CAP 3. Buenas Noches «Mejorado»

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-Yo.. Nóse que decir... Lo siento-
No podía decirle otra cosa. Ya me había descubierto.

—Me estabas espiando ahora, ¿cierto? Luego llego ese estúpido degenerado ¿verdad? — Esto último lo dijo con ira, apretando el volante.

Solo asentí, no sé si me vio o no, ya que debería estar viendo el camino, pero a esta altura, ya no se que mas decir.

Pasaron unos veinte minutos en silencio y estábamos atascados en el trafico. Ya era tarde, de seguro mas de las nueve. Mañana es miércoles y como siempre, mi agenda esta un poco agitada, entre cosas de la escuela y acosar a Ethan, pero esta última nóse si podré seguir haciendola. Mi celular sonó y pude ver que era una llamada. Lucas. Atendí al tercer tono mientras Ethan me miraba de mala gana.

Llamada telefónica.

— ¿Aló?

— ¿Megan? ¡Soy Lucas! -

— Lucas ¿Cómo estas? — Le dije alegre y Ethan me miro aún mas molesto. ¿Y a este qué le pasa?

— Muy bien, muy bien, oye, quería decirte ¿Quieres ir a tomar un helado mañana? -La idea no sonaba nada mal. Sería lindo tener un amigo, aunque las clases terminen en unos meses.

— Claro eso me encantaría ¿luego de la escuela mañana?

— Perfecto, nos vemos Megan.

— Nos vemos Lucas, solo que el mio debe ser de chocolate ¿ok?

Soltó una pequeña risa — Claro Megan, puedes pedir el que quieras.

—Bien, besitos.

— Adios linda.

Y colgamos al mismo tiempo.
Guardé mi celular y el silencio fue interrumpido.

— ¿Quién era? — Ethan estaba molesto, podía notarlo.

— Un amigo — Le dije sonriendole.

— ¿De donde lo conoces? — Esto es un cuestionario al parecer.

— De la escuela — No quería que se enfade, mejor responderle todo.

— Nunca lo había visto en tu casa — Su vista estaba en el camino. Se empezó a despejar y avanzábamos rápido.

— Es nuevo en la escuela, irá conmigo hasta fin de año — Jugué con mi cabello que volaba por el viento.

— No me agrada esa idea — Dijo cortante. Fruncí el seño y lo miré. Él tenía una expresión rara en su precioso rostro.

— No tiene que agradarte a ti, Ethan, parece buen chico, además me invitó a tomar un helado mañana, lo ayudaré en lo que necesite. — Puedo amar a Ethan, pero no dejaré que me diga que debo o no hacer.

Él no me respondió. Llegamos a su casa a los treinta minutos que salimos de esa congestión. Bajé del auto y admire la inmensidad de su casa, de noche parece aún mas grande y terrorífica. Sus grandes padres son de un gris opaco, con puerta y ventanas negras, el techo es de tejas negras y tiene dos pisos.

Me siento pequeña, Ethan abrió la puerta y me dejó entrar. Mis ojos se desorvitaron, el lugar era precioso, sus paredes eran tan blancas como la nieve, sillones negros, un plasma mas grande que mi cama, y una biblioteca enorme con más de trescientos libros adornaban la sala, junto a otras cosas. Me guío hasta su cocina sin decirme nada, supongo que seguía molesto.

Esta cocina era mas grande que mi casa, una mesa alargada en medio, cocina, heladera y otro sinfín de electrodomésticos que nunca había visto, todos de acero inoxidable, la mesada era de mármol negro y con pequeñas sillas altas esparcidas, los sartenes y ollas colgaban de una estructura pegada al techo, me senté en una silla y seguí explorando el lugar con mi mirada de halcón.

Mi Chico Ideal ♡Where stories live. Discover now