¿Que pasaría si tu jefe que está mas bueno que el pan te pilla en una conversación con tu amiga sobre lo maravilloso que sería tener hijos con el?
Descubre como una metedura de pata se convierte en tu futuro, o.... no.
La historia de una chica l...
Falta menos de un mes para que salga de cuentas. Estoy muy nerviosa, quiero que llegue el momento ya para poder verla y tenerla en mis brazos pero por otro lado se que me va a doler.... Alec dice que no me preocupe y que todo saldrá bien.
Hoy nos vamos a comprar las cosas para el cuarto. Lo hemos ido dejando tanto que ahora hay que hacerlo con prisas. La habitación ya está vacía y pintada de blanco con una pared con flores y mariposas en tonos rosas y violetas. He convencido a Alec de que me deje ir con el a comprar las cosas. Al principio se ha negado porque decía que era mucho esfuerzo y tenía que descansar pero tras varias suplicas, poner moritos y besarle mucho ha accedido con la condición de que si me encuentro mal que se lo diga inmediatamente.
Ahora mismo estoy terminando de arreglarme para irme cuando Alec entra y me mira..
-¿En que piensas?
-En que ya falta nada para tenerla con nosotros...
-A mi me pasa igual.... Voy a echar de menos a tu barriga...
Sonríen tierno y yo le miro
-Pues yo no...pesa y me hace gorda...
-No te hace gorda... te hace embarazada...
-Lo mismo es...
-No, además a mi me gustas como sea...
-¿De verdad?
Se acerca y rodea mi cintura mientras yo paso los brazos por su cuello
-Segurísimo... siempre vas a ser única y preciosa para mi...
No puedo evitar sonreír como una idiota y le beso.
-Bueno... tenemos que irnos
-¡Vamos...!
Cuando llegamos al garaje me sorprende que Louis no nos está esperando y que Alec abre la puerta de su monovolumen
-¿No vamos con Louis?
-No, he pensado en que podemos ir los dos solos... si quieres claro
-Me parece perfecto
Me pongo a su lado mientras abre la puerta de mi lado y antes de entrar le doy un beso en la mejilla poniéndome de puntillas
-Te quiero
-Me encanta escucharte decir eso nena... yo también te quiero
Se da la vuelta y entra al coche. Vamos al mismo lugar donde fuimos la primera vez de compras juntos. Recuerdo que lo pase algo mal y que ahí comencé con la ropa de encaje. Me hace gracia como antes no podía ver ese tipo de tela y ahora me encanta llevarlo..
-¿Por que sonríes?
-¿Eh?
-¿Por qué estas sonriendo...?-no me había dado cuanta de que estaba sonriendo como una idiota-
-Por nada... estaba pensando..
-¿Puedo saber por que?
Me pongo roja como un tomate y el se ríe
-Ok... puedo imaginármelo....
Se ríe y le pego un manotazo juguetona en el brazo
-¡Ay!
-¿Te he hecho daño?-le miro preocupada y el comienza a reírse-
-¡Idiota! ¡Me has asustado!
-Me encanta oírte decir palabrotas....
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