Angel Without Wings ♂Steter♂

Capítulo 2.

Este cap lo dedico a Kuro_Neko_Desu, que me ayudó a elegir la portada de la historia y a redelepamu por su bonito comentario 😝.

Si quieren dedicatoria o saludos dejen comentario 😃.
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Después de curar las heridas del castaño que pidió disculpas por comportarse así, ambos adultos le pidieron con voz dulce y triste que les contara lo que sucedió; el menor, haciendo caso a los mayores comenzó a relatar todo, desde que Derek lo echó de la reunión hasta que se encontró con el wendigo y el cómo llegó a casa.

John estaba que mataba al moreno, mientras que Melissa aguantaba las ganas de llorar y salir en busca de su hijo para regañarlo por dejar a su pequeño niño solo a altas horas de la noche.

Tanto John como Melissa estaban tan metidos en sus pensamientos que no se dieron cuenta de en qué momento Stiles había caído a los brazos de Morfeo. La enfermera, con ese instinto maternal que siempre tuvo para con el chico, lo cubrió para que no pasase frío y le dió un beso de buenas noches.

—Voy a matar al maldito que le hizo esto, no importa si es un sobrenatural. -aquel tono de voz tan poco típico en su personalidad hizo que su acompañante se sorprendiera pero de acuerdo con lo que había dicho, asintió.

—Tengo que darte la razón Melissa, pero como tú lo dijiste, es un sobrenatural y por más que me cueste decirlo necesitaremos ayuda.

—Podemos pedirle ayuda a Chris. -propuso la enfermera —Él sabe más de estas cosas y estoy segura que estaría dispuesto a ayudarnos.

—Pero según escuché de Stiles, está en Francia con Isaac, que se fue para ayudarlo a controlarse mejo. -le recordó el sheriff.

Melissa bajó la cabeza al recordar por todo lo que habían pasado ambos hombres durante este tiempo, y vió como buena opción mejor no contactarlos.

—¿Pero entonces quién podría ayudarnos? -preguntó la morena —Tendría que ser alguien que sepa de lo sobrenatural y que no este involucrado con la manada.

Su tono era de frustración, frustración por no poder ayudar a su hijo con el que no compartía lazos sanguíneos, pero entonces un nombre llegó a él como balde de agua fría.

—Hay alguien. -dijo serio el Stilinski mayor.

—¿Qué? ¿Quién? -preguntó desesperada.

—Peter Hale.

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Encontrar a Peter Hale había sido más fácil de lo que esperaban, se quedaba en el loft de Derek -para desgracia de ambos-, pero aún con todo lo que podría conllevar el ir a ese sitio, el sheriff se montó en su coche patrulla y fue en busca del Hale mayor mientras que Melissa se quedaba a velar el sueño de su pequeño Stiles.

Cuando llegó al edificio subió directamente al piso donde se encontraba, esperando no encontrarse con el moreno. Antes de poder siquiera pararse frente a la puerta, ésta fue abierta por la persona que buscaba.

—Sheriff Stilinski, que sorpresa tenerlo aquí. -dijo, con su típico tono y sonrisa burlona mientras se hacía a un lado para dejar pasar al humano —Y bien, ¿A qué se debe su visita?

No muy confiado, empezó a buscar rastros del otro Hale por todo el lugar, cosa que no pasó desapercibida para el otro.

—No se encuentra mi sobrino, si es que lo estaba buscando.

Soltó un suspiro de alivio.

—No, no. Te estaba buscando a tí. -dijo ya más tranquilo.

—¿A mí? -preguntó con incredulidad —¿Y a qué se debe el honor?

—Eres el único que nos puede ayudar.

Eso logró captar la atención del otro ya que frunció el ceño y se acomodo mejor en el sofá para verlo con un semblante curioso.

—¿Ayudar en qué? Sea más específico John.

El sheriff frunció el ceño ante la repentina confianza del lobo pero lo dejó pasar y siguió explicando.

—No sé si sabías pero los chicos empezaron a tratar con una amenaza hace unos días, un wendigo. -se detuvo un momento, esperado reacción en el otro, Peter solo asintió aún confundido —Pues esa criatura atacó a Stiles el día en el que Derek lo echó de la reunión, esa cosa… el wendigo… él… violó a mi hijo.

Peter se sorprendió por la rabia que podía oler salir de John y eso lo llenó de furia a él también. Le tenía cierto cariño al humano de la manada, él había sido el único que no lo juzgó a pesar de todo lo que hizo, el enterarse de que una persona había profanado el cuerpo del castaño lo hacía enfurecer y no ayudaba el hecho de que su sobrino tenía parte de la culpa.

—¿Qué pasa aquí? -una voz que venía desde la entrada sacó de sus pensamientos a ambos hombres, haciéndolos voltear al recién llegado.

Derek, que acababa de llegar, pudo sentir las miradas asesinas y el olor a enojo provenir de ambos hacía donde estaba él. El Sheriff, conteniendo las ganas de golpear al moreno sin importar que el otro fuera más fuerte, regresó su mirada a Peter en espera de una respuesta.

—Esta bien, ayudaré. -respondió cortante mientras caminaba hacia la puerta pasando de Derek completamente mientras que el humano hacía lo mismo.

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—¿Cómo se encuentra?

—Las heridas tardarán en sanar, tiene varios hematomas por todo el cuerpo y heridas en la parte interna de su ano.

—Voy a matar a ese hijo de…

—Peter, tranquilo, compartimos el mismo sentimiento sobre eso y por esa razón te llamamos, para vengarnos.

—Vaya Melissa, jamás te había visto de esa manera.

—Shhh… Silencio, tenemos que dejar descansar a Stiles…

—¿Papá? ¿Melissa?... ¿Peter? -una voz somnolienta hizo que la charla anterior de los adultos acabara y le pusieran atención al castaño en cama que miraba con confusión al Hale.

—Hola cachorro. -se burló el mayor. Se habían vuelto muy unidos después de que este resucitara a manos de la banshee, cuando todos le dieron la espalda menos el niño frente a él —Podrían dejarnos a solas. -sugirió.

—Emm…

—Sí, sí, claro. Vamos John. -dijo nerviosa la enfermera que rápidamente se levantó de su lugar al lado del castaño y arrastró a la cocina al sheriff del pueblo.

Cuando estos por fin se encontraban solos, el mayor sacó a flote sus instintos protectores y abrazó al menor que correspondió sintiéndose a salvo, protegido y querido a la vez.

—Perdoname Stiles. -la voz del Hale era triste, pocas veces desde que lo conoció lo había escuchado así por lo que lo abrazó aún más fuerte mientras el otro escondía su rostro en el hueco del hombro y cuello del castaño —Me contaron todo, lo de la manada y lo del wendigo, voy a matar a ese maldito no dejaré que te vuelva a pasar algo, perdóname por no estar ahí. -eso sorprendió a Stiles, recordar lo que le hizo ese hombre hacía que su cuerpo temblara de miedo pero se relajó al sentir que Peter lo abrazaba más fuerte, se sentía bien. Se acomodó mejor en los brazos del hombre sintiendo su calor, su protección.

—Gracias Peter. -susurró.

—No hay de qué, cachorro, para eso estoy aquí.