Reflexiones

El dolor y las promesas sin cumplir

El perdon no arregla tus acciones pasadas, ni siquiera tus actos de perdon ni tu justificación, ni siquiera tu arrepentimiento.
Nada cambiará lo que has hecho.
Pero hecho está, y como no se puede cambiar perdonamos. La acción está hecha y ahí se va a quedar. Olvídalo.
El olvido, eso si que es lo peor de todo.
Olvidas el hecho, la acción dañina, incluso el sufrimiento por el que pasaste. En vez de eso, intentas mirar hacia tu futuro y olvidarlo. Eso esta bien.

Pero.... y el olvido de una persona.
Vivimos jurando promesas que jamás cumpliremos solo para complacer a las personas que las quieren oir y para no enfrentarnos a la realidad nos intentamos autoconvencer de una realidad que no es la verdadera.
Cuando aprecias mucho a una persona, sea tu familia, tu amigo o incluso tu amigo especial.
Siempre hay un momento, sea cual sea en el que cuando esa persona tiene una enfermedad o se esta muriendo le prometemos que va a ser para siempre. Que siempre la vamos a recordar.
Pero ¿no es eso lo que tenemos que olvidar?
¿No es lo que te ha hecho daño a quien tienes que dejar atrás, olvidar y seguir adelante?
Entonces prometemos cosas que sabemos que jamás se llegarán a cumplir.
Sin embargo, ¿creéis que el amor hacia ellos por siempre se puede jurar? No, claro que no.
También habrá que olvidarlo.
Porque se supone que hay que pasar página y olvidarlo. Y en la mayoría de los casos acabarás encontrando a alguien más a quien amar.
Pero sabrás que esa persona jamás te sacará la misma sonrisa.

Por eso tanto sufrimiento.
Por eso el llanto, las obsesiones y las confusiones.
Pero amigos mios, la culpa no es de quien haya prometido nada ni de quien nos haya dejado o traicionado.
La culpa de este caos es tuya, mia y de todos los que empiezan esta cadena viciosa de prometer cosas que jamás se cumplirán.

Es verdad que hay que intentar ser positivo y tener esperanza pero siempre hay que ser realista ante todo.

Si haces esas promesas harás daño a más personas aunque ni siquiera lo sepas. Y así otra puta vez este círculo de mierda.

La persona se fué, la persona te traicionó, o te mintió. Eso da igual.
Pero no te voy a decir que no le des importancia ni que no te acuerdes de esas promesas que dejó sin cumplir.
Afronta el dolor y siéntelo porque es otro sentimiento más de la vida y tendrás que pasar por él numerosas veces.

Llora, piensa y sobre todo reflexiona.