- ok – me respondió –

- no vamos a comer? – pregunté –

- no, ya comí lo suficiente- era un forro de primer nivel-

- lastima que yo sigo con hambre – se dio vuelta con una sonrisa y me rei – te tengo.. – lo besé – perdon.. – choque su nariz perfecta con la mia – perdon

- perdonada – sonrio y volvi a sentir su mano en mi espalda –

- puedo decir algo mas? – rei –

- si es una de tus preguntas.. prefiero que no – rio –

- no, solamente quiero comentar algo.. – sonreí-

- si te digo que no lo vas a hacer igual, asique dale.. –contestó levantando las cejas, me rei –

- Quiero conocer a la persona que te hizo esto – le toque el corazón y miró mi mano – y quiero tomar un cuchillo y partir cada una de sus partes, luego prenderles fuego y lanzar las cenizas al mar. Se nota que sos un tipo con buenas intensiones, pero estas muy dañado.. Puedo ayudar a sanarte? – lo miré – me interesa sanar tu corazón, porque realmente me interesas Juan Pedro Lanzani..

- Sos una hija de puta.. – dijo riendo – no me podés hacer esto, y decir... estas cosas.. – me besó – Hey, vos... yo... - estaba nervioso, era tan vulnerable el bebito – Vos.. me ayudas, mucho.. créeme!! – me besó y se paro de la cama, se puso el short que estaba en el piso y me lanzó su remera – y antes de que esta conversación se ponga peor de lo que esta siendo, vamos a cocinar algo – dijo riendo – intentaré hacer un pollo al jugo que hace mi hermana... que te morís – estaba escapando de la mejor manera al estilo LANZANI – pero no puedo hacerlo sin mi ayudante oficial

- soy pésima cocinando – dije riéndome mientras me ponía su remera-

- nahhh en serio? – respondio con ironia – no me di ni cuenta.. – me paré y nos fuimos a la cocina –

Comenzo a cocinar nuevamente sin remera y con una cara de concentración mientras yo me servia una copa de vino y me sentaba en la mesa de la cocina, cada tanto me miraba y se reia.. se acercaba a darme un besito y continuaba cocinando, era lo mas lindo que habia visto en mucho tiempo. MALDITA DISTANCIA, encima no eran un par de kilómetros.. era LEJOS, odiaba la situación, teniamos que esperar que estuviese listo asique fue a mimarme un rato a contarme una de sus historias que me hacían reir fuerte, hasta que pusimos la mesa.

- increible nuestra elegancia, no? – dijo riéndose, yo con su remera el en un short nada mas – podríamos fingir que estamos en un yate de parís o algo asi, no?

- porque en un yate de parís, deja de ser tan cheto por favor.. podríamos fingir que estamos en la costanera comiendo un chori – me rei porque el no entendió una mierda-

- que es eso? – me preguntó-

- VOS ME ESTAS JODIENDO – dije – dios mio, tenés tanto que aprender

- se hace la canchera la pobre – me respondió – sabés que.. comé mejor – comencé a comer y wooooow ¿HABIA ALGO QUE ESTE TIPO HICIERA MAL? Me gustaría saberlo – y?

- INCREIBLE! – respondi-

- ya sabia – respondio y me rei –

Estaba tan rico que me concentré comiendo, hasta que me di cuenta que habia un silencio en la mesa.

- hagamos un brindis – dijo tomando su copa de vino –

- porque vamos a brindar? – pregunté terminando de comer un pedazo de pollo, quizás me faltaba algo de clase –

DEL OTRO LADOWhere stories live. Discover now