- sinceramente tus juegos me aburren, al parecer no tienes algo mejor, si quieres jugar te enseñare como se juega.- dije contra su oído empleando un tono de voz terciopelado, lo sentí estremecerse, le tome de la mano y lo guíe al cuarto de servicio, en el lugar no habían muchas personas, me asegure que nadie viera lo que estaba haciendo, al abrir la puerta lo empuje contra una mesa vieja de madera que había en el lugar y puse el pestillo.

- juguemos.- dije acercandome rápidamente a él y besándolo, saboreando sus deliciosos labios salados, él respondió el beso con la misma intensidad, sentí su lengua introducirse en mi boca, comenzando la batalla, senti sus manos descender hasta mis piernas alzandome para sentarme en la mesa detrás de él, abrió mis piernas para posicionarse en medio sin romper el contacto de nuestros labios, el aire comenzaba a faltar en mis pulmones, me aleje para coger un poco y comenzar a depositar suaves besos en su cuello, afloje su corbata gris y solté un par de botones de su camisa, Percy soltó un gruñido, Sonreí, fui subiendo hasta volver a unir nuestros labios esta vez en un beso mas lento, permitiéndome explorar cada rincón de su boca con mi lengua, sin duda los besos que había tenido con él eran los mejores que había experimentado en toda mi vida, sus manos comenzaron a deslizarse por mis piernas levantando mi falda hasta llegar a mi trasero donde dio un leve apretón, solté un gemido contra su boca, sentía mi cuerpo arder, sus manos fueron subiendo hasta llegar a los bordes de mi blazer, donde lo comenzó a bajar por mis hombros hasta finalmente quitarlo, mi blazer quedo en algún lugar del piso, el beso comenzó a recuperar intensidad, él coló sus manos bajo mi blusa, sus manos recorrían la piel de mi torso y sus dedos tocaban mis costillas cerca de mi sujetador, comenzó a besar mi cuello, sus labios húmedos se sentían tan bien, succionaba y mordía, mis sentidos se nublaban, atraje de nuevo sus labios hacia los míos, mordió mi labio inferior tan fuerte que senti el sabor metálico de la sangre en mi boca, extrañamente resulto mas placentero, su lengua seguía en batalla con la mía, lo deje dominar, todo resultaba excitante, el beso continuo hasta que sentí algo duro rozar mi pierna, esto se había salido de control, Percy bueno, digamos que algo había despertado en él, lo aleje de un empujón, esto era vergonzoso, baje de la mesa, el me miraba ceñudo, hasta que se percato de lo que sucedía, se volteó dándome la espalda.

- lo siento, no pensé que eso fuese a suceder.- me disculpe, sentía mi rostro arder, quería burlarme de él, pero había algo que me lo impedia, me acerque a el y rodee su cuello con mis brazos, lo besé lentamente, un beso suave, no sabía porque pero no quería que se sintiera avergonzado, el rodeo mi cintura con sus brazos.

- lo siento.- murmuró contra mis labios, sentí un extraño cosquilleo en mi interior, jamas lo había sentido.

- descuida.- dije, para besarlo lentamente de nuevo, me encantaban sus labios, suaves, salados y adictivos, me aleje de nuevo al sentir su "cosa" rozar mi vientre, me sonroje de nuevo.

- creo que deberíamos dejar esto.- dijo con una mueca, yo asenti.

- sí, es lo mejor, me tengo que ir.- dije tomando el pomo de la puerta para abrirla, pero Percy me detuvo de la muñeca y me acerco de nuevo a él, me dio un besó de despedida, yo me puse de puntillas para estar a su altura, algo muy difícil, él al darse cuenta me coloco sobre sus píes, la sensación era cálida.

- ¿mejor? - murmuro contra mis labios.

- mejor.- dije sonriendo, él también sonreía, era la primera vez que nos tratábamos amablemente, se sentía bien.

- entonces adiós Annabeth - me dio un corto beso y me puso de nuevo en el piso, yo abrí la puerta y salí, Percy se quedo esperando que su "pequeño incidente" pasará, sali del Starbucks, no había comprado mi capuccino, Quintus me esperaba en el auto, al verme abrió la puerta trasera para mí, entre y le indique que se dirigiera a casa, aun me sentía avergonzada, eso jamás me había sucedido, pero al menos era reconfortante haber compartido un momento de amabilidad con Percy.
El resto de la tarde transcurrió normal, tenia la sensación de haber olvidado algo, me la pase leyendo, aunque mi mente estuviera en otro lugar, mas bien en otra persona, al final caí en los brazos de Morfeo.

                      •     •     •

La vi salir por la puerta del cuarto de servicio, era  demasiado vergonzoso lo que había sucedido, pero extrañamente ella no se burló, fue todo lo contrario, era grata la sensación de saber que habíamos tenido un momento de amabilidad el uno con el otro, me empezaba a gustar la sensación, me habían gustado los besos lentos y suaves que había tenido con ella, debía admitir que eran los mejores que había dado en mi vida, me empezaba a gustar la sensación de ponerla sobre mis píes, pero la que dominaba era la sensación de llevarme mejor con ella, me recargue en la puerta del cuarto, esperando que mi problema bajará, nunca antes había sucedido o al menos no con unos simples besos, pero es que ella tenia demasiado control sobre mí, debía dejar de recordar lo sucedido con ella hace un rato o jamas saldría de este lugar, acomode mi camisa y corbata y trate de ordenar de nuevo mi cabello, cuando dirigí mi mirada al suelo, estaba su blazer color guinda rojizo tirado, lo levante, el recuerdo de Annabeth me embargo de nuevo, lleve su blazer a mi nariz permitiéndome inhalar su embriagante aroma a limón, chocolate y menta, ella me hacia perder la cabeza con tanta facilidad, de nuevo estaba cayendo ante ella, pero me resultaba imposible resistirme al dulce sabor a fresas de sus labios o al delicioso aroma a menta y eucalipto que desprendía su suave y sedosa piel, no podía pensar con claridad cuando estaba cerca, me preguntaba si a ella le sucedía lo mismo que a mí, pero también había algo que rondaba fervientemente mis pensamientos, ¿ella también tendría un relación con alguien?, ese solo pensamiento me provocaba un enorme malestar, me di cuenta que "eso" ya había bajado, sali del lugar, rumbo a la empresa, llevaba su blazer conmigo, lo deje en el asiento del copiloto, su aroma aun seguía presente en mi mente, el resto de la tarde me la pase pensando en esa chica rubia de ojos grises, al salir me dirigí a mi departamento, al llegar me lleve su blazer, definitivamente era algo que no le planeaba devolver, ahora ese blazer era mio, como también lo seria ella, estaba agotado, mi día había sido ajetreado, cai rápidamente dormido.

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Hola queridos lectores aquí les traigo un nuevo capitulo esperando que les guste, los invito a votar y comentar.

Disculpen si se presentan fallas ortográficas.

Se despide Michelle.

Bye :')

Bye :')

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