»PROLOGO«

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Normani Kordei Hamilton, una chica que vive al sur de la ciudad de Los Ángeles,California, una chica de piel morena, cabello negro y largo, un rostro hermoso y un cuerpo para morirse.
Hija única de un matrimonio, la luz de sus ojos para ambos de sus padres; su mayor orgullo por así llamarlo, y como no, si es la mejor en lo que a ella se dedica.
Apasionada con la danza y el baile, la mejor de su clase, ella amaba lo que hacia, no podría imaginarse un mundo sin bailar.

Corría la tarde del viernes, Normani se encontraba alistandose para un espectáculo que daría su clase en uno de los más importantes teatros de la ciudad.

Se encontraba demasiado emocionada, anciosa y algo nerviosa, pues había conseguido obtener el solo de baile principal, con el cual cerrarían el show, por lo que, todo debía ser perfecto.

—Narra Normani—

Eran alrededor de las 5 de las tarde, en un par de horas el espectáculo más importante que he tenido daría inicio, los nervios me comían por dentro, pero mi emoción salía desde mi corazón.

Tal vez pueda llegar una hora antes y practicar más tiempo el acto final— pensé. Pero mi pensamiento se vio interrumpido por la voz de mi madre. —Mani, hija baja a comer, debes recargar energía para la gran noche — pude escucharla hablar desde abajo en la cocina— En un momento bajo madre,solo déjame ponerme mis botas— Fui a mi armario y saque un par de botas negras, colocandomelas y me dirigí a bajar la escalera rumbo a la cocina—.

Ya estoy aquí mamá— Murmuré al entrar a la cocina, sentándome en una de las 4 sillas que había junto a la mesa—Toma hija, aquí tienes— Dijo mi mamá, entregándome un plato con unos trozos de carne y ensalada — Y bien, ¿emocionada por el gran evento?— Me pregunto. Pase el bocado que tenía y le contesté — Como no tienes idea, el acto final me tiene vuelta loca— Le dije mientras me levantaba por un vaso de jugo— Me imagino hija, pero eres extremadamente talentosa, lo lograras—Di un trago al vaso y asenti— Gracias mami, te amo, ¿Y papá? ¿Aun no vuelve del trabajo?— Volvi a tomar asiento y comí un poco de ensalada, no quería sobrecargar mucho mi estómago, para evitar algún incidente— No, me avisó que saldría a las 6 el día de hoy, pero tranquila si estara para ir a verte,aun falta tiempo, son las 5:30 — Trague el bocado,mis ojos se abrieron grandes y me levanté del asiento— ¡¿5:30 dijiste!?, Debo irme o si no, no tendré suficiente tiempo para ensayar—Tome mi mochila, bese la frente de mamá y me dirigí a la puerta—Les reservare dos asientos en la primera fila—Dije antes de salir de la casa y cerré la puerta.

Al salir de la casa, me dirigí a mi automóvil, mientras buscaba las llaves en mi mochila, al encontrarlas quite la alarma y entre en el, encendiendolo y saliendo rumbo al teatro.

Encendí la radio para escuchar música, cuando escucho un anuncio en el— No olviden que está noche es el show en la escuela de Danza de Los Angeles, donde podremos disfrutar de una de las mejores bailarinas que nos ha dado esta ciudad, Normani Kordei— No podía creer lo que estaba escuchando, habían mencionado mi nombre en la radio— ¿Puede acaso ser mejor este día?— Comenté y seguí conduciendo rumbo al teatro.

—Este día será perfecto, voy a lucirme con mis compañeros, me mencionaron en la radio, varios grandes de la danza estarán en el público, tendré un solo espectacular, pensaba. — EL MEJOR DIA DE MI VI.....— Realize un gran frenon en el auto,otro se había atravesado y no tuve mucho tiempo para reaccionar—.

—Narra la Mamá de Normani—

Me encontraba lavando los trastos, esperando que mi esposo volviera para comenzar a arreglarnos y salir a ver a mi pequeña en su evento. Cuando se escucha el timbre del teléfono—¿Hola?—Levante el teléfono atendiendo la llamada—¿Es la señora Andrea Hamilton?—Pregunto un hombre— Si soy yo, ¿se le ofrece algo?— Pregunté extrañada— Llamo para avisarle que su hija, Normani, ha sufrido un accidente automovilístico, y fue llevada de urgencia al hospital de la ciudad—Al escuchar esas palabras, mi cuerpo se tornó frío, mi mirada y mente se pusieron en blanco, estaba completamente en shock, tanto que deje caer el teléfono al suelo.Al par de unos segundos reaccione y levanté de nuevo el  teléfono— ¡¿Qué, como está ella, como sucedió!?—Pregunte muy angustiada— No lo sé señora, debería ir al hospital ahora mismo para aclarar esas preguntas— Sin pensarlo colgué el teléfono y salí corriendo rumbo al auto,cerrando la casa y dirigiéndome al hospital—.

Dance With Love Where stories live. Discover now