Vive O Muere

capítulo 59

Corrí por los bosques aledaños a la ciudad, mantení una cercanía discreta después de lo ocurrido.

Dejar a Cassie fue una desición trascendental, ocurrieron varios días desde que ambas nos separamos, pero eso no justificaba mi partida, estuve las primeras noches alrededor de la extensa muralla de cemento, imaginando lo que ella podría estar haciendo o pensando.

Era un pasatiempo que se convirtió en una costumbre siempre que necesitaba sentirme aliviada.

Usar leña y fuego de noche también se convirtió en otra costumbre.

Dormir, había olvidado como se hacía eso.

Estuve los últimos días que me cabían de respiración y vida alternativa cerca a la "base" reviviendo esa escena en donde le dije a Cassie que estaría bien.

Retomar las cosas y volver en busca de ella sería absurdo,debo tener siempre en mente de que estoy infectada, y que estoy perdiendo la cordura, no hay una salida para mí, estoy destinada a morir, y si recuerdo bien, mis últimos días no fueron los mejores.

Aveces cuando uno sabe perfectamente que se va a morir, tiene esas expectativas de que los últimos días de su vida sean los mejores, pero no es así, sin darte cuenta, los días transcurrieron normales y sin presenciarlo, desapareces.

Llorar se convirtió en una costumbre, todas las noches siempre que intento consiliar el sueño, me resulta imposible, y que decir de mi apariencia, estoy convencida de que nadie me reconocería a estas alturas.

Soy una peste en el mundo, que está por acabar en un mar de llanto siempre que recuerda todo, en los miserables días que le quedan de vida.

Comenzé a decir cosas sin sentido, me sentía incompleta, perdí el gusto hacia lo que antes me agradaba, me sumí a una depresión terrible, y despreciaba todo lo que me rodeaba.

Esta no era yo.

Siempre que me daban ciertos ataques o descontroles incoherentes recordaba de que Tylor había desaparecido, y que Cassie estaba lejos de mí, en un mejor lugar, a custodia de la "base".

Se puede estar bien, luego de volver a la mente esos dos puntos.

Estaba perdiendo el cabello, y los dientes se me hacían sensibles.
Mi piel se tornó de un color extraño.

Y continué con ese proceso

Hasta el día en que comenzó todo.

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Un noble escritor