No bajes la mirada princesa;se te puede caer la corona. [Park Jimin]

22. Un día lluvioso trae consigo varias cosas.

La lluvia se suelta causando un aguacero de lo peor. Mi ropa está tan empapada que siento que soy un trapo mojado humano; aunque eso es lo que menos me importa en estos momentos.
Estoy frente a la casa de Park Jimin, sin dudarlo mucho me adentro en el jardín.
Pero no, no puedo hacerlo. Algo me detiene.
Logro ver desde la ventana a Jimin y a Go In Young sentados en el sofá de la sala viendo una película. Sonríen y se ven felices.
Yo no puedo romper una relación sólo porque me guste mi ex-amigo.
-¿Noona? ¿Qué haces aquí? Ven, te estás mojando- Park JiHyun abre la puerta. Me acerco lentamente y el agua deja de caer sobre mi cuerpo. Un pequeño techo que cubre el pórtico me protege.
-Yo...ya me iba- digo haciendo una reverencia. No debí haber venido.
-Hyung está con una chica, vienes a sacarla de aquí, ¿cierto?.
-No...yo...los apoyo.
-Ella aún no es su novia. Vamos, entra y reclama lo que es tuyo.
-Pero yo...- intento contradecirlo, aunque lo que dijo es justamente lo que me gustaría hacer en estos momentos.
Me siento mal conmigo misma por ser tan egoísta.
-¡Hyung, SeolYeon está aquí!- grita el chico.
Aprieto mi rostro conteniendo una mueca de desagrado. Ahora que estoy aquí, sinceramente no sé qué decir.
Park Jimin sale por la puerta y me mira confundido.
-Ah, hola...¿pasa algo?- pregunta mirándome de arriba a abajo. Al parecer ya notó mi empapado uniforme.
-N-no...yo ya me iba- hablo un poco fuerte debido al estremecedor sonido de la lluvia. Me voy alejando del pórtico hasta volver a empaparme con esta.
-E-espera, ¿estás bien?- se acerca hacia mí, hasta el punto de comenzar a mojarse también.
-Claro que si...yo...ya me voy- comienzo a caminar alejándome hasta que siento dos manos tomándome por los hombros.
-SeolYeon, ¿qué tienes?- pregunta mirándome fijamente. Sus cabellos mojados cubren su frente, haciéndome perderme unos instantes.
¿En serio ahora le importa que me pasa?.
Creo que...Jimin ya ha luchado suficiente por mí...¿será hora de que yo luché por él?.
-No es nada...es sólo que...Baek Ji Yoon...
-¿Ji Yoon? ¿Qué te dijo?.
-Él...él...me hizo darme cuenta de algo yo creo que...creo que- estoy titiritando, y, no es específicamente por el frío.
-¿Y qué es?.
-Creo que tengo sentimientos por ti- suelto sin más. Cierro mis ojos para no poder ver su expresión.
-S-SeolYeon...- su voz tiembla- ¿lo dices en serio?.
No debí venir; una parte de mí dice que lo que hago justo ahora está mal, pero la otra me impulsa a hacer cosas de las cuales yo no creía ser capaz.
No quiero perder a Jimin. No me lo permitiré. Y, creo que la parte de mi que me incita a hacer cosas tan tontas es la que no quiere perder a su ex-amigo.
-Yo...no lo sé...es...es complicado pero...- intento decir aún sin abrir los ojos.
-Mírame- es la primera vez que escucho una voz tan grave de su parte. Con algo de inseguridad lo miro fijamente- Hay una chica allá dentro- apunta hacia su casa- Pero por ti soy capaz de mandar todo al demonio, ¿entiendes?- suelta un suspiro- Dilo claramente, por favor- su tono cambia a uno de súplica.
Mi corazón late tan fuerte que podría salir de mi pecho y logra flaquear mis piernas.
-Me gustas- digo con fuerza para que pueda escucharme- Necesito estar contigo, necesito hablarte y desde que me ignoras he olvidado cómo sonreír. Eres la única persona que me ha vuelto a lo que era antes de volverme tan aburrida...
-Tú no eres aburrida- me interrumpe. Rápidamente cambia la posición de sus manos bajándolas hacia mi espalda.
Me abraza con fuerza.
¿Qué significa esto?.
-Eres la persona más tierna e interesante que he conocido en toda mi vida- continúa hablando y me aferra más contra él.
-J-Jimin- digo en su pecho.
-¿Si?.
-Estás mojándote- cambió el tema notoriamente, intentando no ponerme más nerviosa con su anterior comentario.
-Tú igual.
Nos separamos un poco, él pasa una mano pasando mi húmedo cabello por detrás de mi oreja.
-Está lloviendo y hace frío- le digo en voz algo baja.
-Yo no tengo frío- me dedica un sonrisa.
Dios, extrañaba tanto sus sonrisas.
-Yo tampoco.
-Entremos, no quiero que te enfermes- toma mi mano y nos dirigimos hacia su casa. Entramos dejando un charco a nuestro alrededor.
-¡Por Dios Jimin! ¿Qué te pasó?- Go In Young camina hacia nosotros boquiabierta- Y, ¿que hace ella aquí?.
-In Young, necesito que te vayas- pide amablemente.
-¿Q-qué? ¿Por qué? Está lloviendo, no puedo irme así.
-Toma un paraguas- Park Jihyun irrumpe en la conversación extendiéndole una sombrilla- Adiós- sonríe feliz.
La chica se nota algo molesta, pero, sin decir más sale dando un portazo.
-¿Ustedes...?- intenta preguntar el pequeño.
-Deja eso para luego, trae toallas para secarnos- responde Jimin antes de que su hermano menor pueda preguntar algo obvio. JiHyun se retira dejándonos solos en la entrada.
Que incómodo, en serio, aún no puedo creer lo que acaba de pasar...¿y si es un sueño?.
Juego un poco con mi pie, intentando calmarme; aunque hasta ahora eso parece una imposible tarea.
-¿Qué debería hacer? Me siento tan feliz- miro a Jimin confundida por no entender sus palabras.
-¿E-eh?.
-Has dicho que te gusto- noto como una sonrisa se expande por sus labios. Sonríe tan enormemente logrando que sus ojos se achinen tanto, hasta casi parecer inexistentes.
-Ah...pues...yo- balbuceo. No sé qué responder. Podría decir algo más inteligente si no tuviera que preocuparme por los infartos que me están dando cada vez que me sorprende.
-No digas nada- me interrumpe- Déjalo así.
Asiento sellando mis labios completamente. No tenía nada que responder.
-Ah, es verdad- suelta de repente.
Lo miro atenta, esperando lo que tenga que decir.
-¿Será necesario que lo diga? Bueno, tú nunca captas así que te lo diré claramente- aprieta mi mano acercándose hacia mí para quedar frente a frente- Tú también me...
-¡Aquí están las toallas!- interrumpe JiHyun entrando en la habitación.
-Maldita sea- Jimin lo mira mal.
-¿Q-qué? ¿Interrumpo algo?- dice con tono sarcástico y comienza a reír.
-N-no, nada- responde el mayor poniéndose nervioso al instante-Dame eso- toma las toallas, me las extiende y tomo una comenzando a secarme.
-Hyung, SeolYeon no se puede quedar así- apunta hacia mí.
-Es verdad- responde Jimin mientras seca su cabello- Te prestaré ropa- me sonríe esperando una respuesta. Asiento lentamente.
Jimin sube las escaleras rápidamente después de estar menos empapado.
-Noona, ya dime qué pasó- JiHyun me empuja el hombro levemente.
-N-nada.
-¿Ya vas a mentir otra vez? Los dos están más rojos que un tomate, Hyung está sonriendo más estúpidamente de lo normal- enumera las cosas con sus dedos- Hasta corrió a esa chica de la casa- sonríe al mencionar esta última.
-Ey, ¿por qué estás tan feliz?- lo regaño- Ella es una buena persona.
-Lo sé, lo sé; pero no era para Hyung- hace un ademán con la mano restándole importancia- O, ¿debería decir que ella es la indicada para mi hermano?- sonríe malvadamente.
Rápidamente alzo la mirada, negando con la cabeza.
-Tú muy bien Noona- comienza a reír.
-¡SeolYeon!- gritan desde la segunda planta.
-¿S-si?.
-¡Sube, aquí tengo ropa seca!- responden.
Le hago una pequeña mueca a Park JiHyun.
-Anda, ve. Sólo no hagan cosas indebidas- se burla.
Lo miro desconcertada, ¿cosas indebidas? Ah... me sonrojo rápidamente; ni siquiera estaba pensando en eso.
Subo las escaleras como un rayo para dejar atrás las burlas de ese pequeño diablo.
Al llegar a la segunda planta entro al cuarto de Jimin; la puerta está entreabierta.
Me adentro tímidamente en el cuarto cerrando la puerta detrás mío. Al girar me encuentro con un semidesnudo Park Jimin.
-¡Dios, perdóname!- suelto en un chillido mientras cubro mis ojos.
-Ah, ya casi termino. No te preocupes.
¿Qué no me preocupe? ¡Si no trae camisa!.
-Listo, ya puedes ver- dice después de un pequeño momento de silencio.
Descubro mis ojos con algo de miedo. Esto sólo me recuerda a lo qué pasó en la enfermería hace unos meses, y, me pone los pelos de punta.
Al volver a ver lo encuentro frente amo con una tierna sonrisa. Pone una toalla sobre mi cabeza.
-La ropa está en la cama. Puedes cambiarte- acaricia un poco mi cabeza sobre la toalla. Me muevo para que pueda pasar libremente- Sécate bien, no quiero que te enfermes Yeonnie.
Ya, con eso me mató. Escuchar ese apodo de sus labios causa emociones tan distintas a cuando lo decía Baek Ji Yoon.
La puerta se cierra y no dudo en ponerle seguro inmediatamente. No quiero que pase lo mismo de hace un momento con los roles invertidos.
Me cambio rápidamente.
La ropa me queda bastante grande, considerando que a Jimin le gusta la ropa holgada.
-¿Estás lista?- preguntan desde afuera de la habitación.
-S-si- camino y abro la puerta para que pase.
-Bien- entra con una sonrisa.
-Yo...llamaré a mi madre para que venga por mí.
...
-¿Cómo que no puedes venir?- preguntó comenzando a sentirme molesta.
-Ay hija. La lluvia está terrible.
-Mamá, no puedo quedarme en casa de Jimin- digo entre dientes.
-¿Por qué no? Pasen un buen rato juntos.
-No hagas esto.
-Quédate a dormir ahí, mañana yo voy por ti temprano- noto cierta picardía en su voz.
-Eres mi madre, no puedes dejarme con dos muchachos sola en una casa.
-Ay cariño,  confío en Jimin. Todo estará bien...¡hasta mañana!- suelta socarrona colgando la llamada.
Afortunadamente había hecho la llamada en el pasillo.
Entro a la habitación de Jimin.
-¿Qué te dijo?- suelta su celular de repente.
-Perdón por la molestia pero...¿puedo quedarme a dormir?.
Qué vergüenza.
Y todo por mi madre.
-Ah claro- me sonríe ampliamente.
-¿No se enfadarán tus padres?.
-No creo que vengan hoy, así que siéntete libre de quedarte.
-Gracias- me encojo de hombros.
Parece que me quedaré a dormir una noche con los Park.
Parece que me quedaré una noche con el chico al cual le declaré mis sentimientos.
Demonios.