illuminate - noorhelm

ruin

-¿Sigues pensando en mi?

Noora se removió incómoda al escuchar la pregunta.

-¿Te acuerdas de lo que sentíamos? -Pausa.- Porque yo si lo hago.

Intentaba no mirarlo a los ojos, porque sabía que si lo hacía, su barrera iba a venirse abajo.

-William, no quiero hablar de esto.

-Pues yo sí. Así que escúchame.

-Yo soy feliz así... -Noora suspiró.

¿Intentaba convencerlo a él... o a ella misma?

-No estoy intentando arruinar tu felicidad. Sé que no eres infeliz. ¿Pero no puedes ver que yo soy la única persona perfecta para ti?

Los ojos suplicantes de William buscaban los suyos.

Después de casi un año sin verse y unos meses en los que ambos se evitaban, el tener amigos en común había hecho que volvieran a tener contacto. O al menos, solo cuando era estrictamente necesario.

William volvió de Londres unos meses después de que Noora lo hiciera.

Si por él fuera, se hubiera marchado de allí en el momento en el que llegó a casa y leyó la nota que ella le dejó. Pero no podía. Él no podía dejar Londres atrás tan rápido como ella lo había hecho. Él tenía allí a su padre, a su nuevo trabajo. No era tan fácil para él.

-No puedes negarme que en este tiempo no haya estado más de una vez en tus pensamientos. ¿Sueles pensar en mi?

William colocó su mano en la barbilla de la chica y la levantó un poco, agachando el también su cabeza para que por fin, los ojos de Noora se encontraran con los suyos.

-No estoy intentando que tu felicidad se vaya a pique. Estoy intentando que la de ambos crezca. Noora, ¿no ves que sigo enamorado de ti?