Blue jacket. [Nick Robinson]

Clavel Rojo.

Dicen, que las personas encuentran belleza en lugares, olores y apariencias extrañas. Sin necesidad de buscarla

Phoebe encontraba la belleza máxima en los Claveles rojos, amába su olor, color y apariencia. Sabías que estabas en la casa de phoebe cuando veías esas flores reposar en un jarro de vidrio, su olor abundaba en la casa.

Caminaba por el barrio y algo me decía que debía llevarle Claveles Rojos a su cuarto de interna. Para mi suerte, el señor Wade todavía tenía la florería abierta.
Cuando entré pude ver ese color rojo fuerte de los claveles y por primera vez pude apreciar la belleza que Phoe encontraba en ellos.
Compré un ramo bastante abundante y volví a la casa de la abuelita "Federica" en la cual Chloe me esperaba algo apurada.

¿Cómo puedo enfadarme contigo si llegas con eso en tus manos? -negó para luego abrirme la puerta del copiloto- ¿Que esperas? ¡Vamos!

No son para ti -Dije en tono burlón-

Lo sé chico, son para Phoebe -Despeinó el cabello del chico orgullosamente-

Finalmente partimos a Lake city, los doctores nos dejaron porfin ver a Phoebe, llevaba ya dos semánas en coma y no habíamos podido verla desde entonces.

Esta vez el viaje se me hizo más rapido y menos pesado, tenía mis emociones bastante confundidas.
Esperaba tener bastante tiempo a solas con ella, dicen que puede escuchar todo lo que decimos así que estoy listo para hablar y decirle cuánto la amo y extraño su companía. También, pedirle perdón, sabía que no había sido mi culpa pero necesitaba hacerlo. Ella tiene un futuro brillante con o sin mi y no me gustaría que este estúpido accidente le quitara todas esas oportunidades..

Desde que la conocí siempre quise lo mejor para su vida, porque no hay nada más lindo que verla feliz y sonriente. Ella ilumina mi mundo, hasta en los momentos más oscuros.

Para llegar al Hospital debíamos pasar por el mismo cruce de semáforos del accidente. Tán solo miré por la ventanilla e intenté no pensar en ello.

Estacionamos y al abrir la puerta una energía recorrió mi espina dorsal, en tan solo momentos estaría en la habitación de Phoe y no podía esperar, quería verla ya.

Registramos nuestra visita y caminamos a lo largo de ese blanco y aburrido pasillo. Habitación 116, golpeamos y nos abrió la puerta su madre Marlynn, la abrazé bastante fuerte distraje mi mirada a la cama y ahí estaba ella. Mis ojos se llenaron rapidamente de lagrimas, solté a Marlynn y me acerqué a Phoe, tomé su mano con delicadeza y la besé..

Todavía no creía que esto le había pasado a ella...