El Geek que se enamoro

Start from the beginning
                                    

-Entonces, ¿es oficial?- pregunto Eric mirando al castaño.

-¿Qué cosa?

-¿Estas enamorado de Isabelle Lightwood?- los dos chicos se fijaron en Simón que estaba estático en su lugar, el tenía claro que Isabelle se había convertido en alguien sumamente importante para el, pero amor...

La única persona de la que Simón se había enamorado alguna vez fue Clary: era apenas un niño, lo que llaman un amor de la infancia; pero Simón comprendió que veía en Clary a una confidente más que una novia. Pero Isabelle..., Isabelle era encantadora y aunque no lo demostrase, alguien era protectora y cariñosa. Simón agradecía todo el tiempo podría conocer a la verdadera Isabelle Lightwood, una Izzy que el amaba.

-Yo...- Simón sintió su voz temblar pero al mismo tiempo sentía un calor instalándose en su pecho-, si, la amo. Porque es maravillosa y aunque no lo crean, creo que es magnífica.

-Vaya- sus amigos hablaron a la vez.

-Entonces, espero que logres impresionar a sus padres- Jordan le regalo una sonrisa alentadora, lo cual le subió bastante el ánimo.

Fue ese momento en el que Simón recordó un detalle importante que había mencionado Isabelle.

-Díganme que alguno de ustedes tiene un traje que me preste.

-¿Traje?- Eric frunció el ceño-. Vaya, si que son exigentes.

-Ninguno de mis trajes te quedará bien, mis hombros más anchos que los tuyos- dijo Jordan evaluándolo con la mirada.

-Yo ni siquiera tengo uno de esos- informó Eric.

-Genial, ¿qué voy a hacer ahora?- pregunto él suspirando.

-De hecho, se de alguien que podría a prestarte un traje- afirmó Jordan con una sonrisa que, sinceramente, le dio escalofríos a Simón-. Si, estoy seguro de que eres de la misma talla que Raphael.

***

Simón supo, desde el momento en el que Jordan lo dijo, que esa era una mala idea.

Estaba frente a la puerta del apartamento de Raphael Santiago evaluando los pro y los contra de tocar el timbre, antes de darse cuenta ya lo había hecho.

Sobra decir que no fue una sorpresa que Ragnor Fell fuese quien le abrió la puerta.

-¿Qué haces aquí? - le pregunto el hizo al verlo, Simon supuso por la expresión de su cara que no le gustaba que otros chicos visitasen a su novio.

-Necesito un favor de Raphael- le dijo con algo de miedo.

-Pasa.

El apartamento de Raphael era pequeño pero acogedor a diferencia del de Magnus, era algo oscuro y estaba rodeado de fotografías familiares.

-¿En qué puedo ayudarte?- Raphael estaba sentado frente a la televisión y no había levantado la vista para verlo.

-¿Cómo sabes que soy yo?- le pregunto Simón, Ragnor se sentó al lado de su novio que aún tenía la vista fija.

-Escuche tus pasos- contesto el chico-, te apoyas con más fuerza en el pie izquierdo cuando caminas.

-¿En serio?- Simón frunció el ceño mirando sus pies.

-No- Raphael por fin lo miro, tenía una sonrisa burlona en la cara-. Te escuche en la puerta, tengo un buen oído pero no lo suficiente para oír tus pasos. ¿Qué puedo hacer por ti, Simon Lewis?

-Me preguntaba, ¿si tienes un traje que puedas prestarme?- miro al chico.

Raphael siempre lo había intimidado, no porque se viese como un chico malo, sino porque Raphael siempre había sido un líder nato.

Secretos a voces (AU)Where stories live. Discover now