El Stripper [Justin Bieber] [Hot] [Adaptada]

Capítulo 2

- Te dejé el dinero sobre la encimera de la cocina. No te olvides de pagarle al stripper antes de que se vaya.- dijo Rocío, mientras cogía su chaqueta de cuero del perchero y se la colocaba.

- Vale. Oye….- susurró _____, bajando el tono de su voz.

- ¿Qué?

- ¿Sabes como se llama él?- ladeó la cabeza, señalando al stripper quien seguramente, se encontraba detrás de ella.

- No lo sé, no quiso darme su nombre cuando lo contraté. Pero esta bueno el tío, ¿Eh?- sonrió y abrió la puerta.- no te olvides despertarte temprano mañana. Te estaré llamando. Adiós.

En cuanto Rocío se fue, ______ se giró y se encontró con la intensa mirada del stripper sobre ella. Un estremecimiento le recorrió la espalda. Todas las invitadas se habían ido y eran apenas las tres de la mañana. Él y ella habían bailado tan apegados que _____ juraba que aún podía sentir su caliente piel sobre la de ella. Le sonrió. Tratando de no perder la compostura, _____ pasó al lado de él y caminó hacia la cocina. Tomó los billetes que Rocío había dejado sobre la encimera y cuando se volteó, chocó con la dura pared de su torso. Sus manos, intencionalmente, se apoyaron en sus abdominales y _____ pudo comprobar la dureza de ellos en cuanto lo tocó. Trató de no fijarse en su cuerpo, pero simplemente se le asía irresistible. Cuando levantó la vista, se encontró con los ojos del stripper quien la miraba detenidamente.

- Toma.- dijo ella, estirando la mano con los billetes hacia él.

Él los tomó y los metió en su pantalón, justo en su entrepierna. _____ abrió los ojos completamente y enrojeció al máximo, algo que él notó.

- ¿Qué? ¿Por qué me miras así?

- Por nada.

- Oh, amos, admite que te mueres por mi. ¿O no es así, _____?

Ella se estremeció al escuchar su nombre salir de su boca. Lo pronunciaba de una manera tan seductora que la asía anhelar oírlo una vez más.

- Claro que no.- dijo ella.

- Tu boca dice que no, pero tu cuerpo dice que si.- se acercó hacía ella. La rodeó por la cintura, y ______ se preguntó por qué no lo alejaba de un empujón. Pero su toque la mantenía inmóvil.- ¿Sabes? Puedo darte otro baile si quieres.- apartó el pelo de su cuello y le murmuró en el oído.- y gratis.

Era una oferta tentadora. Lo pensó por unos segundos, pero no, era algo que simplemente no podía hacer.

- ¿Quién te crees que eres?- dijo ella, cruzando los brazos sobre su pecho.- por si lo olvidas, estoy apunto de casarme.

- ¿Y?

- ¿Cómo que y? serás estúpido. No soy una cualquiera. Amo a mi prometido, y no pienso colocarle los cuernos un día antes de nuestra boda.- lo empujó, y aunque él era mas fuerte, se dejó manejar por las manos de _____. Lo dejó frente a la puerta principal.- ahora vete.

- Lo que tu digas, gatita.- se río y se antes de girarse, añadió.- si cambias de opinión, solo llámame. Tu amiga sabe como comunicarme.

_____ cerró la puerta. Se deslizó sobre ella, hasta caer sentada en el piso. Y lo que más le sorprendió, fue que empezaba a arrepentirse de haberlo rechazado.