Doctor Who (IV) : Searching Answers [Editado]

Capítulo 3: Los Fuegos de Pompeya

Me veo en el espejo para asegurarme que mi vestido romano se encuentra acomodado. Es un fondo blanco con un vestido azul cielo haciendo que el conjunto sea algo fresco, unas mangas cortas abiertas que dejan ver mis brazos. Recojo mi cabello en una coleta y me pongo una tiara para hacerme pasar por una romana de la alta sociedad.

Una vez lista, me dirijo a la consola donde me encuentro al Doctor que su traje café y Donna con un vestido completamente morado y mangas cortas. Ella parecía no arriesgarse demasiado con la moda romana.

- Espero que vayamos a Roma- comento entrando a la sala.

- Claro que iremos. ¿Cuándo te he fallado?- pregunta el Doctor divertido.

- Veamos- finjo estar pensando-. Íbamos ir a Nápoles y terminamos en Cardiff, diez años después. Iríamos a un concierto en los años setenta y terminamos con la reina Victoria, haciendo que fundará Torchwood. Eso sin contar el año de desaparecida que estuvo Rose.

- Está bien. Está bien- se disculpa-. Tal vez haya fallado un par de veces.

- Un viaje equivocado y pierdes esta ronda de debate- le digo con una sonrisa.

- Oigan. ¡Estoy aquí! ¿Se les olvida?- comenta Donna haciendo que los dos soltemos una sonrisa.

El Doctor mueve la palanca en señal de que estamos aterrizando al lugar. En mi interior desea fervientemente que sea Roma. Sino Donna y yo lo obligaríamos llevarnos ahí. Aunque tampoco me niego a la idea de descubrir otro nuevo lugar.

Donna esta hablando con el Doctor, intercambiando algunos comentarios sobre lo mal que el Doctor maneja la TARDIS. Ya quiero saber el momento que nuestra acompañante se entera que el Doctor no aprobó su prueba de manejo o que el Doctor está manejando una TARDIS robada.

El ruido de la TARDIS donde terminaba de aterrizarndo. El Doctor se acerca para abrirnos la puerta, no sin antes darnos una introducción sobre las cosas increíblemente asombrosas que encontraríamos al otro lado de la puerta. Intercambio una mirada con Donna y ella lo apura después del emotivo discurso que nos da sobre la cultura romana.

Los tres salimos para encontrarnos en medio de un mercado. Las personas vienen y van con mercancías en sus manos. ¿Es normal que me sienta más emocionada de lo normal? Digo, es una de mis culturas favoritas. Creo que necesito detenerme para poder observar mejor, aunque no duro mucho porque Donna me apresura.

- ¿Quiere algo de aquí?- se nos acerca un comediante.

- ¡Lo puede entender!- comenta Donna emocionada.

- El traductor de la TARDIS hace que sea posible- respondo igual de emocionada con ella.

- ¿Qué pasa si digo una frase en su idioma original?

- No lo sé. Nunca lo hemos intentado- responde el Doctor.

Donna me jala del brazo para acercarnos a un hombre que se encuentra caminando tranquilamente. El pobre será víctima de nuestro experimento. Veo a Donna muy ansiosa por lo que esta por hacer.