Ventana

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R-18

Era la décima ocasión en la que acertaba en el blanco. Ciertamente no debería preocuparse por su tiro ya que era bueno en ello pero si buscaba una distracción para no estar aburrido en el instituto.

Llevaba tres horas entrenando y la ropa de entrenaniento ya se le adheria como una segunda piel por lo que decidió darse una ducha y tal vez leer un libro.

Se sentía un poco solo pero rara vez se podía dedicar tiempo así mismo, y de repente ya no era en si mismo en quien pensaba, por su mente empezaron a vagar recuerdos de la última vez que lo vio, el beso de despedida y el cómo en realidad no queria irse. Habían compartido mensajes de texto y nada más durante esas dos semanas pero no era suficiente y Alec deseo que Magnus estuviera ahí.

Termino su ducha llevandose un poco más de tiempo de lo normal, termino su ritual; secarse, cambiarse y lavarse los dientes después de la ducha como siempre hacía y salió a su habitación descalzo, frotando su cabello con una toalla blanca.

—Realmente quieres hacerme trabajar ¿no es así Alec?

Escuchar su voz profunda e inconfundible tan claramente le hizo pensar que estaba alucinando y dejo caer la toalla al piso cuando levanto la cabeza para ver a Magnus, ahí, en medio de su cama. Estaba sentado con la espalda recargada en la acojinada cabecera, los brazos cruzados y las piernas extendidas. La luz de la alcoba era tenue pues las cortinas estaban cerradas y aún así Alec vio brillar los felinos ojos de Magnus.

—¿Hacerte trabajar?—Alec sonó confundido—, Magnus que sorpresa q-que estés aquí.

—¿Realmente te sorprende? La sorpresa para mi fue que aquí no haya gente, siempre hay personas llendo y viniendo y eso me irrita. Alguien me dijo que estarías solo y que probablemente te aburrirías y la verdad es que dos semanas sin ti son muy difíciles para mi.

"Alguien" dijo Magnus y Alec automáticamente penso en Isabelle y Simon o probablemente ambos. Pero todo pensamiento de indignación en contra de ellos se fue cuando sintió que para él también habian sido semanas difíciles, llenas de añoranza.

—Siempre eres tan ordenado, mira que salir del cuarto de baño con todo y ropa. A eso me referia con hacerme trabajar, pero no te preocupes realmente disfrutare mi trabajo desvistiendote.

Alec abrió los ojos y miro a Magnus directamente, pudo notar sus mejillas enardecer en un color rojizo y su cuerpo sentirse más cálido, se acerco al pie de la cama a pesar de su vergüenza.

Si había una palabra para describir ese momento era "magia" aunque sonará cliché o ambiguo respecto a Magnus que era un brujo. No hace mucho mientras se bañaba penso y deseo que Magnus estuviera ahí, y ahí estaba. Una vez Alec leyo sobre comunicación telepatica entre personas que sentian amor verdadero y le había parecido infantil ¿Realmente puedes llamar con el pensamiento a la persona que amas? Ahora de alguna manera lo sentia así.
Para Alec había sido una especie de fantasía el ver a Magnus ahí, en su cama ya que cuando se veían la mayoría de las veces era en el loft de Magnus.

Con un movimiento elegante y totalmente felino Magnus se puso a cuatro sobre la cama y gateo hacia donde Alec permanecia de pie cuando estuvo cerca jalo al Nefilim del pantalón de mezclilla y pego su cara al abdomen del ojiazul y los musculos se tensaron y Alec adivinó que Magnus se sintió complacido mientras él se sentia tan avergonzado por reaccionar de esa manera, por estar en tan poco tiempo de esa manera, sentia calor y el duro falo dentro de su ropa interior empezaba a incomodarle.

Esa tensión se vio rompida cuando Magnus se puso a su altura y lo abrazó, fue un abrazo necesitado y urgido pero que a la vez expresaba tanto cariño y deseo.

Malec (One Shots) #MalecAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora