Este es un Libro dedicado al hombre más maravilloso, e importante que ha Existido en toda la historia de la humanidad, el Rey de reyes, nuestro Gran Salvador, el Mesías, el Gran Yo Soy, el Señor Jesucristo.
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Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la...
Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
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Antes de la muerte, resurrección y ascensión al cielo de nuestro amado Señor Jesucristo, el Espíritu Santo tenía una relación de "entrada y salida" con la gente.
El Espíritu Santo moraba en el rey Saúl, pero luego se apartó de él, y en su lugar, el Espíritu estuvo con David. Pero después de fornicar y mandar a una muerte segura al esposo de la mujer con la que pecó ( Betsabé ), David temía que el Espíritu Santo se apartara de él.
Salmos 51:4,10-11
4 Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de tu presencia, y no quites de mí tu Santo Espíritu.
Pero esto no era una relación permanente...
Todo esto cambió después de la ascensión de Jesús al cielo, empezando en el día de Pentecostés, el Espíritu Santo comenzó a morar permanentemente en los seguidores de Cristo.
La morada permanente del Espíritu Santo es el cumplimiento de la promesa de Dios, de que siempre estaría con nosotros, y jamás nos abandonaría.
El Espíritu Santo nunca dejará a un Cristiano, es posible que nuestro pecado "apague al Espíritu de Dios" pero jamás nos dejará, aunque los beneficios y el gozo de su presencia, si pueden apartarse de nosotros.
