Comienza

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X creó el grupo "Nadie sale"

X agrego a "Luli"

Luli:Que mierda hago aquí?

X agrego a "Maru"

X agrego a "Ezequiel"

X agrego a "Alma"

X agrego a "Sofia"

X agrego a "Jeff"

X agrego a "Dante"

X agrego a "Maira"

Dante: Que es esto por que estoy aquí?

Jeff: de quien es este grupo y como consiguió mi numero?

Maru: Pregunto lo mismo.

X: Juguetes, vamos a jugar?.

Jeff: Y tu quien eres?

X agrego a "Mateo"

X agrego a "Aitza"

X agrego a "Noa"

X agrego a "Tasha"

X agrego a "Tania"

X agrego a "Yaison"

X agrego a "Tom"

X agrego a "Luhan"

X agrego a "JESSICA"

Tom: Hola a todos me llamo Tom. De quien es este grupo? 😃

Aitza: hola Tom. Yo me pregunto lo mismo.

Luli: a quien le interesa como se llamen. Por que estoy aquí y como conseguiste mi maldito numero.

X: Todos ustedes estan aquí por que yo lo decidí. No podrán salir de este grupo. No hasta jugar un juego... Mi juego.

Ezequiel: Estas loc@ si crees que me quedare en este grupo por más tiempo. Mis pelotas yo me largo.

Lo intentó, en verdad lo intento, pero por más que quisiera no podía salir de aquel extraño grupo. Un murmullo se escuchó en la habitación, como si se arrastrara por las paredes hasta posicionarse tras de el.

-No puedes. Nadie puede.

Las suaves risas infantiles se escurrieron por el cuarto dejando a un joven castaño completamente descolocado con el móvil en la mano y los ojos llorosos. Inconscientemente sus dedos se movían sobre el teclado mientras las palabras salían de sus labios como murmullos dirigidos a la nada.

Ezequiel: pero que mierda. Como lo has hecho. Déjame salir de tu maldito grupo.

X: No quiero.

Alma: que es esto? Por que nosotros? Quien eres?

JESSICA: alguna pregunta más?... Que te crees periodista o que.

JESSICA: se trata de una estúpida broma o algo así. A quien le interesa?

Todo parecía falso en aquel momento. Los dedos de varios jóvenes corrían a través de las pantallas de sus móviles marcando las letras apresuradamente sin ser verdaderamente conscientes de estar haciéndolo. Sus mentes estaban concentradas en aquella conversación indeseada. No tenían el control de lo que ocurría, pero sentían la necesidad de protegerse, y una vaga sensación de estar allí, en medio de aquello, de una forma casi física, fuera de los móviles. Pero nadie lo notaba en realidad, lo presentían, pero lo ignoraban.

Yaison: pues es una broma de muy mal gusto. Quiero salir ahora. Déjenme salir.

X: Nadie saldrá. Esto no es ninguna broma... Aunque se podría considerar un juego.

La insistencia con la palabra "juego" causaba escalofríos a todos los partícipes del grupo. Aquello que de pequeños sonaba al mejor plan del día, es ese instante parecía una promesa de muerte... Y tal vez...

Sofia: Tu quien eres. Anda dilo.

En un punto oscuro una sonrisa maltrecha se ensanchaba con burla. A pesar de su posición podían seguir siendo unos insurrectos. Creían en verdad que su situación era la adecuada para exigir algo más que no morir?

X: Eso no os interesa. Pero ya que insistís tanto os diré.

Había una sensación extraña tras el mensaje. Como un ataque directo, pero, para quien?

X: Soy Lau. Pocos de ustedes me recordarán. Pero yo os recuerdo a todos.

"Pero yo os recuerdo a todos" la frase viajo por el aire envolviendo a los jóvenes con una manta densa, un frío doloroso parecía clavarse en la piel castigandolos por algún pecado imperdonable del cual ellos no tenían memoria.

Pero más aya de aquel gélido comentario, el nombre con el cual aquella cosa se identificaba impacto como un tren descarrilado contra la conciencia de alguien. Pesando mucho más que el frío, y provocando aún más dolor y miedo que todo lo que había ocurrido hasta ese momento.

Dante: quien eres deja de jugar así. Es de muy mal gusto.

X: ya primo no te enfades.

Eran palabras, palabras a través de una pantalla, pero nadaban en una tormentosa ironía. La intención era golpearlo, burlarse de el, sin importar que fuesen las mismas letras con las que recibía diariamente los mensajes, está parecía tétrica, torcida e incluso, aunque fuera físicamente imposible, fétida. La crueldad acompañaba cada palabra, el odio...

Dante: primo?...

Dante: Lau?

El móvil pesaba en sus manos, quemaba, lo sentía pero no lo soltaba, no pensaba en lo que hacía, solo tecleaba en la pantalla frenético negando todo lo que su mente generaba.

Dante: No... Mi prima Lau esta muerta. Deja de bromear. No es divertido.

X: Pues para mi si lo es. No me crees primo? AUCH eso duele.

No es ella. No es ella. No es ella.

X: Estoy aquí para vengarme de todos ustedes.

Ahí estaba, esa premunicion que todos habían tenido, eso era aquello que pretendía y ellos lo presentían pero no comprendían el motivo.

Maira: pero. Porque? no te hemos hecho nada.

Todos pensaban en ello pero nadie lo decía, la pregunta cayó así sin más y esperaron que la respuesta aclarara algo por que hasta aquel momento todo era oscuro desde su perspectiva.

X: por dejarme de lado. Por darme la espalda cuando intente acercarme a vosotros. Cuando les rogué por ayuda. Por dañarme.

Nada tenía sentido. Más aún así nadie se atrevió a defenderse, no la conocían, estaban seguros de ello, casi tan seguros como de que si alguno de ellos negaba algo de lo que aquella cosa decía, no saldrían vivos de esta. Nadie hablaría, era un acuerdo volátil, ni siquiera se veían, no podían hablarse, pero en lo profundo del inconsciente todos habían acordado no contradecirla en ello,
Todos excepto...

Dante: Ya déjate de bromas. Mi prima Lau tenía depresión y se arrojó de un puente. La encontraron muerta. Ahogada.

X: Quieres mentirte aun que conozcas la verdad? Aún teniéndome aquí quieres engañarme? Tal vez los hubiera dejado ir en algún momento, pero no cambian, no aprenden, no sin dolor. Les voy a enseñar lo que se siente entonces, jugaremos, hasta que se vuelvan expertos. Hasta que pongan su vida en la bandeja de apuestas. Y perderán.

Nadie sale "En Edición"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora