VIII| οκτώ

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El silencio, el horror, la traición se sentía como una segunda piel en aquel escenario, con tanta gente alrededor, con el hijo de un dios temido justo ahí frente a ellos, con ese porte de chico engreído y orgulloso, Karissa miraba a Attis sin pronunciar palabra alguna.

Attis percibía que la reina quería hablar, pero aunque el miedo no se hacía de ella por completo, formular las preguntas era difícil porque estaba nerviosa; recordaba la primera vez que vio a Ares majestuoso frente a ella, portando sus ropas de guerra, con aquella mirada tan profunda, a veces creía estar enamorada de él cuando éste la regresaba a la realidad con cada uno de sus golpes a causa del entrenamiento.

—Mis padres son Perséfone y Hades —la voz de Attis rompió el incómodo silencio.

Una anciana se levantó y caminó decidida frente a él, al parecer era quien le hacía predicciones a la reina Antíope cosa que era muy común, la gente que gozaba de privilegios casi cercanos a los dioses siempre tenían a una bruja oscura cerca de ellos, para saber sobre su futuro.

Pero algo sucedió que Karissa jamás se imaginó, aquella bruja se hizo humo frente a los ojos de Attis y el no parecía estar sorprendido, sin embargo, los presentes sí inclusive la misma Karissa.

—Tánatos —susurró Attis al ver a su pariente frente a él.

—Hice lo que pude pero al parecer ella —dijo apuntando a Karissa quien ya se encontraba de pie pero tenía la cabeza hecha un lío—, no aprende.

La reina Antíope salió de su sopor cuando exclamó furiosa: ¡No permitiré este tipo de cosas aquí, no en mi carpa, no en mi presencia!

Caminó furiosa dirigiéndose a Karissa sin importar que Attis la escudara.

—Creo que no tengo nada que escuchar de ellos, con el debido respeto, así que más vale que me expliques todo guerrera, estamos a cinco noches de recibir la bendición de Ares y yo necesito mujeres al frente.

Karissa asintió, las manos le sudaban a causa del nerviosísimo y porque nunca se imaginó que Tánatos estuviera presente todo este tiempo... ¿lo estaba?

—No —respondió Tánatos y Karissa frunció el ceño, odiaba que le leyera la mente.

Camino al frente mirando a Attis y le rogaba con la mirada que por favor no hiciera más grande el problema que ahora estaba ahí frente a todas.

—Mi nombre es Karissa, llegué aquí hace bastante tiempo, tanto que no puedo recordarlo con tanto que he pasado, he crecido aquí, he aprendido muchas cosas, mis habilidades en batalla no son muy buenas aún, pero el arco se ha hecho mi mano derecha —Karissa hizo una pausa y dejo que sus palabras salieran como una gran cascada—. Mi madre es Pandora, una mortal, como la misma historia lo dice, la primera mujer a quien Zeus le dio la vida, mi padre es Hades, cuando este perdió sus poderes —la voz se le quebró— decidió darle a mi madre tal vez la oportunidad de ser madre, por esa razón yo no soy una semidiosa, soy una mortal como el resto de ustedes.

Karissa [Reinos de Oscuridad #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora