- Faltan 5 minutos - dijo Sally mientras veía a Mate, quien no paraba de moverse incomodo en su asiento.
- Pero... Ya no aguanto!! - contesto Mete aguantándose las ganas de ir al baño, pero en realidad no podía estar tranquilo sabiendo que vería a McQueen, después de todo había sido su culpa el haberse alejado del rubio corredor, dejándolo con ese desalmado hombre.
"*FLASHBAK*"
- MCQUEEN!! - dije alterado, ¿Por qué no podía entender que ese hombre solo lo estaba utilizando?
- ¿Qué quieres? - contesto McQueen con un tono frío y distante, abriéndome finalmente la puerta.
- Escúchame mínimo McQueen - dije intentando calmarme.
- Ya sé que vas a decir Mate! - contesto eufórico.
- PERO NO ME HACES CASO MCQUEEN!! -dije de igual forma.
- ¿Por qué quieres alejarme de él? ¿No se supone que somos amigos? ¿Por qué no me apoyas? - me contesto ya con la voz quebradiza, ¿Por qué tú no puedes entender que eres muy frágil? ¿Que ese hombre solo quiere dañarte?
- PORQUE NO!!! MCQUEEN, ¿Cómo quieres que.... que yo apoye esto sí solo te va a terminar lastimando? - dije cediendo por fin a mis sentimientos, estaba con la voz quebrada y las lágrimas a punto de salir ¿Por qué no entendía que me dolía verlo así?
- Tu no entiendes - me contesto cabizbajo, iba a responder pero el termino interrumpiéndome.
- TU NO ENTIENDES!!! - grito eufórico mientras me empujaba y me serraba la puerta en la cara.
- ENTONCES QUÉDATE SOLO!!! - respondí enojado mientras me iba del hotel.
Nunca volvimos a hablar.
"*FLASHBAKFIN*"
- Mate - dijo seria Sally mientras veía al castaño con detenimiento.
- S-sí? - contesto Mate despistadamente, puesto que, hace poco tiempo se había perdido en sus pensamientos.
- Ya va a comenzar - dijo volviendo la vista hacia la pista, talvez no se notaba a simple vista, pero la peliazul también se encontraba nerviosa, después de huir tanto tiempo de los problemas, al fin se habían armado de valor para pedir disculpas al rubio corredor, no esperaban una cálida bienvenida de parte del rubio, pero tenían la esperanza de que, a pesar de todo, poco a poco pudieran ganarse a su amigo y esta vez no se irían de su lado lo acompañarían siempre, no importando que tan terco pudiese ser aquel corredor.
- Okey - contesto serio Mate, e inmediato puso atención a la pista, para ser más específicos en McQueen; Mate estaba levemente enojado, antes querían ir a verlo a su camerino, pero no los dejaron entrar, se les había olvidado que McQueen siempre les daba unos pases especiales para poder ir a verlo, pero como esta vez no contaban con unos no los dejaron pasar, así que tenían que esperar a que acabara la carrera y ver si podían siquiera hablarle, ya que estaban conscientes de que el rubio era muy famoso y era difícil pasar entre los fans de este; pero querían intentarlo, después de todo querían solucionar las cosas.
"5:15 – 5:16 – 5:17 " pensaba Mate mientras veía ansioso la carrera, el tiempo pasaba tormentosamente lento para él, no solo ansiaba ver al joven corredor cuanto antes, sino que, también lo estaban matado las ganas de ir al baño, por más que quisiera ver la carrera completa, él no aguantaría tenía que ir al baño pero ya.
Se paró automáticamente de su asiento y se encamino hacía el baño; pero antes tuvo que andarle rogando como 3 interminables minutos a Sally que lo dejara ir al baño, y que no tardaría mucho, ella no quería acceder, puesto que decía que era importante ver cada momento de la carrera, pero al ver la seriedad de la promesa de Mate lo dejo libre.
Mate corrió como si el mismo diablo fuese el que lo estaba persiguiendo, entro al baño y salió lo más rápido que pudo, se sentía de cierta forma orgulloso, a pesar de la lejanía que había entre sus lugares y el baño solo había tardado 14 minutos en ir y venir, se acercó lenta y victoriosamente a donde se encontraba Sally, cuando sus ojos se concentraron en la pista, no podía creer lo que estaba viendo, todo el estadio enloqueció en unos instantes y el tiempo se detuvo unos instantes para Mate, McQueen había tenido un accidente, su auto se despegó del suelo por unos segundos, y ahora tocaba piso, pero completamente volcado, el reloj de Mate chillo por un rato anunciando las 5:35 de la tarde.
