcadores y demás. Las inconfundibles delgadas piernas de hyung se encontraban frente a mí, pero estaba tan enojado que no subiría mi vista.

"Ahora te jodes, Yoongi." Pensé.

— Vamoooos, no te enojes conmigo pequeña, sabes que lo dije molestando. —se hincó frente a mí y como pudo rodeó mi torso con sus brazos—.

Como era de esperarse los "uuyy", "aww" y silbidos por parte de los demás alumnos se hicieron presentes, inundando por completo aquel salón de clases. Yoongi sólo se limitó a reír un poco.

— H-hyung... Ya puede soltarme... —susurré—.

— ¿Y si no quiero? Realmente me gusta abrazarte. Eres como un malvavisco... Me dan ganas de morderte y abarazarte todo el tiempo. —escuché como soltaba un suspiro para luego sentir como apretaba un poco sus brazos, apegándome de por sí más a él—.

— H-hyung... Enserio...

Emitió un leve "shh" y como era de esperarse no me soltó. Pronto se escuchó como la puerta del salón se abría de golpe, provocando que todos se fueran a sus respectivos puestos en cuestión de segundos.

— Hyung, la maestra... Suelteme, nos van a regañar. —pero al parecer Yoongi lo que menos quería era hacerme caso—.

— ¡Ustedes dos! ¡Se me separan ahora mismo! —la grave voz de la maestra retumbó por todo rincón de aquel salón, provocando el leve sobresalto de todos a excepción de Yoongi, claro está—.

— Ya, ya, sólo era un pequeño abrazo, no se nos vuelva loca. —dicho eso retiró sus brazos y despeinó un poco mi cabello para luego regresar a su respectivo lugar—.

— Como los vuelva a ver así hablaré seriamente con el director. —podía jurar que de sus oídos humo rojo salía—.

La clase pasó como todas, a excepción que en la mayoría de esta la maestra nos dedicaba miradas de odio, al parecer aún no superaba lo sucedido.

¿Será que algún día Yoongi hyung podrá verme como el chico que soy y claro... Si seguirá tratándome tan bien como lo hace? Realmente me agrada.