-Shh…- había un maldito ruido que no me dejaba dormir-Shh…-volví a quejarme aun entre sueños. Era algo así como un llanto de bebé y… ¡¡Alina!! Me senté en la cama abruptamente y miré hacia mi costado, no había nadie, pero la podía escuchar-¡Alina!-la llame, pero era más que evidente que no iba a obtener respuesta de su parte. Me levante rápidamente y la vi. Llorando a los pies de mi cama.

-¡Ali! ¿Cómo llegaste ahí nena?-dije agarrándola fuerte entre mis brazos-¿Mira si te caes de la cama?-ella dejo de llorar y me miraba aun con un puchero-Ya sé, ya sé. Es mi culpa.- la hamaqué un poco hasta que se calmara completamente.

En ese momento la puerta de mi habitación se abrió completamente y por ella entro Emma con cara de espanto.

-¿Qué pasó?

-¿Con qué?-dijo sin prestarle demasiada atención

-Alina… Estaba llorando ¿Pasó algo? No me digas que se te cayó Olivia.

-Me estas ofendiendo hermana, no, simplemente se despertó un poco asustada. Eso es todo-mentí. No podía decirle a Emma que casi pierdo a Ali en mi propia habitación.

-Ahh bueno, dámela si querés asi te cambias, te espero abajo para desayunar-sin dejarme responder me quito a Ali de los brazos y se la llevó consigo.

A veces me molesta un poco cuando se pone en el plan de “hermana mayor-segunda madre”, pero yo se lo hace porque nos quiere, y es para cuidarnos. Pero  desde que nacieron las bebés esta más insoportable que de costumbre.

Opte por darme una ducha antes de bajar a desayunar, cuando salgo del baño me doy cuenta que está sonando mi celular así que me tiré en la cama, para alcanzarlo, puesto que estaba del otro lado.

-Hola-dije rápidamente al ver  que quien me llamaba era León.

-Buenos días hermosa-miré el reloj porque realmente no sabía ni en qué hora vivía. 10:30am.

-Buenos días-dije sonriendo como tonta, menos mal que él no podía verme.

-¿Qué tenes pensado hacer hoy en la tarde?

-Mmm… Tengo que cuidar a Ali-dije sin mucho ánimo.

-¡Perfecto! Les tengo una sorpresa. Las espero en mi casa a las 4pm. Besos, te quiero-y sin dejarme responder cortó, creo que tuvo miedo de mi negativa, la cual sería obvia.

No me malinterpreten, me encanta pasar tiempo con él. Y cuando no está conmigo siento me falta algo, como si no estuviera completa. Pero es eso mismo lo que me da miedo. ¿Miedo es la palabra? ¡Si, miedo! Miedo de que se haga indispensable en mi vida, que sienta que sin él no puedo seguir. No puedo permitirme sentir eso, definitivamente León, por más lindo, bueno, tierno y cariñoso que fuera no se podía hacer indispensable en mi vida. ¿No lo es ya? Dijo una voz dentro de mi cabeza. La verdad no lo sé. Y me siento cada vez más confundida. Por otra parte no he podido decirle lo que siento por él. Cada vez que escucho un “Te quiero” salir de su boca me pongo toda idiota y no le digo nada. Pero es que yo también lo quiero ¿No? ¡Lo amas!, ahí estaba otra vez esa puta voz.

Amor es una palabra muy grande, y es algo en lo que yo no creo fervientemente. ¿Es posible enamorarme si no creo en el amor? No, sería como temerle al chupa cabras sabiendo que no existe.

¡Basta de pensar bobadas! ¿El chupa cabras? ¿En serio Olivia? Pero a quien se lo ocurre.

Sacudí la cabeza en busca de que mis pensamientos me dejaran un poco en paz. Me vestí y baje a desayunar, pero como era obvio ya todos habían comido.

-Es que tardaste mucho en bajar hermanita-me dijo Benjamín desde el sillón mientras intentaba buscar algo más o menos decente en la televisión. Mire la hora y vi que eran ya las 11:45am. ¡Mierda! El muy maldito tenía razón. Pero ¿En qué momento pasó tan rápido el tiempo?

Todo por Ti © (#2) ✔ [En Edición]Where stories live. Discover now