Volviéndote a conocer

6- Centro Comercial

- Ups...- dijo el rubio mirando al más pequeño.

  - ¿Ups? ¿En serio? ¿Sólo dirás "ups"? - los ojos marrones miraron al mayor con resentimiento - ¡Eres un idiota! ¿¡Qué pasaría si Mabel se entera!? Ella me ma...oh...espera...¿¡Que va a pasar si Ford se entera!?

  - ¡Oh, Fordsie! Lo había olvidado...- murmuró lentamente mientras subía el puño a su barbilla.

  - ¿¡Lo habías olvidado!? - gritó en medio de una crisis nerviosa - ¡Nos mataría! ¡No puede enterarse! Aguarda...de qué tiene qué enterarse? ¡Si nosotros no somos nada, nunca saldría con un idiota como tú! - exclamó muy convencido, o mejor dicho, convenciéndose.

  - Oh, vamos Pine Tree, sabes que sí, no lo niegues - contradijo Bill con un movimiento desganado de su mano.

  - No, no lo haría nunca - negó frunciendo el ceño.

  - ¡Oh, hieres mis sentimientos! -dijo dramáticamente, tirándose en el sofá cuál damisela en peligro.

Dipper murmuró algo como "Reina del drama" y salió de la habitación rodando los ojos.

  - ¿A dónde vas? - siguió el rubio.

  - Lejos de ti - contestó cortante Pines.

"Mejor no lo sigo..." pensó.

Bill volvió a tirarse al sofá con un gran suspiro cansado.

Mabel bajaba las escaleras cuando vio a su amigo.

  - ¿Qué ocurre, Bi-Bi? - preguntó sentándose a su lado.

  - Nada, sólo estoy algo cansado - sonrió el chico.

  - ¿ Cansado? ¡Vamos, hay que divertirse un poco! ¿Me acompañas al centro comercial? - propuso con una gran sonrisa.

El rubio pareció pensarlo un poco.

  - Eso estaría bien - ambos sonrieron y salieron de la cabaña conversando animadamente. 

En el centro comercial

  - ¡Oh por dios! ¡Mira ese sweater! - gritó la chica mientras se acercaba a la vidriera.

Bill no estaba con muchos ánimos, se alejó un poco pero al mirar hacia un costado creyó ver a Dipper. Seguro es una broma de mi inconsciente, pensó. Volvió a mirar y sí, efectivamente Dipper estaba allí con...una chica?

Sus cejas comenzaron a fruncirse lentamente.

  - ¿Billy? ¿Qué estas vien...- Mabel se unió a la actividad de mirar muy fijamente y nada disimuladamente a los chicos. En ese instante, la rubia se giro hacia donde ellos miraban.

La joven actuó rápidamente tirando al demonio hacia atrás, escondiéndose detrás de un cartel gigante de helados.

  - Oye, ¿¡Qué paso!? - "gritó" en susurros.

  - Allí está Dipper - y Pacífica, agregó en su mente.

El mayor apenas asomó la cabeza.

  - ¿Qué hace con la oxigenada esa? - preguntó indignado. Él era lo suficientemente rubio para Dipper Pines.

  - ¡No es una oxigenada, es Pacífica! - se quejó la adolescente con un sonrojo.

Bill se volteó a verla con los ojos bien abiertos. Apenas pudo abrir la boca antes de que la Pines le tapara la boca.

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No pos, sacando telarañas xD Disculpen la tardanza ;-; Las amamos ♥