Enamorándome de un principe

Capitulo 8: Te odio

Por fin, otra vez aquí en Londres

Había pasado ya 4 días de nuestra vuelta y todo el cariño que teníamos Tom y yo había desaparecido. Siempre llegaba a casa con la camisa por fuera de los pantalones y algunos botones descolocados, por no hablar de su pelo, que antes de salir de casa siempre lo tenía bien peinado y cuando llegaba lo traía hecho un estropajo.

Hoy me dijo que iba a traer una compañera de trabajo, porque le habían dado un papel para una nueva película.

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20 minutos, 20 minutos llevaban él y ella, esa tal Jade, en su despacho, así que como no tenía nada que hacer me fui directa a la habitación.

Al pasar justamente en medio de la mesa del dormitorio estaba el guión de la película que iban a hacer, así que opte por bajárselo.

Antes de abrir la puerta oí gemidos de excitación, unas cuantas lágrimas traicioneras salieron de mis ojos.

Al abrir la puerta él está encima de ella, desnudos en la mesa de su despacho, solté un sollozo que hizo que los dos se dieran cuenta de mi presencia, ahí es cuando salté.

-¡Cómo te atreves a hacerme esto! ¿!Te parece divertido jugar con los sentimientos de los demás!?-dije perdiendo los estribos

-Oye Paula esto no es lo que piensas, te lo puedo explicar-dijo nervioso

-Bueno, pues explícame, porque yo creo que se perfectamente lo que está pasando aquí, así que ¿sabes qué?-dije dirigiéndome hacía la puerta- Lo dejamos, aquí hemos terminado, tu y yo ya no somos nada, ni amigos, ni compañeros, ni novios y ni prometidos- conteste arrojando el anillo a su pecho desnudo- Métete el anillo por donde te quepa-y así cerré la puerta de su despacho.

Me dirigí hacia la habitación y después al armario del cual saque una maleta, donde metí lo esencial y luego otro día, quizá, vendría a por el resto.

Y así es como salí de la casa de mi ex prometido, ignore las tantas veces que decía mi nombre cuando salí, porque sabía que si me giraba iba a ir peor y caería en sus encantos.

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Las 10 y media de la mañana, pase toda mi noche sin dormir en un hotel ubicado en el centro.

No tenía a nadie a mi lado, Laura estaría con Thomas y no quiero arruinar su bonita estancia en Los Ángeles.

No tenía nada mejor que hacer así que encendí la televisión, grave error, todos los canales hablaban de la ruptura de la ex pareja Paula Martínez y Tom Felton. 

Algo me despertó de mis pesadillas fijando mi vista al teléfono que vibraba en la mesilla de noche.

-¿Si?

-Paula ¿estás bien?

-¿Kate?-dije asombrada

-Si soy yo, nos acabamos de enterar de tu ruptura, estamos aquí en el castillo, Guillermo, Harry y yo ¿Quieres que mandemos a alguien a por ti para que vengas?

-Me gustaría, un momento  ¿y Chelsy?

-Ah, Harry cortó justamente cuando llegaron de sus vacaciones, al parecer fue lo mejor para los dos, porque a Harry ya le gustas tú así que...

-Espera ¿qué has dicho?

-Tranquila Paula ya me enterado, espero que pronto oigamos campanas de boda, en 5 minutos vendrá a por ti el coche para traerte, animo. Adiós

-Adiós- después de eso colgué

Harry enamorado de mí, no me lo podía creer, seguramente esto sería un sueño del cual despertare, pero no, no era un sueño, era la realidad.