21. La Puta Infeliz

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Ella quería pintar su historia,
la llamó poesía,
la acompañaba todas las noches y los días;
a veces la tomaba de la mano y otras halaba por el cuello, 
con sus tonterías de vidas vacías.

Ella no cumplía con los parámetros sociales
no quería un trabajo de mierda donde fuera infeliz,
ni tampoco alguien que la hiciera sentir así, 
le daban deseos de salir de ahí,
otras veces de morir también. 

Y es que era una puta infeliz,
había que aceptarlo de una buena vez;
se rompió el pecho y no halló nada dentro,
ya todo se lo habían llevado;
todos...
todos se lo habían quitado.

Ella deseaba morir por el arte,
nadie la entendía,
su vida era un poema de mal gusto;
se pinto un arma en los labios
por cada vez que fue rechazada,
y una atadura en las manos
por cada que fue obligada a hacer algo que no quería.

Y nadie la quería
siendo la sombra de la multitud
y nadie la veía
como era en la realidad lejos de todo aquello,
la consumían por dentro,
ya no quería vivir en esta maldita soledad. 


Michelle Barrantes©

Acordes De Una Ilusión PerdidaWhere stories live. Discover now