Nuestro Juego De Venganza

Capitulo uno [ Yuuri ]

Me encontraba en mi oficina leyendo un par de papeles que tenían que ver con los nuevos territorios que había adquirido en el último mes; He conseguido bastante poder territorial como personal en los últimos cuatro años de mi vida.

Odiado, temido, deseado y amado, esos eran los sentimientos que la mayoría sentía hacia mí y los cuales me lograban sentir regocijado en mi gloria.

¿Estoy roto? Claro que sí, pero aprendí a ocupar menos el corazón y ocupar más mi cerebro, mi cuerpo y mis armas; cosas básicas para adquirir lo que deseo después de todo el ser humano hace cualquier cosa por conseguir lo que quiere sin importar si ese algo es sexo, amor, dinero, poder, fama o lo que sea. ¿Cuál es el mayor problema de estar roto? Ayer supe la respuesta, y es que ante el mínimo roce con la causante de la herida esta se vuelve a abrir igual o peor de dolorosa que la primera vez.

Mi amado y supuesto difunto novio Viktor Nikiforov líder de la mafia rusa y sus alrededores, más conocida como Bratvá se había burlado de mi frente a mis narices, fingió su muerte y ante ello lastime a muchos en busca de respuestas; He disfrutado tanto de la venganza que llevo hasta el momento que poco a poco le di la espalda a mi propia humanidad.

Yo ya no soy Yuuri. Yo soy Eros, líder de la Yakuza, mafia japonesa o más bien la que controla toda Asia y además algunas zonas de Rusia. En algunas localidades soy un héroe, he disminuido la pobreza en varias zonas de mi territorio, el problema es que lo consigo a costa de ríos de sangre que corren a mis pies por ello algunos otros no me ven como un héroe sino que como un monstruoso asesino.

—Yuuri— Escucho mi nombre ser nombrado desde la puerta de entrada de mi estudio, alzo la mirada hacia mi aliado y mano derecha Pichit, quien además claro es uno de mis mejores amigos.

— ¿Dime? — Digo sin mucho ánimo mientras lo miro, el pasa a la habitación y se sienta en uno de los sofás cercanos al escritorio; Obviamente el venía a decirme algo pero por otro lado se había distraído por mi horrible aspecto en este momento, miro mi reflejo en la pantalla del computador junto a mí y noto lo horrible de hinchados que se encontraban mis ojos producto a las muchas lágrimas que había derramado producto al dolor de la traición y el engaño.

—Tenía planeado hablarte sobre un inconveniente con unos lideres menores del distrito, pero, creo que ahora no debo hablarte como un compañero de trabajo, sino que como un amigo. — Dijo mientras se acercaba a mí y me hacía dejar los papeles que tenía en mis manos sobre el escritorio.

— ¿Que sucedió realmente en la reunión? ayer no le respondiste a nadie sobre que sucedió— Musito mientras me miraba a los ojos, mordí mi labio inferior algo temeroso.

—Me encontré con el jefe de la Bratvá— Conteste sin mucho ánimo.

— ¿Con Plisetsky? — Pregunto con curiosidad y cierta inocencia, que hace días atrás también yo poseía.

—No. Él no es líder, el verdadero líder es Viktor. — Contesto serio mientras aprieto la tela de mi pantalón.

—No es posible él estaba...— Dijo Pichit mientras me miraba, antes de terminar lo interrumpí.

—Muerto— Termine su oración.

—El hijo de puta fingió su muerte— Gruño mientras mis ojos se llenan de lágrimas, el moreno me mira con sorpresa.

— ¿Qué? — Solo eso sale de sus labios mientras que mis manos tiemblan un poco.

—Fui un imbécil, llore por días, noches, semanas, meses y más después de su muerte, de su supuesta muerte y el muy bastardo estuvo dándose la gran vida como si todo lo que fuimos no hubiese sido nada. — Musito con dolor mientras que los brazos de mi amigo rodean mi cuerpo, me aferro un poco a el mientras lagrimas amargas se resbalan por mi rostro.