El lobo solitario y la dama encerrada

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La chica joven de cabellos verdes se había levantado temprano al siguiente día, se estaba haciendo unas trenzas en cada lado sobre sus hombros. Se había  colocado un vestido claro y una capa roja, era perfecto para que no la reconocieran.

La chica una vez vestida y peinada se asomó un poco por la puerta del cuarto del joven cazador y observó como aún seguía sumido en un sueño profundo.

-Hey, Seto... me voy ya.  Volveré tarde...- Dijo en susurro la chica dejando pasar un pequeño rayo de luz por la puerta de la que se asomaba. -Descansa-. Esbozó una pequeña sonrisa.

La chica se demoró en coger su cesta de mimbre llena de comida, y con una mirada atenta salió de su casa, ....como cuando era tan solo una niña.

En el camino ya llego la hora en la que fuesen las diez , y la chica peliverde seguía caminando.
En el camino se hizo muchas preguntas mientras se hacía paso entre el bosque y los senderos ¿Como de lejos estaría la casa de su abuela? ¿Acaso ella la reconocería?
¿Sabría ella que Kido iría a verla algún día?

Estaba tan confusa y exhorta en sus pensamiento que sin quererlo se desvió del camino hacia un claro donde había pequeñas flores rosas y amarillas, en medio del bosque está esa especie de jardín escondido, simplemente verlo como brillaba en medio de la fresca hierva y rodeado de los árboles del bosque ...daba la similitud de ser algo mágico.

-Wah... ¿Donde estoy?- Miraba a su alrededor la chica peliverde. -Hum... podría coger algunas flores, no creo que sea tan difícil volver al camino-. La chica de las trenzas se acercó a las flores y se agachaos para coger algunas de ellas, sería un buen presente para su desconocida abuela.

Sin embargo, unos ojos punzantes la miraban de entre los árboles oscuros tapados por su misma sombra, unos ojos amarillentos y afilados la observaban, la chica no tardó en percatarse de ello y decidió retomar el camino agarrando con fuerza la cesta donde había guardado una pistola.

Ella sabía que en lo más profundo del bosque se encontraba el territorio de los seres más peligrosos, entre ellos los licántropos (hombre lobo), pero aunque decían que ya los eliminaron a todos su corazón se apretaba con inquietud y miedo recordando el pasado que la dejo sola.

Paso el medio día y su estómago rugió por comida, desayuno temprano , la chica de cabellos verdes estaba terriblemente hambrienta y se paró a descansar sobre un tronco viejo a orillas de un río.

La chica dio un pesado suspiro y mirando el agua cristalina frente a ella se levantó y dejó la cesta junto al tronco para acercarse a beber agua.

Se escucharon unos ruidos de los arbustos crujir y cuando se dio rápido la vuelta la chica observó que la cesta estaba derribada y la comida esparcida por el suelo.

-¿S-se cayó?- Dijo tragando saliva algo nerviosa y rápidamente agarró su cesta donde aún estaba la pistola, no podía sacarla aún, debía utilizar el efecto sorpresa de una chica "indefensa" a sus favor. Sería de sus únicas oportunidades mirando a los peor que podría pasar.

Tras unos minutos en un silencio solitario la chica recogió la comida por el suelo y se guardó para ella un bocadillo que se lo empezó a comer sentándose sobre el tronco de aquel árbol viejo y nunca despegada de su cesta armada.

Cuando empezó a comerse su bocadillo observó con inquietud unos arbustos de los que podría haber salido aquel sonido de antes, luego volvió su mirada de nuevo a sus comida y sorprendida vio que apenas ya que daban migas entre sus finas manos. -¿¡Que demonios!? ¡No pude haber sido yo!-.

CANCELADA [Kido x Kano] Historia de un amor imposible (Caperucita y el Lobo)Where stories live. Discover now