Capitulo 2

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Ya había pasado un tiempo desde aquella fiesta, de hecho no he vuelto a salir ya que los chiquillos estaban vacacionando con sus familias así que yo lo único que he hecho es estar encerrado en mi casa jugando Lol.

Hoy en la tarde le haríamos una fiesta sorpresa a mi tía por su cumpleaños, por lo que me mandaron a mi a comprar las cosas para decorar y todo eso.

Esperé mucho rato a que pasara la micro, media hora aproximadamente, hasta que por fin llegó. No se por qué lo hice pero apenas subí fije mi mirada hacia el fondo esperando que el chico de pelo negro estuviera ahí, pero por desgracia no estaba.

Estuve aproximadamente unas dos horas comprando porque no sabía que comprar para que se viera bonito. Cuando por fin terminé, tomé la micro y me senté, me quedé mirando por la ventana, por alguna razón esperaba que aquel chico apareciera.

No se que me sucedía con él, pero simplemente quería verlo.

Creo que los dioses me escucharon porque en cierto momento lo vi salir del hospital y correr para alcanzar la micro en la que estaba yo, cuando subió lo quedé mirando y el hizo lo mismo, pero noté que a él se le pusieron las mejillas un poco rojitas, me provocó ternura ver esa imagen Todo esto había sucedido en un segundo ya que luego el siguió caminando por el pasillo probablemente hasta el asiento de al fondo.

Ya en mi casa tuve que comenzar a decorar porque mi mamá me lo pidió, así que en eso ocupe gran parte de mi tarde.

Después subí a mi pieza y me puse a hablar con los chiquillos por Skype.

-Jaimelen si igual te extraño- dijo el Nico.

-Callate maricon- respondió Jaime.

Es gracioso lo fletos que se ponen a veces, igual encuentro que el Jaime y el Nico harían bonita pareja.

-¿En que piensa Edgarin?- preguntó curioso el Nico.

-Ah no, en nada- me reí nervioso

-¿Seguro?- siguió con su interrogatorio.

-Si weon- dije eso y me empecé a reír, quien sabe por qué.

Estuvimos leseando harto rato hasta que mi mamá me llamó porque mi tía ya iba a llegar así que apagué el pc y bajé al living, esperamos unos minutos hasta que por fin llegó y todos juntos gritamos "Sorpresa", luego de eso comimos, cantamos feliz cumpleaños, se abrieron los regalos, lo típico, pero después el alcohol hizo lo suyo y la fiesta se volvía cada vez mas animada.

Mientras veía como mis papás, tíos, primos, etc. Disfrutaban de la fiesta yo subí a mi pieza después de todo no estaba tan entretenido allá abajo.

Me tiré en mi cama y me puse a pensar en ese chico, del que ni siquiera sabía su nombre. Recordé el leve tono rojizo de sus mejillas cuando nuestras miradas se encontraron, y el cambio de su mirada triste por una mas alegre, mientras recordaba eso una leve sonrisa apareció en mi rostro, pero fue solo por unos segundos porque luego también lo recordé a él saliendo del hospital, tal vez estaba enfermo y por eso tiene esa mirada de tristeza, a lo mejor tiene cancer o algo parecido.

En cierto momento me di cuenta de lo que estaba pensando, pensaba en un chico que ni siquiera conocía, ni siquiera se por qué lo hago, no se por qué él ocupa parte de mis pensamientos si no lo conozco.

Estuve dándole vueltas al asuntos por mucho tiempo pero finalmente me dormí con la imagen del pelinegro rondando en mi cabeza.

El chico del autobus//EdNaikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora