Catorce

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Harry caminaba por los pasillos de la escuela mientras disfrutaba de su café. El día estaba soleado y él estaba muy feliz, caminaba con su estilo inigualable, su cabello suelto caía sobre sus hombros, sus caderas hacían movimientos que chicos y chicas observaban.

Y tal vez el rizado buscaba a un chico castaño de lindos ojos azules.

Cerca de su salón de clases se encontraba James. Recordó la pelea que había tenido este con Louis. Su cara tenía moretones cerca del ojo y su labio. Del otro lado del pasillo se encontraba Louis, viendo a James con mucho odio.

Deberían besarse para romper la tensión.

¿Nadie nota que estos dos se quieren agarrar a golpes?

El rizado se rió de lo que pasaba en su mente. Se atragantó con su propia saliva cuando vio que James se acercaba a él.

—Harry, debemos hablar.

—No tengo nada de que hablar contigo.- el ojiverde se tensó al tener enfrente a su ex amigo.

—Deja de ser un niño inmaduro.

—¿Qué quieres James?

—Lamento lo que pasó ayer, había tomado mucho alcohol, no estaba en mis cinco sentidos.

—Te perdono, pero...- Harry no terminó de hablar, ya que una voz conocida se metió en la conversación.

—¿Te esta molestando de nuevo, peque?- Y ahí estaba Louis, parado a un lado del rizado, mirando fijamente a James.

—¡Largo Tomlinson! Es asunto entre Harry y yo.- este se acercó a Louis con el ceño fruncido.

—Esta bien Lou, puedo con esto.- el rizado colocó una mano en el pecho del ojiazul, en señal de que se fuera.

—Estaré esperándote aquí cerca, Hazz.- este apretó la mano de Harry sobre su pecho y la alejó.

—Ow, son tan tiernos, la pareja perfecta.- habló James con sarcasmo.

—Lo sabemos.- el ojiazul le respondió y el rizado sonrío dejando ver un rubor en sus mejillas.

Harry tuvo una larga plática con James, le dejó en claro que no quería una amistad con él, porque lo que sucedió el sábado en la noche dejó ver sus verdades intensiones

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Harry tuvo una larga plática con James, le dejó en claro que no quería una amistad con él, porque lo que sucedió el sábado en la noche dejó ver sus verdades intensiones.

Pero James no iba a dejar al rizado en paz, antes de seguir con su camino, el castaño hizo que Harry viera a Louis, quien estaba cerca de la puerta del salón de clases con sus amigos, Zayn y Liam, pero el ojiazul tenía a Eleanor a un lado, se les veía felices, sonriendo. James comenzó a decirle al rizado que Louis sólo lo utilizaría, le mencionó que Eleanor había mantenido algo como una relación con el ojiazul, pero que jamás la hizo oficial porque sólo le gustaba cogérsela.
Las palabras de James entraron como un cuchillo al estómago de Harry, quien sólo quería salir corriendo a su departamento y acostarse a  llorar.

Departamento 28Donde viven las historias. Descúbrelo ahora