Me quedé unos minutos pensando en si abrir aquella carta o no. Abrela. No la abras. Abrela. Espera a la enfermera. No. Abrela y ya.
La abrí.
"Hola cielo, tal vez estés desconcertada y aterrada, sé que te preguntas quién te llevo a ese lugar. Y sé que debiste pensar en mí, cuando te vi no lo pude creer, estabas tumbada en el suelo automáticamente sentí como mí corazón dejaba de latir. Sentí que el mundo se me venía, me senté a tu lado tratando de que reaccionaras, te hablé, te grité y mis intentos fueron en vano. Revise tu pulso, era un pulso débil y frágil, estabas pálida Stephanie. Tus mejillas enrojecidas habían cambiado y tu brillo se estaba apagando, sentí una presión en el pecho al imaginar que podría perderte. Llamé a emergencias y vinieron por ti, estuviste inconsciente unos días. Le avisé a Victoria lo que te había pasado, ya sabes que está de viaje, me dijo que vendría lo más rápido posible, al parecer llega mañana, me contó sobre Asylum, y pensé que era lo mejor para ti cielo. No sé si lo sabes cariño, pero sufriste daños graves. Allá podrás recibir el tratamiento indicado. Hay una enfermera a tu cuidado, su nombre es Karina, ella te dirá todo lo que tienes que saber. Pronto nos veremos mi cielo, te extraño.
-Alex.
Sentía un nudo en la garganta. Quería verlo, a él y a Vic, que es mi mejor amiga. Y Alex, me sentía plena con él a mí lado, lo conozco desde hace dos años, desde entonces no tengo ojos para alguien más, es obvio lo que sentimos, pero no nos hemos tomado tiempo de ponerle nombre a lo que tenemos, no lo sentimos necesario. En fin.
¡Qué estúpida soy!
Mi mejor amiga estaba en Francia de viaje, y ahora tiene que venir por mi estupidez.