Donde Harry llega a vivir a Londres con su mejor amigo Niall.
Liam y Zayn son pareja pero Zayn le tiene celos a Harry, y desde el primer día lo trata mal.
Un día Louis deja una nota en la libreta de Harry mientras este duerme en su asiento del salón...
Harry y Louis por fin eran novios. Durante su tierna velada, el ojiazul no dejaba de hacerle mimos a el rizado, repitiéndole lo mucho que lo quiere.
Pero la sorpresa no terminaba ahí, Louis tenía algo más preparado.
-Harry, es hora de irnos.
-¿Porque? La estamos pasando muy bien, Lou.
-Te tengo otra sorpresa, debemos ir a un lugar.
-Gracias.- habló Harry abrazando a su novio.
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-¿Gracias? ¿Porque?
-Te haz esforzado demasiado, y lo valoro mucho.
-Oh, saco de cursilería, ves lo que soy capaz de hacer por ti. Te adoro enorme rizado.
-Y yo te amo pequeño gatito.
-¿Pequeño? ¡Soy grande!- respondió el ojiazul arrugando la nariz.
-Lo que digas.
-Mejor vámonos.
-¿Dejaras todo esto aquí?
-Em, si.
-Pero, no puedes.
-Dije que si.
-Pero...
-Harry, arruinas el romanticismo.
-Pero debe quedar todo limpio.
-Harry, por favor.
-Si Harry, cállate y gozalo.- interrumpió Niall que se encontraba viendo la escena desde una esquina.
-¿Desde cuando estas aquí?- preguntó el rizado.
-Desde "pequeño gatito".
-No es lo que parece.
-Si, lo que digas gatito, es mejor que se vayan tórtolos. Anne y Des salieron a caminar.
-Solo Harry me dice así.- gruñendo como si fuera un gato.
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-¿No es la cosita mas hermosa?
-Largo de aquí o moriré de tanta azúcar.- hablo el rubio comenzando a limpiar el lugar.
-Te debo una, Ni.
-Me debes miles, imbécil. Cuida a Harry o te corto las pelotas.
Louis tomó de la mano a Harry, guiándolo hasta el lugar donde estaba la segunda sorpresa.
Ambos estaban felices y orgullosos. Louis se sentía inmensamente feliz de tener a alguien tan dulce y noble como Harry.
Y Harry se sentía orgulloso de ver el cambio en Louis. Ahora su pequeño gatito ha enfrentado sus miedos y es feliz.
-Llegamos.- habló el ojiazul, frente a el había un local donde hacían tatuajes.
-¿Te vas a tatuar?
-Los dos nos vamos a tatuar.
-Por favor no hagamos lo típico. Esas cosas de queen y king.
-Arruinas la sorpresa.
-¿Es enserio?
-No, en verdad quería tatuarme un venado.
-¿Porque un venado?
-El día que fuiste al concierto, fue en el bar '17Black', y su logo es un venado.
-¿Te vas a tatuar todo el logo?- habló con sarcasmo el rizado.
-Esperaba que tu te hicieras el '17black'. ¿Prefieres tener el venado?
-No, así esta bien. Yo complementare el venado. Te verás muy lindo.
-No mas que tu.
Después de una sesión de besos en la acera, entraron al lugar. Pidieron sus tatuajes, el primero fue Louis, el duró al rededor de una hora y media, este se veía normal, sin un rastro de dolor, ya que no era su primera vez.
Al llegar el turno de Harry, su novio se sentó a lado de el y no soltó su mano ni por un segundo. Tampoco era la primera vez del rizado, pero este se encontraba un poco nervioso.
-¿Que te parece si vamos a mi departamento?
-Si, ¿Podemos ver una película?
-La que tu quieras ricitos.
(...)
A la mañana siguiente, ambos despertaron desnudos en la cama.
-Mierda Louis, mis padres me van a matar. ¡Erizo despierta!
-¿Qué pasa Hazza?
-Es lo mismo que me pregunto.
-Tranquilo, estuvimos tomando y vimos una película.- dice confundido el ojiazul mientras ve de bajo de las sabanas.
-¿Y porque estamos desnudos?
-¿No lo recuerdas?
-Duh, por eso te pregunto. ¿Tu si te acuerdas?
-Nope.
-Imbécil.- con molestia habló, parándose de la cama. -Maldición, me duele el culo.
-Creo que ahora sabemos quien fue tops.- con tono orgulloso, levantándose igual de la cama. -Ouch.
-¿Te estas burlando?
-No, igual a mi me duele el culo.
-¿Que mierda pasó anoche?- riéndose, el rizado tomo su ropa para vestirse.
