Prólogo - ¡Bienvenidos! 🙆

117 4 0
                                    

Hace 4 años atrás...

Me encuentro con mi familia en el auto de mi papá , yendo a un parque acuático.

Mi padre conducía, mientras se reproducía una canción en la radio y él la tartamudeaba. 

Mi hermano del medio, llamado Jordan de 13 años, se encontraba en el asiento del copiloto. Viendo como mi papá cambiaba la marcha, prestándole atención al máximo, ya que el próximo año aprendería a conducir.

Mi madre estaba atrás del copiloto, en los asientos de atrás en el lado derecho, viendo el paisaje pero a la vez nerviosa. Ya que nunca fue a un parque acuático.

Mi hermano mayor se encontraba al lado mío y a la vez al lado de mi madre, osea en el medio de los dos. Con la vista en el celular, como siempre. Digo yo, ¿no se harta de estar tanto con ese dispositivo?

Y yo me encontraba en el lado izquierdo de los asientos de atrás, llevando a upa a mi hermano menor, Alex. Apenas tiene un año y es muy pegado a mí, por eso no quiso estar en la falda de mamá.

—¿Falta mucho?.— pregunté cansada del viaje.

El parque acuático se encontraba en la otra punta de la ciudad.

—No hija, falta poco.— anunció mi padre.

—¿Ya quieres ir al agua Alex?.— le pregunté en voz baja.

Él, como respuesta, asintió.

—Bien. por suerte falta poco.— sonreí, y él igual.

Me da ternura cuando sonríe, porque apenas tiene los dos dientes de adelante.

—¿Nerviosa mamá?.— giré mi cabeza hacia su dirección. Volteándolo a Max.

—No hija, ¿cómo voy a estar nerviosa?.— rió nerviosa.

—Pues no se nota. Siempre juegas con tus manos cuando estás nerviosa y te sale esa risa.—Conozco a mi madre a la perfección.

—Bueno, tal vez sí hija.— confirmó.

(...)

Al fin ya habíamos llegado. Dejé a mi hermano con mi madre. Y me fui corriendo rápidamente a buscar a mi mejor amiga, Chrissa. Estaba del otro lado del estacionamiento.

—¡Chrissaaaa!.—  grité a todo pulmón. Con una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro.

—¡Annaaa!.—nos abrazamos como saludo— ¿Cómo estás?.— dijo.

—Bien, muy feliz. ¿Y vos?.—

—Bien bien, por suerte.—

—¿Y tus padres?.—

—Ven, están por acá.—

Siempre me cayó bien toda la familia de Chrissa, es como mi segunda familia. Son de confiar. Mis padres son muy amigos de sus padres, y mis hermanos pues se llevan bien con el hermano mayor, Santiago de 16 años.

Los vi en un juego de tirarle agua con una pistola grande, a un blanco en específico. Pero cuando iba llegando se iban tirando agua a sí mismos. Reían y se divertían.

—¡Familiiaa! Llegó Anna.— gritó.

—Hola Anna, perdón por encontrarnos así.— rió la madre de mi amiga.

—Hola, no hay qué perdonar, fue muy divertido verlos mojarse entre sí.—reí viéndolos a todos.

—¿Y tu familia?.— habló el padre.

—¡Acá estamos!.— gritó por detrás mis padres.

—Familia Miller, ¿cómo están?.—

—Muy bien por suerte, ¿y ustedes?.— preguntó mi madre.

Eres MI Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora