✖24. Maratón 5/5

ابدأ من البداية
                                    

—Mmm están deliciosas ¿no creen? —dijo Thobias— este es mi lugar favorito para comer donas.

—Sí, están buenas. —dijo Chris con la boca llena de chocolate y todos lo miramos raro— ¿tengo algo en la cara? —hizo una mueca graciosa.

—No nada. —dijo Karla conteniendo la risa y... todos explotamos de la risa— tienes chocolate en la cara Chris. —besó su mejilla.

—¡Es que están deliciosas! —se excusó y se limpió la boca.

—Hahahaha ya lo creo —reímos— Thobias ¿cúando nos vamos al bar ese? Son las seis de la tarde, ¿es muy lejos de aquí?

—No, queda a unos trenta minutos y si quieren, nos vamos ya. Ya pagamos las donas, así que vamos. —se levantó y todos hicimos lo mismo.

Manejamos al famoso bar, quedaba un poco a las afueras de la ciudad. Llegamos en unos treinta minutos como dijo Thobias, cuando entramos estaba lleno de gente, mucho alcohol y mujeres por todos los lados, muy sexys a decir. Las californianas son chicas con buen cuerpo y sonrisas encantadoras, mierda no me tiraría a ninguna esta noche ¿la razón? Madison estaba aquí, aunque eso no impedía conquetear o bailar con ellas. Estábamos en una esquina del gran bar, mejor dicho club nocturno, muchas chicas me miraban y no es por presumir, siempre lo hacen y eso me gusta, también habían chicos mirando a Karla y a Madison, ambas son lindas y con buen cuerpo. Estaba viendo a unas rubias demasiadas sensuales que entraban por la puerta, quite la vista al ver una silueta demasiada conocida para mí. No por favor, que no sea quien pienso... no es bueno que estemos en el mismo lugar y menos en uno de estos lugares.

{Kelsey}

—¿Kelsey? —volvió a decir— ¿estás bien? ¿Qué pasó? —preguntó preocupado. Las lágrimas empujaban por mis ojos, quería llorar y no de felicidad. ¿Otra vez estos recuerdos me atormentarían?

—No... —susurré con un hilo de voz— no es nada. —alcancé a decir y bajé la mirada.

—Mírame —me tomó del mentón— te pasa algo ¿qué es? —dijo preocupado. Lo único que hice fue abrazarlo, abrazarlo como si fuese una niña que había perdido su juguete favorito. Solloce aguantando las lágrimas, mis ojos estaban aguados. Y me sentía mejor al estar entre sus brazos.

—Lo siento. Es solo que recordé algo muy... doloroso. —susurré y me separe de él.

—¿Dije algo malo? Porque si es así, discúlpame no quería incomodarte y si imaginaba que te pondrías mal, no lo hubiera dicho. —se disculpó, hice un gesto de 'esta bien' y lo volví abrazar.

—No dijiste nada malo —sonreí a medias— gracias. —besé su mejilla cariñosamente.

—¿Gracias, por qué? —mirándome a los ojos.

—Por ser así conmigo, tan tierno y comprensivo conmigo. Debería decirte algo, aunque no me guste hablar del tema pero debo decirte. —suspire.

—Si estas preparada me lo puedes decir, ¿crees que este es el lugar adecuado para decirmelo?

—Eh... no. Tendría que ser cuando llegaramos al hotel ¿de acuerdo? —murmure.

—De acuerdo —asintió con la cabeza— ¿te digo algo? —dirigió su mirada en mí.

—Sí, ¿qué? —masculle.

—Puedes contar conmigo siempre, ¿vale? Para lo que sea, yo tratare de siempre sacarte una sonrisa. —me ruborice. ¿Por qué carajos es tan tierno? A veces me recordaba a Justin cuando se ponía muy cursi conmigo, eso enamoraba más de él.

—Gacias —le dedique una sonrisa— también puedes contar conmigo.

—Lo sé —sonrió y llegó Simon.

—¡Chicos! —exclamó— ya nos vamos al bar y queda un poco lejos de aquí. —nos miró a ambos.

—Vamos entonces. —reímos.

{Logan}

Toda esta mañana he estado pensado en Kelsey, si iría a disculparse conmigo por no ir a la cita o simplemente darme una explicación por la cual no fue. Hoy tenía el día libre excepto porque debía dar unos dos o tres horas de clases de surf, pensaba en salir con mis amigos a la ciudad y divertirnos un poco. Alguien esta al frente de mí, es una chica pero ¿quién? Esta cabizbajo y no le veo bien el rostro, la reconozco por su cabello largo y liso, es Kelsey. Mi corazón se acelera un poco ¿será que vino a disculparse conmigo? No habla, puedo sentir lo nerviosa que esta y hablo antes que ella, me pide disculpas por no ir a la cita y me dice la razón, estoy feliz por eso y decido invitarla a salir hoy. Ella acepta con mucho gusto y se va a cambiar para ir a buscarla a su habitación a las diez. Ya había terminado las clases de esta mañana en la playa, me dirigí a mi habitación que quedaba un poco cerca de la playa a, darme una ducha y cambiarme para salir hoy, cuando salí me encontre con Simon ya listo, iríamos todo un grupo de amigos.

—¿A dónde vas Logan? ¿No vas a salir hoy con nosotros? —preguntó.

—Sí, si iré con ustedes. Pero ahora pasare por Kelsey a su habitación y luego nos vamos. —sonreí.

—¿Cómo? —frunce el ceño— ¿ya arreglaron las cosas?

—Sí, ella fue hace un rato a disculparse y decirme porque no fue. Ya todo esta arreglado y quise invitarla, para que la conozcan. —chasqueé la lengua y sonrió.

—Lerman, Lerman —musitó— no vayas a cometer el mismo error dos veces. —puso su mano en mi hombro derecho. Me tensé por lo que dijo, eso... había quedado en el pasado.

—No ocurrirá, no te preocupes. No soy tan idiota para repetir el mismo error dos veces. —fruncí los labios.

—Yo solo digo, no quiero verte nuevamente lastimado por una chica. —me miró serio.

—Kelsey es diferente, muy diferente a Melany —mordí mi mejilla interior— bien. Ya me debo ir, vuelvo en un rato. —ladeé la cabeza y Simon asintió con la cabeza. Emprendí marcha hacía la habitación de la hermosa Kelsey.

Mientras caminaba pensé en Melany, sé que han pasado dos años pero no es nada fácil olvidar lo que te hizo "el amor de tu vida", mejor dicho, quien creía que era. No permitire que eso dañe lo que estoy construyendo con Kelsey, ella me gusta demasiado y pienso que podría ser mi esposa, mi novia, mi amante, mejor amiga o incluso, la madre de mis hijos. ¿Tan así es mi amor por ella? Sí, ella causa en mí cosas que jamás había sentido, ni Melany logró nada de eso.

Toque la puerta dos veces, mis ojos se abrieron como platos y santísimo cielo... estaba candente, con esos jeans negros ajustados y marcaban perfectamente sus hermosas piernas, su blusa pegada a su busto y joder... no soy de esos chicos perversos, pero vamos, tampoco soy gay y no sería la excepción de estar con ella en su cama. Me dijo que esperara unos segundos afuera, lo hice y cuando se volteó miré disimuladamente su grande trasero. Logan este no eres tú, es que joder esta chica me hacía perder mis estribos.

La presente a mis amigos, todos se llevaron muy bien con ella y a Simon le cayo de maravilla, ¿cómo no? Es un encanto de chica. Pasó una hora desde que llegamos a la ciudad, Los Ángeles, primero comimos en unos de mis lugares favoritos y después fuimos al museo, por cierto, es el más visitado de la ciudad. Subí mi vista, busque a Kelsey con la mirada hasta que la encontre muy concentrada viendo unos dinosaurios de millones de años muertos, la sorprendí por detrás abrazándola por la cintura.

Le había dicho que me gustaba y mucho, no me resistí y se lo dije, enserio me fascina y daré todo por conquistarla. Algo me desconcertó, se había puesto mal, sus ojos estaban aguados y me había abrazado, obviamente la abracé. No la dejé que me explicara, se notaba mal por aquel desconocido tema y me traía demasiada curiosidad. Pero no quería verla triste y me lo diría luego en el hotel, Simon nos dijo que ya nos iríamos al bar, mi favorito, tardamos unos treinta minutos en llegar. Había muchas motos y carros en el estacionamiento, entramos y el lugar estaba repleto, esta noche nos divertiremos mucho, bebiendo, bailando y olvidar cualquier molestia o problema.

***

Con este capítulo doy por finalizado el primer y último maratón. Espero que os este gustando.

¡Votar y comentar para una nueva actualización!

Os ama, caro.

Todos los créditos a su autora. ©

Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن