The Wish Of Maou || El tiempo diabólico

Capítulo 1

Si hubieran tres maneras de ser popular, el universo seguramente se aseguró de hacerme pertenecer a la última categoría, la más penosa y con mala suerte.

El "yo" de ahora es el primero de la clase. Siempre con las mejores notas y con un comportamiento ejemplar. Pensad que sobre mí se dice que vivo sólo por ello. O que soy un adorador del diablo ya que últimamente me visto siempre de negro.

De todos modos, yo no puedo hacer nada, no me gusta mi cuerpo. Soy demasiado delgado y mis huesos se notan mucho. Me gustaría poder engordar y tener un cuerpo normal. Porque así no tendría más problemas de salud y no me sentiría tan "raro".

Oprimo los libros de la primera hora a mi pecho mientras camino hacia la clase de matemáticas. Ha empezado un nuevo año. El último y también el más duro, ya que tendremos los exámenes de admisión.

Abrazo más los libros y ya empiezo a sentirme mal. Los pasillos están súper llenos de estudiantes y se empujan los unos a los otros para dejarme pasar. Tienen miedo de tocarme o hablar conmigo.

Muchos en este instituto tienen miedo de mi. No porque sea un abusón, no podría herir ni a la persona más mala y culpable del mundo. Tienen miedo de mí porque soy el chico raro, dark que es un nerd y parece una chica.

En pocas palabras yo soy Nathaniel, el chico idiota de mi instituto. Lo más, vamos.

— ¡Renacuajo! — una voz detrás de mí me golpea la espalda y siento como el desayuno empieza a moverse en el estomago. — Nadie te quiere por aquí.

Giro la cabeza y veo a Zoé y a sus "amigas". Zoé... Creo que es la chica más bella que yo haya visto jamás. Largo pelo rubio, ondulato y abundante. Labios grandes y sensuales siempre cubiertos por un poco de pintalabios color rojo fuego que acentúan su piel blanca como la porcelana. Tiene un cuerpo perfecto con unas curvas de "¡wow!" y un pecho grande que es bien marcado por sus camisetas estrechas.

Pero su belleza no supera su arrogancia.

Es tonta, exageradamente egocéntrica y una perra. Está convencida de que domina sobre todos y que mejor que los demás aunque la realidad demuestra siempre lo contrario. Todos están a sus pies creando así un grande y extenso reino con el único objetivo de arruinarme la vida. Le caigo fatal desde que entré en este instituto, le encanta hacer mis días un infierno.

La ignoro y vuelvo a caminar sintiendo las lágrimas acumularse a los extremos de mis ojos. Por fin entro en clase y me siento en el fondo, al lado de la ventana. Al menos aquí puedo tener unos cuantos momentos de paz y no ser "el centro del atención". Noto que al lado de mi banco han puesto otro. Seguramente llegará otro esclavo que podrán añadir al "reino Zoé".

— Chicos, silencio y sentaos ahora. — el profesor se materializa de la nada y tira con muy poca delicadeza la carpeta marón que tenía entre las manos sobre la cátedra. Se sienta sobre esa y ajusta las gafas sobre la punta de la nariz, cruzando después los brazos.

— Hoy empieza un nuevo año junto a monos como vosotros que han evolucionado sólo el aspecto y no el cerebro. Sé que vosotros tampoco me queréis pero por favor, hagamos que este año sea lo más ligero posible. — noto una cierta desesperación en su voz y siento un poco de piedad por él.

— Dejando esas cosas de lado, hoy os presentaré una nueva persona que podrán, desgraciadamente, añadir a vuestro ejército. Vamos chico, entra.

Mueve la mano hacia la puerta abierta y todas las miradas de la clase se posan sobre ella. Segundo después sigue un silencio de tumba. Una figura entra en clase con paso firme y felino. Veo las babas caer de las mesas y no puedo juzgar a nadie.

Es tan hermoso que da asco, un insulto a la sociedad juvenil masculina.

Mi corazón empieza a latir con una velocidad preocupante, es simplemente perfecto. Sus ojos verdes y claros están en armonía con su piel ligeramente bronceada, como constantemente besada por el sol. Su cabello es liso y rubio que decoran perfectamente los trazos perfectos de la cara, delicados pero decididos. Sus labios son sutiles pero irresistibles; nos está sonriendo con sus dientes blancos y perfectos.

— Es un placer conoceros, mi nombre es Adrien Agreste. — con un rotulador negro escribe su nombre sobre la pizarra. Posee una voz profunda, dulce como una bellísima pieza de música clásica. Pura droga para los oídos de nosotros mortales. — Espero pasar un buen año juntos.

— ¡Claro! — y allí está, Zoé. Ya está abriendo generosamente las piern— perdón, los brazos para llevarlo en sus abismos de oscuridad. Nadie rechaza a Zoé. Nadie.

— Bien Adrien. Sientate en el banco de la fila de atrás, por favor. — le dice el profesor y casi no me caigo de la silla.

Grito un fuerte y decidido "no" mentalmente y miro a mi alrededor esperando que haya otro sitio libre pero nada.

Todos están ocupados.

No quiero que se sienta al lado de un idiota como yo, ¡no quiero! Me sentiré observado (de mala manera, obviamente) y están esas personas que se divierten a burlarse de los otros. Y después está Zoé que me la hará pagar aunque el culpable no soy yo.

¿Se puede ser tan cobardes en la vida?
Quiero decir, yo puedo ignorar sus insultos o replicar. Defenderme. Pero tengo miedo porque eso podría bajar aún más el respecto inexistente de los demás hacia mí, y podría caer aún más bajo que la porquería que está presente en los baños de la escuela.

El sonido de una silla que viene movida me despierta de mis pensamiento y giro la cabeza rápidamente a mi derecha. Empiezo a sudar mientras lo veo ordenar sus cosas y lo estoy suplicando mentalmente que de vaya. Que de vaya a sentar junto a esa bruja.

— ¿Estás bien? — me pregunta. ¡No hables conmigo, idiota! — No tienes muy buen aspecto.

Siento la mirada de Zoé sobre mí. ¿Ahora qué hago? ¡¿Qué hago?! Asiento con la cabeza mientras alejo mi silla de la suya y él me mira raro. ¡Fantástico, ahora pensará de todo!  Pero estoy obligado a hacerlo para garantizar mi vida. Maldición, son estos momentos quien me hacen desear tener el pelo largo como las protagonistas de las películas para poder cubrirme la cara y rogar que esa no me mate.

Dios, ¿qué he hecho mal?