Suicidio.

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Yo soy un "fotógrafo" al que no le quedan esperanzas en la vida, vivo en un bar cutre y haciendo fotografías pornográficas a maridos y esposas aburridas... Paso la vida ebrio y sin ganas de seguir viviendo. Antes yo era un hombre de buena fe, con mujer y esperanzas de algún día formar una familia, en aquel entonces yo trabajaba en una revista, era director jefe. Sin embargo tuve la mala suerte de invertir en acciones que pronto me llevaron a la desgracia . La revista llamada "Apasionante" tuvo bastante éxito.

Mi mujer por aquel entonces no trabajaba y yo tampoco y así caímos en la miseria, aguantamos un par de años cobrando el paro, pero cuando se me acabó aquella ayuda, ella me dejó y se divorció de mi, encontró una mejor vida con otro hombre que le llenaba la nevera. Sin embargo mi vida fue y aun sigue siendo un vertedero de mierda.

Pasaba la mayor parte del día durmiendo o borracho, no tenia cimientos en los que volver a crecer. Había pasado de ser un pez gordo a ser un desecho de la sociedad, que subsistía a base de pequeños trabajos que no duraban nada; De vez en cuando me llamaban para el tema de fotografías, cada vez menos debido a mi decadente imagen, estuve un tiempo como seguridad en un burdel que daba asco, me echaron de allí porque me pelee con un idiota que me vomitó encima. Tampoco me cogían para ningún trabajo como cajero o dependiente, cuando voy caminando por la calle las chicas se cambian de acera, supongo que sera por eso que no me cogen para el empleo, tampoco lo se, hace años que no me miro en el espejo. La ultima vez rompí uno, literalmente, me doy vergüenza. 

Las uncias conversaciones que tenía, eran con el dueño del bar, que me dejaba dormir en el sofá del desván, a cambio de recoger el antro por la noche cuando la clientela se iba. Ya intuis, no tengo amigos. Paso semanas enteras sin hablar, no tengo con quien hacerlo.Cada día estoy más delgado, me alimento de las sobras del bar, así que como menos de dos veces al día. No se  en que día vivimos, tampoco se el año. Hay días que ni siquiera recuerdo mi nombre.

Os preguntareis por mi familia, la respuesta es sencilla, no tengo. Mi padre era ya un hombre mayor cuando yo apenas era un muchachillo. El era el creador de la revista, eramos una familia con dinero, pero yo era un niño engreído que se creía importante por fumar, iba vacilando a la gente y presumiendo de mi estatus, nadie me dio una ostia a tiempo. Ni siquiera acabé la ESO. Cuantos de aquellos chavales de los que yo me reía , ahora se compadecerían de mi y no sabrían quien soy ni aunque me quitara todas las greñas de mi cara. Sin embargo la vida me dio el guantazo que tanto me hacia falta. 

Me enamoré de aquella mujer... De su preciosa cara, de su preciosa figura, de su preciosa sonrisa... Yo era un chaval arrogante, que se pasaba las noches de fiesta e iba de flor en flor. Ella trabajaba en la empresa de mi padre y todos los que trabajaban allí sabían perfectamente como era. Un día que andaba por la oficina me la encontré y sin pensármelo dos veces y de manera pretenciosa, le tiré los tejos. Ella se rió de mi y me desechó como si fuera una bola de papel, me enfurecí tanto que me puse a insultarla y siempre que me la cruzaba le miraba mal, intenté olvidarla estando con otras chicas, pero no conseguí quitármela de la cabeza, por ahí escuche que ella temía que le despidieran por haberme rechazado, porque lo había hecho antes con otras chicas... Así que por miedo a ser despedida consiguió mi numero y me dijo de quedar.

Yo hasta ese momento en el que recibí su mensaje no  me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de aquella mujer. Ella quería quedar conmigo por miedo, así yo no lo quería. Yo ansiaba con toda mi alma que nuestros sentimientos fueran correspondidos. Le negué la citación. Durante esos días mi forma de ser cambió y yo lo noté, quería agradar a esa muchacha como fuera. Ya no me apetecía salir con los amigos y quise dejar el tabaco, me compré un traje elegante y me corté el pelo, mi madre me aconsejó que me dejara una barba de tres días, que eso a las mujeres les volvía locas y que le daba un toque masculino a mi nueva imagen. Por ultimo, le pedí consejo a mi padre, un hombre sabio. Le dije que no quería seguir chupando del bote toda la vida, quería ser un hombre de provecho, me acuerdo que en aquel instante en la mirada de mi padre se veía reflejado el orgullo. Bendijo a la mujer que había hecho este cambio en mi. Siempre me acordaré de sus palabras: " Por fin siento que eres hijo mio".

Pasé casi un mes estudiando la empresa y la revista en si. Mi padre fue mi instructor e hizo bien el trabajo. Desgraciadamente no tengo ningún titulo que me convalide todos esos años aprendiendo al lado de el. 

Un día como otro cualquiera, despedimos a una trabajadora de la revista que anteriormente tuvo relaciones conmigo. No la despedimos por rencor ni mucho menos, robaba material de oficina y no entregaba los documentos. Pero la muy verdulera, montó un escándalo diciendo que la echaban por despecho y que era una injusticia tremenda.  La mayoría de trabajadores de esa planta eran mujeres, y como eran amigas el revuelo aun fue mayor, requirieron mi presencia para dar explicaciones.Hacía mucho que no pasaba por aquella planta ya que iba directo a la oficina de mi padre. Al llegar solo unas pocas me reconocieron. Sin mi pelo de punta, mis vaqueros ajustados y sin las cadenas era muy complicado reconocerme, mas el detalle que llevaba barba. Solo cuando empecé a hablar se dieron cuenta de que era yo. Contesté a la ex-trabajadora de forma autoritaria y elegante con voz firme, avisandola de que tenían grabaciones suyas robando material de oficina y que han tenido el detalle de no denunciarla, por no comentar que llevaba el trabajo fuera de plazo. Busqué a mi amada pero no estaba allí, me fui con un silenció a mis espaldas. 

Al llegar a la oficina de mi padre me comentó a modo de risa que a una trabajadora le había dado un ataque de ansiedad porque semanas antes le había pedido salir y ella me dijo que no. Mi padre no había caído en que era ella, la mujer a la que amaba, cuando preguntó el nombre lo confirmamos, también dijeron que se había ido a la cafetería a calmarse. 

Fui a la cafetería a verla, estaba tomándose una infusión con las manos temblorosas, me senté delante suyo.

-¿Cómo estás?

-Bien... ¿Quién eres?

- Soy la razón por la que estás así. -Sus ojos desvelaron una mirada de curiosidad y luego de preocupación. Se puso a temblar y a balbucear algo, se intentó disculpar.

-No eres tu quien se debe disculpar, perdóname tu por ser desagradable y tratarte injustamente, sinceramente tuve un mal día. Temo que te llevaras una imagen no correspondiente de mi... Por cierto, no te voy a despedir. Estoy contenta contigo y tus blogs en la revista. - advirtió que se sonrojaba y aproveché para seguir charlando con ella.  

- Por cierto, me gustaría volver a proponerte un cita, para charlar, me gustaría conocerte mas, pero solo... Si tu quieres, no quiero que te veas obligada.

Ella aceptó con una enorme sonrisa, lo que la volvió más guapa aun si cabe, me quedé embobado durante unos segundos mirandola, ella me paso la mano por delante de la cara  y yo hice un espasmo hacia atrás. Con ese gesto había dejado bien claro que me gustaba.

Dos días después tuvimos nuestra primera cita. Dos meses después nos hicimos novios. Dos años después nos casamos. 

No contaré mas porque la época mas feliz de mi vida viene a continuación, duele tanto recordarla... Embriaga más que el licor y cuesta desprenderse de ella. Contaré de manera rápida todo lo que desencadenó mi desgracia. Primero murió mi padre, ataque al corazón. Luego mi madre, se suicidó. Aposté por una inversión equivocada, me estafaron. La revista calló en quiebra. Me quedé sin la ayuda con la que vivíamos, mi mujer me dejo,  me quitaron la casa.

Que me dejara la persona que tanto amaba fue lo más doloroso, era la alegría de mis días, lo único por lo que yo seguía luchando, pero todo estaba en mi contra. la amé, la amo y la amaré. Me da igual lo que me dijeron de que era una interesada. 

Tal vez, si hoy no me la fuera encontrado. Si hoy no la hubiera visto sonreír, al lado de aquel hombre, con un pequeño niño subido a sus espaldas, tal vez y solo tal vez, hoy no estaría así. 

Aquella mujer que me hizo convertirme en mariposa, que me limpio el alma, y que me dio los años más felices de mi vida. Tu que lees esto ahora, formante para el mundo que se te viene encima, necio. La fortuna es una rueda que te jode el culo en cualquier momento. 

Los grandes caen mas fuerte. 

Tal vez si la vida hubiera sido bondadosa, no estaría ahora así... La vista se me emborrona, ya no quiero nada más que descansar, la botella, se cae al suelo destrozándose en mil pedazos, a pesar de que hace un gran estruendo la silla al caer, los dueños del bar no vendrán a ver que sucede. Es navidad. Antes de que pierda la conciencia con el último balanceo vuelvo a ver la botella rota, podría ser una gran metáfora de mi corazón. Bueno no. Yo no estoy roto, yo estoy muerto.

Testamento:

El sofá para las ratas.

PD: Daniela, el niño tiene mis ojos.

Historia de Navidad.Where stories live. Discover now