El primer encuentro

1 0 0
                                    

Mi vida era algo aburrida, bueno eso decía una de mis amigas, Valeria, a quien la consideraba como mi mejor amiga. La verdad es que ya me había acostumbrado a sus malos comentarios pero aún así la quería y ella a mí.

Todos mis días eran iguales, despertar temprano, asistir a la escuela, estudiar y hacer mis tareas, ayudar en casa, bañarme, ver solo un poco la televisión, pasar todo el día sola en casa y acostarme temprano. A la mejor mi amiga tenía razón y si mi vida era algo aburrida.

Mis padres trabajaban en una de las empresas más importantes de la Ciudad de México, lo cual provocaba que ellos no estuvieran por lo regular en casa, más que nada papá.

Así que todos los días mi hermana Rebeca y yo nos la pasábamos solas, bueno no, nos quedábamos con nuestra nana Ofelia, que tengo que reconocer que ha sido la mejor, ya que hemos tenido muchas.

Pero no es nada agradable tener que criarte sin el cuidado de tus padres y tener que cuidar todo el tiempo de tu hermana, pero en fin.

Un día común, igual que todos los días, cuando llegué a la escuela mis amigas se estaban poniendo de acuerdo para salir en la tarde

¡Buen día Regina!- Me dijo Andrea
¡Buen día niñas!- Le contesté

Llegas justo a tiempo, no estábamos poniendo de acuerdo para salir esta tarde, mira que ya está la feria y queremos ir a subirnos a esos juegos mecánicos- Dijo Valeria muy entusiasmada

¡Claro que me encantaría ir!- Contesté
Bueno entonces en la hora del almuerzo nos ponemos de acuerdo- Dijo Lucero.

Fuimos a clase y tuvimos 4 horas de aburrimiento, la verdad estaba muy entusiasmada por salir con mis amigas.

En la hora del almuerzo mi grupo de amigas siempre eran: Valeria (mi mejor amiga, la cuál éramos de la misma edad ), Natalia (que también tenía la misma edad), Andrea (gran amiga), Lucero ( hermana de Valeria), y Camila (ella más o menos amiga). Estas últimas tres eran un año menor que nosotras.

Salimos de la escuela, todo ya estaba preparado y me encontraba muy feliz.

Llegue a mi casa y lo primero que hice fue saludar a mi mamá y pedirle permiso.

-¡Hola ma!
-¡Hola! ¿Qué tal el día?
-Pues... bien, supongo.
-¡Que bien!
-¡Oye Ma!...
-¿Qué pasa?
-Fíjate que hoy mis amigas y yo queremos ir a la feria, y quería saber si...¿me podías dejar ir?
-¡Si claro!
-¡Mil gracias ma!
-Alto, con una condición...
-¿Cuál?- Torciendo mis ojos y dejándolos en blanco.
-Que te lleves a tu hermana.
- Me puse algo pensativa, pero como mi hermana se llevaba muy bien con ellas, no tuve ningún problema, así que acepté.
Mi mamá como todo el tiempo ni prestaba atención a lo que le decía, ya que siempre estaba ocupada. Y mi padre no se diga, ni siquiera pude decirle que saldría, porque no tuve la oportunidad de ni siquiera verlo.

Mejor me concentré en como es que iría arreglada...

Me puse unos jeans azul marino, con una blusa linda floreada, mis tenías banz negros y una chamarra naranja, ya que hacía algo de frío. Mi cabello iba suelto.

Mis amigas pasaron por mi para irnos, ya que nos llevaría la mama de Camila.

Llegamos, ya no aguantaba más de subirme a esos juegos, y sentir esa adrenalina qué pasa por todo mi cuerpo.

Había mucha gente y las filas de los juegos eran demasiado grandes, pero no me importaba, ya que quería subirme a todos.

Nos subimos uno tras otro, solo moría de risa de ver las caras de misa amigas, todas llenas de miedo y nerviosismo.

Llegamos al último juego era sin duda el más padre de todo, además era enorme, sentía un gran cosquilleo en mi panza al solo ver el juego.

A ese juego solo subimos Valeria y yo, ya  que las demás no se sentía con el valor de subirse.

Valeria más que nada iba obligada, solo de ver su cara moría de risa.

Estábamos haciendo fila cuando volteo hacia atrás y veo que estaba un muchacho, quien hacía unos meses atrás me había mandado mensaje, de donde había sacado mi miembro, no lo sé. Su nombre era Camilo. Pareciera como si estuviera siguiéndome, pero lo ignoré. No estaba feo, pero no.

Ya casi era nuestro turno, cuando de repente escuche que alguien había llegado detrás de mi, saludando a Camilo, volteo y veo a un niño tan lindo, alto, delgado, ojos cafés, algo cejudo, cabello ni lacio, ni chino, sonrisa perfecta. El era perfecto. Solo lo mire unos minutos y regresé mi mirada con mi amiga. No sabía lo que estaba pasándome, pero era una sensación rara, pero linda a la vez.

Kamu telah mencapai bab terakhir yang dipublikasikan.

⏰ Terakhir diperbarui: Jan 10, 2017 ⏰

Tambahkan cerita ini ke Perpustakaan untuk mendapatkan notifikasi saat ada bab baru!

Mi Primer AmorTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang