a la casa de su tia

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¿Acaso mi madre tenía planeado casarse con el señor links? Eso es normal supongo que ella esta locamente enamorada de ese hombre, aunque sé que no va por ese lado… ¿Por qué querría casarse con él? Dinero…, no, no ella no es interesada yo sé que es una mujer sencilla y familiar ella… ella no es mi madre, reacciono  me doy cuenta que  María  en este libro es un ser completamente diferente solo que tiene el mismo cuerpo que mi amada madre, oh diablos que mierda está pasando.

-hola –dice Nasku a mi lado, apareciéndose de la nada como de costumbre.

-maldición –digo en un grito asustado.

-lo siento –ella ríe y se sienta a mi lado - ¿me perdí de algo?- debería decirle lo que creo que se, mi madre siendo una trepadora y queriendo la fortuna links, pero por alguna razón decido no decirle, ella sabe lo mismo que yo de esto, no es como si me sintiera cómoda contándole lo que mama es, necesito más datos para decírselo a alguien, quizás yo estoy mal.

- no, solo… nada interesante –ella asiente con la cabeza y mete una mano en su bolsillo y saca el collar del problema, el diamante que me trajo a esta realidad –ese... ¿Es el mismo? –ella parece entender mi pregunta y asiente.

- sí, lo encontré en tu mochila, ten póntelo –me lo entrega pero yo niego con la cabeza  y me pongo en pie.

- aleja esa cosa de mi Nasku –advierto

- oye no te hará nada, el verdón tiene que estar cerca de ti –me lo ofrece otra vez, ruedo los ojos antes el familiar llamado hacia ese collar.

- no, esa maldita cosa quema como la mierda –digo, Nasku se pone en pie y me mira con el seño fruncido.

-Alyss…

-¿hmm?

-¿Qué piensas de los libros?

-¿y eso que tiene que ver? –miro con recelo el collar en su mano como si de un momento a otro fuera a cobrar vida y morderme.

-solo responde Alyss.

-¿Qué pienso de los libros? –repito la pregunta y me quedo pensando una respuesta para eso, ni siquiera sé porque lo pregunta. –Son para leer –digo, Nasku rueda los ojos –y son aburridos, supongo – me encojo de hombros, Nasku niega con la cabeza.- ¿y ahora qu… -antes de poder terminar la pregunta siento una punzada en la cabeza  que  me hace llevar ambas manos a mi cabeza para presionar tratando de aliviar el dolor.

- ¿Alyss? -  Nasku trata de sostenerme pero yo no puedo ayudarla con eso, mis rodillas se sienten flojas, caigo de rodillas, siento que mi cabeza va a explotar, la vista se me nubla  durante unos segundos, aprieto mis ojos con fuerza  mientras el estruendo y el dolor se está calmando en mi cabeza, cuando siento que lo tengo controlado levanto la vista y veo a una chica morena de rulos diciendo mi nombre -¿Quién diablos eres tú y  que mierda haces en mi habitación? – espeto cabreada.

- ¿Qué?... soy Nasku, Alyss.

- vete o llamare a la policía.

- Alyss que –dejo de escucharla  y es cuando la oscuridad me arrastra, alejándome de todo.

-¿Cómo esta ella doctor? –escucho la voz de mar a lo lejos, mis ojos están cerrados, intento abrirlos peor aún no están preparados para eso, sigo escuchando las voces.

- la señorita castillo se encuentra bien, solo fue una baja de presión, le inyectamos suero intravenoso y ahora está estable, solo queda ver como se encuentra cuando despierte, lo más seguro es que le demos el alta después de verificar su estado.

-muchas gracias –dice mar y luego se convierte en silencio. Trato de abrir  los ojos y lo logro, mar esta parada junto a la puerta mirando hacia el pasillo, miro el blanco y resplandeciente lugar, tengo puesta mi ropa, eso es bueno, significa que no estoy tan enferma.  Siento mi garganta seca. Joder.

- Alyss –Drew está sentado a mi lado, recién noto su presencia, tiene grandes ojeras y su rostro se ve cansado, me toma de la mano - ¿Cómo te sientes?

-bien, ¿podrías darme algo de agua? –Mariel se une a nosotros parece haber escuchado mi pedido ya que me alcanza un vaso de agua fría, apenas el liquido entra en mi boca me relajo y dejo que refresque mi garganta, nunca había sido tan delicioso un vaso de agua. - ¿Qué sucedió? –pregunto mientras le entrego el vaso a mar, ella suspira.

-te desmayaste, se te bajo la presión, te encontré cuando llegue tirada en el piso, gracias a dios dejaste la puerta abierta –no no lo había hecho - llamare al médico –dice mar y se pone de pie para perderse en el pasillo en busca del doctor.

-diablo Alyss –miro a Drew y le doy  una sonrisa tranquilizadora, el aprieta mas mi mano – el susto que me diste fue épico

- lo lamento – tuerzo una sonrisa, Drew sacude mi cabello en forma amistosa y si no me sintiera aun con poca energía, me retorcería bajo su toque como un perrito siendo acariciado.

- le avise  a María que estas aquí, me pidió que por favor me encargara de ti – vire los ojos antes sus palabras, estoy fastidiada de que mi madre le pida favores, no es como si él  tuviera que ocuparse de mi molesto culo todo el tiempo.

- gracias, pero no es necesario, estoy segura que Mariel y tom me ayudaran en lo que necesite yo…

-no, y  no hay forma de convencerme.

- ¿y qué aras? ¿Ir a cuidarme a mi casa otra vez? –rio irónica.

-no, vendrás a mi casa.

Estamos en el auto de Drew, yo me encuentro en el asiento de atrás, mar insistió que valla en el de pasajero, pero la verdad no me sentiría cómoda, no sé cómo se tomara ella que yo me quede en la casa de Drew, no seré yo la que se lo diga, si Drew quiere tener ese problema con mar, que lo tenga, pero yo por mi parte no lo quiero. Mar sonríe mientras mira el perfil del oji-gris  concentrado  en la carretera, ella pone su mano en el muslo de Drew haciendo que este se tense y mire por el retrovisor hacia a mí, “si Drew estoy mirando la hermosa escena”, tome mi celular para ocupar mi mente en otra cosa.

-tom llamo –dijo mar  mientras se giraba para mirarme –el vino a verte pero tú estabas dormida aun, dijo que mañana a primera hora iría a verte, hoy “bitch and me” toca en el callejón. –asentí con la cabeza y le agradecí por la noticia.

- ¿es más importante su banda que su novia? –Drew niega con la cabeza y ríe irónico mientras dobla el volante hacia la izquierda –mar le da un golpecito en el brazo  y frunce el seño

– no digas eso cariño , que grosero, ella sabe que tom la ama más que su banda, es solo que es una gran oportunidad, una disquera ira a verlos.

-como sea, no justifica su desinterés. –mar quiere decir algo mas, pero la detengo con una mirada de “déjalo”.

Después de 5 calles más, llegamos a la casa de mariel, Drew freno el coche pero no le detuvo la marcha.

-gracias amor –mis cejas se levantaron involuntariamente sorprendidas por tanto cariño proviniendo de mar, ella se inclina y si ningún pudor besa a Drew en los labios, un corto pero profundo beso. Joder.

- entonces llevaras a Alyss a la casa de su tía –casi me atraganto con mi propia lengua cuando mar dice aquello, ¿mi tía?, si la más cercana que tengo vive a 200 kilómetros, quiero decírselo pero Drew me interrumpe.

- si la llevare allí, mas tarde te llamo –él le sonríe, joder que excelente mentiroso, no es un halago por si acaso.

- lamento no poder quedarme contigo hoy, mama me necesita para la cena de aniversario. –explica mar mientras se gira como puede para mirarme.

-no te preocupes, yo estoy bien.

-adiós Alyss –mar  me da un incomodo abrazo  y luego sale hacia su casa, no entra hasta que pierde de vista el auto, una vez solos, me dedico a mirar a el oji-gris por el retrovisor, se que siente mis ojos apuñalándolo, levanta la vista  y me sonríe.

-¿hasta dónde la llevo señorita? – Drew pone la voz más gruesa, imitando de mala manera a un taxista.

-a mi casa.

- me temo que no es posible en su posición, luego de un desmayo así no es seguro que este sola.

-Drew enserio, quiero irme a casa- puntualizo, el bufa y niega con la cabeza.

- Alyssa ya basta, te quedaras en mi casa por esta noche, y no voy a cambiar de parecer.

Un Deseo EquivocadoWhere stories live. Discover now