Capítulo 31

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Narra Guillermo:

No sabia de donde había sacado tanta valentía y osadía como para decir aquello de tal manera, las actitudes confiadas nunca fueron lo mio, pero la determinación que había puesto en aquellas palabras era real, "te toca disfrutar a ti", estaba dispuesto a hacer lo que sea con tal de que eso se cumpliese, y vaya que estaba funcionando.

Ya ambos nos encontrábamos en ambas condiciones, estábamos con el torso descubierto y una jodida erección que dolía a más no poder, la parte de disfrutar se había cumplido bastante bien hasta ahora, los gemidos que escapaban de sus labios cada cierto tiempo dado a mis caricias, besos y mordidas.

De vez en cuando se resistía, era de suponer después de todo, el hecho se ser dominado no le molestaba, pero si le parecía vergonzoso, intentó en varias ocasiones cambiar de lugares para ser el quien dominaba ahora, cosa que por supuesto no le permití, después de tantas interrupciones finalmente era el momento, y juro que si algo o alguien nos interrumpía esta vez iba a ponerme histérico.

-Guille... - le escuche, reaccionando a mi repentino movimiento, había bajado su pantalón deportivo completamente sacándolo por sus piernas, comencé a besar alrededor de su abdomen, tocando al mismo tiempo con mi mano su erección, intentó contener el gemido pero eso solo hizo que saliera más fuerte y más guarro - Joder...

Lanzó su cabeza hacia atrás y subí mi acción desde su abdomen hasta su cuello, fui colándome hasta su boca y en ese momento entrelazó sus mano detrás de mi cuello, atrayéndome posesivamente contra el generando así, tal vez el beso más sucio que nos hemos dado.

-¿Estas listo? - pregunté con una sonrisa en el rostro.

-No - Una ligera carcajada se me escapó, sabia que lo decía de broma por la forma rápida en que lo dijo, no detuve mis acciones en lo mas mínimo, después de deshacernos del resto de las prendas era hora de avanzar hasta la tercera base, y para eso usaría la magia del famoso "Punto G", por algo esa mágica zona estaba en el ano ¿no? así que iba a aprovechar eso.

Uno de mis dedos ya humedecidos por el lubricante que Samuel guardaba en su gabinete (el segundo de la mesa de noche, en la esquina superior izquierda) se fue colando por debajo de su boxer hasta su entrada, la prenda morada comenzaba a molestar así que se la quite, haciendo que su erección golpeara fuertemente en el área de su abdomen. Un ligero quejido escapó de sus labios al momento que mi dedo entró, espere unos minutos a que Samuel se acostumbrara a la presencia de mi dedo y cuando lo hizo comencé a mover lo en su interior, un pequeño salto fue lo que me indico que había alcanzado el punto que quería, y mi satisfacción se vio incrementada al escuchar el sonoro gemido que Samuel acababa de soltar, el había estado tratando de evitar hacerlo y termino soltando uno que de haber sido un poco mas fuerte habría despertado a media Madrid, después de alcanzar el punto dos dedos mas se unieron al anterior, dejando a Samuel preparado para la parte mas divertida, aun así no me detuve, tome su miembro el cual estaba frente y lo introduje en mi boca, succionando lo, provocando espasmos en Samuel que sin duda iba a hacer que pronto se...

-Joder... ¡me vengo! - Viniera... afortunadamente pude detener mis movimientos, Samuel no se vino por muy poco, tampoco quería que terminara así.

No hacían falta palabras en ese momento, al sacar mis dedos de su interior enseguida extendió el condón para que yo terminase con lo que había empezado, cosa que hice enseguida, yo también estaba en el extasis, tanto que sentía que tan solo por verle sudoroso y agitado podría correrme ahí mismo, cosa que por supuesto, no haría.

Me abrí paso entre sus piernas después de que mi boxer desapareciese por completo, como era de esperarse opuso resistencia, pero termino cediendo para que pudiese entrar en el, era raro el pensar que seria mi segunda primera vez, yo estaba aún descubriendo cosas de mi mismo y vaya que estaba disfrutando el camino, al principio mis movimientos fueron erráticos y descontrolados, pero después fui cogiéndole el truquillo al asunto y me empezaba a mover mas fluidamente, mientras me besaba yo le masturbaba con una de mis manos, varias embestidas después, dejó de besarme en cuanto se acercaba al climax, intensifique mis embestidas y la acción de mi mano, ambos nos corrimos con un ultimo gemido, esta vez de mi parte, el mordió mi hombro para evitar hacerlo pero para vengarme le di una ultima embestida con toda la fuerza que me quedaba, caí desplomado encima de el, sin saber que paso hasta el día siguiente...

Dreamers {Wigetta}Where stories live. Discover now