El dolor hace su aparición.

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- Las sonrisas fingidas valen muchas lágrimas preciosa.

Oh, has llegado al primer capitulo, esperemos que tu mente no sea sensible, pues en el próximo capítulo, tendras un suculento episodio de abuso contra una niña de solo cinco años, a dos dias de cumplir los seis.

Pues me presento, me llamo Carla, mi sobrenombre es Lo, tengo el cabello negro, un ojo cafe y otro verde, mas adelante te explicare el porque de mis ojos, aunque antes de ese incidente, los tenia de un cafe chocolate, soy alta y flaca, no dare mas características para no aburrirte.

El día de mi abuso, había salido a el jardín de los departamentos en los que mi familia de solo tres personas hospedaba, mi madre, mi padre y yo, creo que vomitaré encima del computador, no, aun no, es muy muevo para eso, sigamos.

Había ido con mis peluches, Un Conejo y un gato, ambos eran hechos por mi abuela, jugue por una hora, cuando vi el sol ponerse, decidí subir a mi departamento, salude al conserje, tome el ascensor y pulse la tecla de mi planta, cuando llegue a esta, me baje del ascensor y camine al departamneto, cuando iba pasando por el departamento de mi vecino, Rosolfo, escuche gritos y una botella romperse, no era nada inusual, se escuchaba muy a seguido, entre a mi departamento, tambien habia gritos, eso no era usual.

Caminé al comedor y vi a mi padre darle un botellazo sn la cabeza a mi madre, tirandola al piso, mis peluches cayeron al suelo, haciendo ruido, mis padres giraron a verme y mi madre se levanto del suelo y me llevo a mi habitación.

- ¿Qué ha sido eso, mamá?

- Oh nada, sólo estabamos jugando.

- Pués si lo dices tu, esta bien.

- Ponte la ropa para dormir y das las buenas noches ¿Vale?

- Hai- Eso significa si en japonés, a mi madre no le importaba eso, ya que crecí con el animé, pero no estoy viciada como para actuar como un personaje del animé, solo me gusta y ya.

Tomé la ropa de dormir, tenía un diseño de estrellitas o algo asi, no me acuerdo bien, fue como hace unos mmm, ¿11 años? la última vez que lo vi.

Me la coloque y salí al salon, ahi estaba mi padre con el padre de Rodolfo, el vecino, ambos eran amigos, pero yo no me metía en eso, le di las buenas noches a ambos, solo por educación, a mi madre le di un abrazo, caminé a mi habitación y me metí en la cama, cerré los ojos, pero no podía dormir, los abrí luego de un rato, me dolió hacer eso, pero no me importo, ya estaba todo oscuro, sonreí, salí de mi habitación, iba a escabullirme en la de mis padres para dormir con ellos, pero algo me detuvo.

Un ruido, no, golpes, resonaban en la oscuridad, un ladrón, lo primero que cruzó mi mente, luego el animé llego, ¡La reina Del megaverso había ido a sacar mis energías! sacudí la cabeza, caminé con miedo al comedor, esperando a un ladrón, pero sólo veo a mi madre, mis ojos se acostumbran a la oscuridad, esta encima de mi padre, la oscuridad envolvía mi cuerpo, pero mi padre miro hacia donde yo estaba, sentí su mirada penetrante en mi, se relamio los labios.

Santisima mierda, me habían visto.

Historia de una suicida.Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu